Stiglitz comentó que los países en vías de desarrollo han estado prestando a Estados Unidos billones de dólares «a una tasa de interés cercana a cero cuando ellos mismos necesitaban ese dinero desesperadamente».
Joseh Stiglitz, galardonado con el Premio Nobel de Economía, abogó por un nuevo sistema global de reservas que reemplace al dólar USA como moneda de reserva.»Hay un creciente consenso sobre la existencia de problemas en el actual sistema de reservas basado en el dólar», afirmó Stiglitz en declaraciones a la prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, señalando que los economistas llevan discutiendo durante décadas sobre la debilidad de los sistemas de reservas basados en una única moneda.»Uno de los problemas (de los sistemas de reservas basados en una moneda) es que, debido al enorme nivel de volatilidad, los países acumulan grandes sumas de reservas», dijo Stiglitz, que encabeza un panel de expertos de la ONU que está analizando la crisis financiera para recomendar reformas.Calificando el sistema de reservas basado en el dólar como «relativamente volátil, deflacionario, inestable y asociado a la desigualdad», el que fuera economista jefe del Banco Mundial indicó que el uso de las reservas de dólar estaba «contribuyendo a la debilitación de la economía mundial».Stiglitz comentó que los países en vías de desarrollo han estado prestando a Estados Unidos billones de dólares «a una tasa de interés cercana a cero cuando ellos mismos necesitaban ese dinero desesperadamente».»En cierto sentido, es una transferencia neta de ayuda extranjera a EEUU», indicó.El panel de la ONU que dirige Stiglitz propuso un nuevo sistema monetario de reservas basado en los Derechos Especiales de Giro (SDR, siglas en inglés).»Un nuevo sistema de reservas global, que puede verse como un SDR ampliamente expandido, con emisiones regulares y ajustadas cíclicamente que se calibren para el tamaño de la acumulación de reservas, podría contribuir a la estabilidad internacional, la fortaleza económica y la equidad global», indicó el panel de la ONU en un informe presentado este jueves.Dicho informe agregaba que dicho sistema era «viable, no inflacionista y de fácil aplicación».El SDR es un activo de reserva internacional creado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969. Sólo es empleado por gobiernos e instituciones internacionales. El sistema monetario, un tema sobre el que se ha hablado mucho estos días, estará en la agenda de la cumbre del grupo de las 20 economías más desarrolladas y emergentes del mundo, que comenzará el próximo jueves en Londres con la crisis financiera internacional como principal asunto a tratar.Esta semana, el gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, abogó por crear una moneda de reserva supranacional como parte de la reforma en el sistema monetario internacional.El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, dijo que el dólar seguiría siendo la principal moneda de reserva, aunque se abrió al mayor empleo del SDR.Admitiendo que el sistema de SDR del FMI no está exento de problemas, Stiglitz dijo que se necesitaba una mejor normativa sobre cómo distribuir los SDR. Indicó que, siendo optimista, el nuevo sistema monetario propuesto podía implementarse el próximo año como muy pronto, si bien algunos economistas más conservadores podían estar en desacuerdo.Stiglitz también destacó la necesidad de un consejo de coordinación económica internacional. El catedrático de la Universidad de Columbia aseveró que los sistemas monetarios no aseguraron la estabilidad internacional y que, aunque se puede discutir largo y tendido sobre por qué han fracasado los actules sistemas, existe la necesidad clara de un consejo de coordinación económica global.La economía mundial pinta mal y puede ponerse peor, lo que obliga a tomar medidas inmediatas para restaurar la confianza, advirtió este jueves el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).El estudio indica que la economía mundial se encuentra hoy «anegada en la peor crisis financiera desde la Gran Depresión», con los países industrializados en recesión y el resto afrontando «perspectivas sombrías». En la perspectiva del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, los problemas actuales, gestados en Estados Unidos e irradiados al mundo, son la «crónica de una crisis anunciada» que tuvo como origen un «patrón de crecimiento global insostenible», basado en gran parte sobre la demanda de bienes de consumo alentadas por el crédito fácil. Según el informe, la entrega de gigantescas sumas de dinero público dirigidas a recapitalizar a bancos e instituciones «fallidas» no ha logrado despejar los nubarrones y es claro que se requerirá de más tiempo para que retorne la confianza. En los cambios con miras al futuro lo más importante será afrontar las causas de «carácter sistémico que han dado lugar a la crisis actual» demostrando que los actuales «mecanismos de gobernabilidad global son inadecuados», precisa. En el futuro, un Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, requerirá de un mayor equilibrio en su administración y gestión, dando «el peso necesario» a los países en desarrollo.Es patente la irrelevancia actual de las instituciones de Bretton Woods, creadas en una conferencia en esa localidad estadounidense en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, como el Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial.