No ha sido un acontecimiento puntual. Es la punta del iceberg de un amplísimo movimiento de solidaridad con Palestina, que comenzó el mismo día en que Israel, bajo el amparo de EEUU, inició su criminal y salvaje ofensiva en Gaza.
No es algo que sucediera un día en Madrid. No hay comunidad autónoma, ciudad importante, pueblo o aldea donde no se hayan realizado actos de protesta exigiendo el fin del genocidio que sufre el pueblo palestino.
Esta es una corriente poderosa que recorre todo el país, y también el conjunto del planeta.
No es verdad que en él participara únicamente un sector radicalizado. Según todas las encuestas más de un 80% de la población española denuncia el genocidio en Gaza y exige al gobierno que tome medidas para acabar con él. Es una inmensa mayoría en la izquierda, y también en la derecha.
No hay organización en España que no haya impulsado o participado en actividades en denuncia del genocidio, o donde sus miembros no hayan denunciado las atrocidades contra el pueblo palestino. También en el PP hay voces, como la de la presidenta de Extremadura, María Guardiola, que se han pronunciado de forma inequívoca por detener ya la masacre en Gaza denunciando su carácter inhumano.
Esta es una corriente que recorre todo el espectro ideológico, desde la extrema izquierda a la Conferencia Episcopal Española, cuyo presidente ha respaldado las concentraciones de pararlaguerra.es que exigen el fin del genocidio en Gaza.
Hay momentos, como ha sucedido durante la Vuelta, en que esa corriente de fondo cristaliza en una movilización que se ha realizado en todos los territorios por donde la competición ha transcurrido, y que ha concitado la atención de todos los medios mundiales.
Las movilizaciones contra el genocidio en Gaza realizadas durante la Vuelta han sido un éxito con repercusión global, y un motivo de orgullo.
Desde estas páginas hemos apoyado las movilizaciones de pararlaguerra.es, participando activamente en ellas, que bajo el lema “Ni terrorismo ni genocidio” han impulsado concentraciones en más de 350 localidades de toda la geografía española, o publicado en los principales medios ocho manifiestos con decenas de miles de firmas y el respaldo de personalidades de hasta 35 países.
Es una de las muchas movilizaciones que en toda España se han realizado, y se siguen impulsando, para detener el genocidio contra el pueblo palestino.
Una inmensa mayoría del país, y del planeta, clama por el fin de la masacre, por un alto el fuego definitivo y una paz justa. Y desde todos los rincones grita “¡Palestina libre!”.


