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Zulema Olivencia, almeriense de 30 años que estudia dos másteres, comprometida también en las luchas sociales, feministas y por la educación pública, es coportavoz de la Marea Blanca de Almería que estos días -junto al resto de Andalucía- ha protagonizado grandes manifestaciones.
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¿Cómo valoras las manifestaciones del 25 de marzo, convocadas por la Coordinadora Andaluza de las Mareas Blancas?
Las manifestaciones del pasado 25 de marzo movilizaron a la población de todas las provincias andaluzas bajo el deseo de defender la sanidad pública. La respuesta de la ciudadanía ha sido notable en todos los aspectos, aunque siempre puede ser mayor, pero para ser el comienzo estamos contentas.
¿Cuáles han sido las causas que han sacado a la calle a 150.000 personas en las 8 provincias andaluzas?
La principal es el deterioro de la atención sanitaria del sistema público al conjunto de la población. No puede ser que haya tiempos de espera de más de cinco horas en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Torrecárdenas, aquí en Almería, lo que demuestra con claridad que hace falta más personal. Una degradación de la sanidad pública que, por ejemplo, en esta provincia, llega al extremo de que hay días en los que la Casa del Mar no cuenta con pediatras, o casos como que un paciente lleve esperando más de cinco meses una cita urgente con el neurólogo.
La causa de fondo ha sido la privatización de la sanidad pública en favor de la privada que incluso ha llegado a la atención primaria, algo que ha movilizado al pueblo andaluz contra los abusos de la Junta autonómica. Por eso, luchamos por una atención primaria fuerte y sólida, y por un sistema sanitario público, eficiente y equitativo, al tiempo que no descartamos acciones jurídicas contra la orden del gobierno autonómico, en la que se publican las tarifas -que permite concertar consultas de atención primaria con la sanidad privada- y supone que se haya puesto precio a privatizar la Atención Primaria por lo que las consultas de médico de familia privado podrían llegar a costar 90 euros del dinero público.
¿La orden para que la atención primaria pase a ser atendida por la sanidad privada supone un paso peligroso en el camino de la privatización?
Es una de las medidas que más peligro conlleva para los ciudadanos de a pie. El uso de la atención primaria, como bien indica su nombre es algo prioritario y que debería ser universal y de calidad, no estar en manos de unos pocos para lucrarse de ello.
¿Qué medidas del gobierno andaluz ya habían iniciado el camino para traspasar recursos a la privada?
En Andalucía se ha batido un nuevo récord de derivaciones de pacientes a la sanidad privada en 2022, casi un millón. Anteriormente la Junta de Andalucía aumentó un 43% el presupuesto para externalizar la sanidad pública hacia la privada. Y el paso de las subvenciones de dinero público al negocio de la sanidad privada ha ido creciendo, por lo que tan solo en un año -de 2021 a 2022- se pasaron alrededor de 200 millones de los presupuestos de la pública al negocio de la privada.
¿Qué papel tiene la ciudadanía y las organizaciones como las Mareas Blancas en la defensa de una sanidad pública de calidad?
El de hacer un llamamiento sobre la importancia de defender todo aquello que es público, de todos para todos. El de aunar fuerzas y de concienciar a las personas que hay que luchar hoy para no lamentarse mañana. Por eso las Mareas Blancas hemos aprobado un manifiesto en el que expresamos las necesidades y las demandas. Exigimos más contrataciones, más personal y más recursos tanto para afrontar la reducción de las listas de espera con los especialistas.
También demandamos la estabilización de los profesionales de la sanidad pública, y decimos ‘no’ a los contratos basura. Queremos unos contratos de calidad que signifiquen que nuestros profesionales no se irán a otras comunidades autónomas o, lo que es peor, a otros países buscando condiciones laborales dignas. De las últimas generaciones, hay más de un 75% personas que se han ido al extranjero buscando una mejor oportunidad. No queremos que la emigración sea la salida de los nuevas enfermeras, fisioterapeutas y médicos.
Igualmente, no hay verdadero derecho a la salud, si la salud mental no está cubierta, y el derecho a la salud mental está comprometido por la escasez de personal especializado. Habría que reducir los tiempos de espera en esta especialidad contratando a más profesionales. Y hacen falta psicólogos en todos los centros de salud.
¿Quién forma parte de la Marea Blanca de Almería? ¿Cómo tenéis previsto seguir?
La Marea Blanca de Almería es una plataforma de ciudadanos para todas las personas que se quieran unir, y dentro de ella coexiste una amalgama de distinta índole aunados por el deseo de defender la sanidad pública. A día de hoy se pretende seguir con la lucha activa en las redes sociales y a través de las asambleas abiertas, que se realizan en espacios de asociaciones de vecinos y sindicatos que nos ceden sus sedes, para compartir y combatir por lo público.