El Gobierno prepara una reforma laboral más dura de lo inicialmente planteado. Al final, los miembros del Gabinete partidarios de que la indemnización por despido se quede en los 33 días por año trabajado han perdido la partida ante las presiones de Europa y los datos de desempleo.Rajoy presiona para que el coste generalizado del despido se rebaje a los 20 días. Y eso piensa lograrlo simplemente aplicando la legislación vigente. ¿Cómo? Pues ampliando y justificando mucho más la letra del despido por causas económicas, de modo que los tribunales lo acepten y de ordinario se paguen esos 20 días contemplados en la ley.