La polí­tica estadounidense de hoy, una «farsa aburrida»

Después de una enconada y prolongada batalla sobre la política fiscal, el presidente Barack Obama anunció el martes que el Congreso de Estados Unidos había aprobado una legislación para evitar el temido «precipicio fiscal».Si los legisladores en Washington no hubieran logrado un acuerdo, habría significado aumentos importantes en los impuestos para la clase media y enormes recortes del gasto público, enviando probablemente al país a a recesión.Unas 24 horas después de que fuera aprobado por el Senado, fue aprobado por la Cámara de Representantes por una votación de 257 a 167, evitando la ejecución automática de los aumentos de impuestos a punto de entrar en vigor con la expiración de los recortes promulgadas por el ex presidente George W . Bush. Votaron a favor un buen número de republicanos en la oposición, que estaban preocupados de ser culpados por sus obstinados rechazos de la lluvia radiactiva del «precipicio fiscal», lo que ha sido visto como una victoria para el presidente Obama, quien se postuló para la reelección con el mensaje de que era preciso elevar los impuestos a los ricos.»Una promesa central de mi campaña para la presidencia era cambiar el sistema tributario que fue demasiado sesgado hacia los ricos a expensas del trabajador estadounidenses de clase media», dijo Obama en una breve declaración a la prensa. «Esta noche hemos hecho eso».Una vez que Obama firme el proyecto de ley, el país ya no se enfrentan a los cerca de 500 mil millones de dólares en aumento de impuestos y 109.000 millones en recortes en defensa y gastos domésticos. En su lugar, se asegura que los recortes fiscales existentes para la mayoría de las personas se mantendrán, mientras que la tasa de impuestos para ingresos superiores a 400.000 dólares para individuos y 450,000 para las parejas aumentará de l 35 por ciento actual al 39,6%. Los impuestos también se incrementarán para los ricos sobre los dividendos, las ganancias de capital y las herencias.Sin embargo, ninguna de las partes estaba especialmente satisfecho con el acuerdo, que es visto como una mera postergación de nuevas negociaciones presupuestarias en los próximos dos meses después de que el nuevo Congreso se reúna. Mientras los republicanos se vieron obligados a aceptar mayores impuestos sobre la renta para los ricos y menores recortes de gastos de lo que habían exigido, los demócratas esperaban aumentar los impuestos a partir de un nivel de ingresos de 250.000 dólares.El miércoles, los mercados asiáticos y europeos parecían reaccionar positivamente a la noticia del acuerdo, lo que redujo el riesgo de que la mayor economía del mundo caiga en recesión.Los editorialistas alemanes eran, sin embargo, un poco menos optimistas, escribiendo que los partidos políticos en Washington están perjudicando al país.El conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung escribe:»El ritual anual de los plazos de vencimiento y compromisos en medio de la noche se ha convertido desde hace tiempo en una farsa cansina que nadie está interesado en ver por más tiempo …. El teatro político está dañando el país tanto a nivel nacional como en el extranjero. La descnfianza y la ira están creciendo entre la gente debido a que el liderazgo nacional en Washington no está en condiciones de resolver los mayores problemas del país: la montaña de la deuda, el déficit presupuestario, el desempleo, la crisis de la educación, la infraestructura, el envejecimiento y la explosión de los costos en la atención de la salud y los sistemas de pensiones «.»Esta parálisis política podría frenar la recuperación económica, la deuda nacional, que ahora supera la producción económica anual del país, también amenaza la seguridad nacional. El primer mandato del presidente Obama se caracterizó por la dilación y el retroceso cuando se trata de política exterior y de seguridad -. Desde Irak a Afganistán, Libia y Siria. Y sin el liderazgo de Washington, ¿qué va a pasar con el «proceso de paz» en Oriente Medio y con la Primavera Árabe? Más allá del precipio fiscal, el mundo se enfrenta a más adversidades cuando la potencia mundial se toma un respiro en la geopolítica.»El diario conservador Die Welt escribe:»La política estadounidense es como el teatro …. Pero este drama no es solamente el resultado de la puesta en escena efectiva de la intención de mostrar a la base de votantes que lo han intentado todo y sólo entonces se echan atrás para evitar una catástrofe. De hecho, los problemas fiscales de Estados Unidos son tan complejos, y la división entre demócratas y republicanos tan profunda, que un acuerdo global en el corto plazo después de las elecciones no era posible. «»El presupuesto de EE.UU. en realidad no puede ser enderezado con la subida de impuestos para los ricos solamente. También requerirá recortes en las áreas de mayor gasto, que además de los militares son principalmente los costos galopantes del Estado de bienestar. En el 2012, el 44 por ciento del presupuesto se destinó a pagar el Estado del bienestar, el seguro de salud para los jubilados (Medicare) y los pobres (Medicaid). Teniendo en cuenta que la población de EE.UU. está envejeciendo y cada vez más personas serán elegibles para Medicare, este sistema no puede ya ser financiado en la misma escala que en el pasado. Esencialmente, Estados Unidos es más europea de lo que los europeos o los americanos piensan. Al otro lado del Atlántico, la crisis económica ha abierto los déficit estructurales a largo plazo. Y aquí también se da el mismo fenómeno emergente: En las democracias occidentales postmodernas, el deseo de los ciudadanos de recibir prestaciones sociales es mucho más pronunciado que su disposición a financiarlos con impuestos más altos «.»El reconocimiento de que las cosas no pueden seguir sin una reducción en el gasto social ha sido hasta ahora incumplido por Obama y su partido que ahora tienen dos meses para confesarlo a sus electores y que se acostumbren a un hecho simple. Es decir, que el actual nivel de gasto no es financieramente factible dado lo que la mayoría de la gente está dispuesta a pagar.»El izquierdista Die Tageszeitung escribe:»Muy poco se ha ganado, en particular cuando se trata de la aplicación del programa para el que Barack Obama fue reelegido en noviembre – incluso si los republicanos no quieren creerlo …. hoy en Washington, la misión principal de la política es la obstrucción. Todas las partes están actuando como si la única forma concebible de la política es depender constantemente de medidas de emergencia en estado de pánico. «»Va a ser un pequeño milagro político cuando otros medios se utilicen para resolver la siguiente etapa en los próximos dos meses, los recortes presupuestarios diferidos y el aumento del techo de la deuda. Quizás caer por el precipicio podría haber ayudado a los asuntos de allí. Pero los políticos saben evitar que eso suceda. «El izquierdista Berliner Zeitung escribe:»Por supuesto, Obama logró salvar las prestaciones por desempleo para los parados de larga duración y evitar recortes a las prestaciones sociales y de salud, por el momento, con el compromiso sobre el precipicio fiscal. Pero la decisión final sobre los recortes está lejos de haberse realizado. Un año de interminable negociaciones sobre el techo de la deuda y las cuestiones presupuestarias no resueltas esperan. Los republicanos fiscalmente conservadores están decididos a enfrentarse permanentemente con un presidente aún vacilante, que mantiene la esperanza de una cooperación bipartidista. Pero incluso aunque Obama esté decidido a luchar hasta el final contra su obsesión con los recortes de gastos, él todavía tendrá que ajustarse pronto a gobernar con menos dinero».