Por primera vez un gobierno se ha atrevido a poner en marcha medidas para reducir el precio de la luz que tocan los beneficios de los monopolios eléctricos. Las eléctricas dejarán de ingresar 700 millones de euros que irán a paliar en parte la escandalosa subida de la factura de la luz y beneficiar a 11 millones de consumidores.
Aunque sea de forma temporal, parcial y limitada se pone un límite a las ganancias desorbitadas del oligopolio eléctrico y los millones que dejan de recibir ellos se redistribuyen entre el resto de usuarios. Y esto, quitar a unos para dar a otros, y que se decía que no se podía hacer, se llama redistribución de la riqueza.
La medida del gobierno, aunque insuficiente, tiene el respaldo de la mayoría de la población. Mientras, las compañías eléctricas han puesto el grito en el cielo amenazando con bloquear la producción eléctrica y llevando las medidas a los tribunales.
Estamos ante un ejemplo sencillo y directo de redistribución de la riqueza: detraer parte de los beneficios del oligopolio para beneficiar a los consumidores. Y la pregunta es inevitable: si aplicar estas limitadas medidas redistributivas puede servir para rebajar -con todas las limitaciones- el recibo de la luz ¿por qué no profundizarla y extenderla a todo el sistema económico-social, para socializar la redistribución de la riqueza que ahora mismo se concentra en unas pocas manos?
A la hora de abordar cómo hacer frente a la profunda crisis económica y social que sufrimos, es cada vez más frecuente encontrar en la sociedad referencias directas a la necesidad de redistribuir la riqueza, en los movimientos sociales, sindicatos, partidos de izquierdas y de progreso y entre personalidades y profesionales.
Los sindicatos hablan de políticas que promuevan “redistribuir la riqueza” frente a la austeridad y la pobreza. También en el foro de otoño convocado por Podemos se debate sobre la “redistribución de la riqueza ”. De “distribución” de la riqueza para defender las pensiones hablan las coordinadoras de pensionistas. “Que quienes más beneficios tienen contribuyan más”, dicen los informes de Oxfam Intermón…
Economistas como Juan Torres, plantean que hay que “redistribuir más justamente la riqueza para impedir que se siga concentrando sin límite en quienes más tienen”. Y las redes de Twitter el escritor Benjamín Prado dice que “un sueldo mínimo y un sueldo máximo parece una idea bastante lógica”.
Bajo diferentes expresiones la redistribución de la riqueza se abre camino, se populariza y se convierte cada vez más en una alternativa de referencia para superar la pandemia económica y abordar los cambios estructurales que necesita nuestro país.
Lo ocurrido con la luz indica que no solo es urgentemente necesaria sino posible.
Bajo diferentes expresiones la redistribución de la riqueza se abre camino, se populariza y se convierte cada vez más en una alternativa de referencia para superar la pandemia económica y abordar los cambios estructurales que necesita nuestro país.
¿Pero dónde estaba la redistribución de la riqueza como alternativa en la agenda de las organizaciones y movimientos sociales hace cinco, seis…, doce años?
El papel de Recortes Cero
Recortes Cero ha contribuido decisivamente a que la redistribución de la riqueza forme parte del orden del día de movimientos sociales, fuerzas sindicales y políticas y del imaginario colectivo de cada vez más sectores sociales y organizaciones de toda clase.
Unificación Comunista de España en las elecciones de 2009 fue la primera fuerza política que presentó un programa completo con medidas concretas para redistribuir la riqueza como alternativa a la crisis.
Y ha sido Recortes Cero, quien desde su nacimiento en 2014 como movimiento social y político ha cogido la redistribución de la riqueza con eje vertebrador de su programa. Es parte de su propio ADN.
Un programa de medidas para que la riqueza socialmente generada sea socialmente redistribuida y que Recortes Cero, de forma continuada y persistente, ha difundido e impulsado durante los últimos siete años.
Recortes Cero ha jugado un papel decisivo en popularizar la redistribución de la riqueza
El 5 de marzo de 2014 se publicó en el diario El País el manifiesto fundacional de Recortes Cero, con el apoyo de 1.400 promotores, donde se decía:
“ Mientras aumentan las desigualdades y el empobrecimiento para la mayoría, bancos y grandes fortunas multiplican sus beneficios y la economía española se vende a precio de saldo.
Ha llegado el momento de que gente que defendemos que hay que Redistribuir la Riqueza entre en el Parlamento.
España es un país rico y con muchos recursos…
Defendemos blindar las pensiones en la Constitución; que nadie gane por debajo de 1.000 euros mensuales (pero tampoco nadie más de 10.000); la creación de una banca pública…; un amplio plan de reindustrialización y modernización del tejido productivo; una reforma fiscal para que paguen más impuestos los que más tienen…”.
Entre los promotores destacados: los pintores Antonio López y Luis Gordillo; el escritor Juan Goytisolo, el dramaturgo José Sanchís Sinisterra, el músico Luis Eduardo Aute; Daniel Calparsoro director, Hector Alterio actor, o el sacerdote Enrique de Castro y el teólogo Benjamín Forcano.
Desde entonces Recortes Cero ha jugado un papel decisivo en popularizar y difundir el programa de redistribución de la riqueza por toda España, en cada comunidad autónoma, en las principales ciudades y pueblos, en polígonos, barrios y centros de enseñanza… En más de veinte procesos electorales, elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas en las que Recortes Cero ha recogido más de 750.000 avales y organizado miles de actividades, charlas, mítines, mesas de calle, debates… Y a través de decenas de manifiestos respaldados por miles de personalidades, profesionales, activistas sociales, sindicales y ciudadanos… como:
los escritores y escritoras Juan José Millás, Fernando Schwartz, Antonina Rodrigo o Rosa Regás; el dibujante Javier Mariscal; los directores Fernando Colomo, Miguel Hermoso, Fermín Cabal y Jorge Eines; los actores y actrices Manuel Galiana, José Antonio Lobato, Julieta Serrano y Mercedes Sampietro; economistas como Juan Torres…
¿Qué es redistribuir la riqueza?
Recortes Cero no solo ha “popularizado” sino que ha establecido qué es redistribuir y con qué medidas aplicarla.
España es un país rico, llevamos 15 años con un PIB por encima del billón de euros anuales. Ocupa el 14 lugar entre los países desarrollados y es el cuarto de la UE.
El problema es que la mayor parte de esa riqueza se la apropian un pequeño y reducido grupo de bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas… Mientras aumentan las desigualdades y el empobrecimiento para la mayoría y la economía española se vende a precio de saldo.
Riqueza que se distribuye “de forma injusta” y por eso hay que redistribuirla para que una parte deje de ir a esa minoría de grandes apropiadores de riqueza y se distribuya al conjunto de la población.
Redistribuir la Riqueza es colocar los enormes recursos, que ahora se gestionan para aumentar las ganancias oligárquicas o del capital extranjero, al servicio de las necesidades de la población y del país.
Redistribuir la riqueza no se puede identificar con “el reparto de la riqueza”, como se hace desde diferentes sectores de la izquierda (del PSOE, Podemos…), reducida a elevar los gastos sociales o crear empleo con cargo a los presupuestos del Estado endeudando el país, no es una tradición de la izquierda sino la herencia del capitalismo burocrático.
Redistribuir la Riqueza es colocar los enormes recursos, que ahora se gestionan para aumentar las ganancias oligárquicas o del capital extranjero, al servicio de las necesidades de la población y del país.
La Redistribución de la Riqueza se traduce hoy en un programa de medidas concretas, dirigido al conjunto del país, que permitiría no solo contener la doble pandemia, sanitaria y económico-social, sino también colocar a la economía española en el camino de emprender un desarrollo acorde a sus enormes potencialidades, al tiempo que se crea más riqueza y se eleva el nivel de vida de la mayoría de la sociedad.
- Subir salarios y pensiones. Redistribución salarial donde nadie cobre menos de 1.000 y nadie más de 10.000, redistribuyendo la masa salarial de las empresas, y en la Administración pública. Blindar las pensiones en la Constitución. Y garantizar una pensión mínima de 1.000, con el 20% de los beneficios de una reforma fiscal que limite los beneficios de bancos y monopolios.
- Reforma fiscal progresiva, que los que más tienen más paguen. Que suba los impuestos a la banca, los monopolios y multinacionales y a las grandes fortunas para que paguen de acuerdo a sus enormes beneficios y riqueza acumulada: un Impuesto de Sociedades del 30%, y un tipo del 75% en el IRPF para las grandes fortunas con rentas superiores a 600.000 euros… Se podrían recaudar 70.000 millones de euros más cada año para subir pensiones, financiar Sanidad, Educación, Ciencia y planes sociales…
- Reindustrializar el país con los recursos de una banca pública. Para impulsar la economía productiva, sostenible y basada en las nuevas energías. A partir de los recursos que el Estado tiene en Bankia (Caixabank); del ICO y exigir a la banca que devuelva los 65.725 millones del dinero público invertidos en el rescate bancario. Y excepcionalmente con la gestión por el gobierno de los 72.000 millones de “subvenciones” europeas. Para generar 1,5 millones de nuevos empleos.
- Acabar con el expolio de la deuda pública, una losa que lastra nuestro desarrollo. Una auditoría ciudadana e independiente para determinar qué parte de la deuda ha sido destinada a favorecer a unos pocos. Declarando esa parte ilegítima y exenta de pago. Que la devuelvan quienes se han aprovechado de ella. Y negociar con los acreedores una moratoria y quita en el pago de los intereses.
Carlos dice:
Para el que no conozca el programa, se lo dejo aquí https://recortescero.es/wp-content/uploads/2019/10/R0-Programa-2019-bis.pdf. Extraído de su página web
Carlos dice:
Felicidades chatos, hemos influido hasta en el Gobierno. Para cuando entráis en el Parlamento? No tengáis prisa, hay que ir como una «tortuga blindada», como los chinos, que tardaron 30 años en gobernar. Otros tantos le costó a Lula tomar el poder. Recordad :»si la línea es justa, las masas se adhieren (Mao)» y la línea de Recortes Cero es completamente justa. Mucha suerte