«La organización con sede en París espera que se contraigan las economías de Alemania, motor de la eurozona, e Italia, con problemas fiscales. El Producto Interior Bruto de Alemania se contraerá un 1,4% en el cuarto trimestre en términos anuales, lo que llevaría al PIB promedio de las tres principales economías de la eurozona a caer un 0,4%, según las previsiones de la OCDE.»
Estas advertencias se roducen en un momento en que resurgen las dudas sobre el crecimiento económico, la solidez del sector financiero y la habilidad de los estados para devolver su deuda. Los ministros de Finanzas del grupo de siete países desarrollados se reúnen en Marsella el viernes para ver de qué manera pueden responder a esta desaceleración, mientras que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofrecerán sendos discursos sobre la economía el jueves por la tarde. (THE WALL STREET JOURNAL) XINHUA.- El candidato republicano a la presidencia estadounidense Mitt Romney inició el martes un asalto contra China en un discurso de su campaña, al acusar sin fundamentos al gigante asiático de manipular su moneda y robar la propiedad intelectual de Estados Unidos. A pesar de ser anticuada y desaconsejada, parece que la retórica anti-China del ex gobernador del estado de Massachusetts es contagiosa, pues varios políticos demócratas también se han dedicado a hacer acusaciones falsas contra el país asiático, relacionando la política monetaria y comercial de Beijing con las dificultades para crear empleo en Estados Unidos. EEUU. The Wall Street Journal La OCDE urge a los gobiernos a preparar paquetes de estímulo William Horobin La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico recortó el jueves sus previsiones de crecimiento para este año y urgió a los bancos centrales a intervenir si continúa la debilidad o si aparecen signos de recesión. La organización con sede en París espera que se contraigan las economías de Alemania, motor de la eurozona, e Italia, con problemas fiscales. El Producto Interior Bruto de Alemania se contraerá un 1,4% en el cuarto trimestre en términos anuales, lo que llevaría al PIB promedio de las tres principales economías de la eurozona a caer un 0,4%, según las previsiones de la OCDE. Además, las estimaciones de la OCDE auguran que el PIB de Italia caerá un 0,1% en el tercer trimestre respecto al año anterior, antes de volver a un crecimiento del 0,1% en el cuarto trimestre. "El crecimiento se está volviendo más lento de lo que pensábamos hace tres meses, y dada la elevada incertidumbre, ha aumentado el riesgo de un periodo de crecimiento negativo", dijo el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan. El crecimiento de Estados Unidos podría ser menor de lo previsto anteriormente por la OCDE, que augura un avance del 1,1% en el tercer trimestre y del 0,4% en el cuarto, frente a las anteriores estimaciones del 2,9% y el 3% a finales de mayo. Padoan dijo a Dow Jones Newswires que la OCDE no espera una recesión de la magnitud de la vivida en 2008 y 2009, pero indicó que la contracción en algunos países podría afectar a la confianza, lo que podría hacer descarrilar el crecimiento a medio plazo. Estas advertencias se producen en un momento en que resurgen las dudas sobre el crecimiento económico, la solidez del sector financiero y la habilidad de los estados para devolver su deuda. Los ministros de Finanzas del grupo de siete países desarrollados se reúnen en Marsella el viernes para ver de qué manera pueden responder a esta desaceleración, mientras que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofrecerán sendos discursos sobre la economía el jueves por la tarde. Padoan dijo que el G-7 puede provocar un impacto y hacer un llamamiento para una acción concertada, o al menos para estar dispuestos a actuar, lo que ayudaría a mejorar la confianza, en especial si se extiende al G-20. Los ministros de Finanzas y los banqueros centrales de dicho grupo se reunirán en Washington DC este mes. La OCDE dijo que los bancos centrales tienen la responsabilidad de responder a la desaceleración económica. "Los tipos de interés de la mayoría de los países de la OCDE deberían mantenerse. Si en los próximos meses emergen signos de debilidad persistente o si la economía corre el riesgo de entrar en recesión, los tipos deberían bajar donde haya margen", dijo. Es "obvio" que el BCE tiene más margen que la Fed, añadió Padoan. El BCE subió los tipos de interés en abril y julio, hasta el 1,5%. La entidad se reúne el jueves y anunciará su decisión sobre los tipos de interés a las 1145 GMT. En aquellos países donde no haya margen para bajar los tipos, la OCDE recomienda intervenciones en los mercados de valores y compromisos firmes de mantener bajos los tipos durante un largo periodo. Las economías emergentes podrían también retirar las medidas de endurecimiento monetario si se confirma un pico de la inflación, dijo la OCDE. Sin embargo, los gobiernos tienen menos margen de maniobra. La OCDE hizo hincapié en que es esencial que los países adopten medidas para reducir su deuda, y muchos de ellos de hecho tendrán que endurecer su política fiscal a pesar de la debilidad cíclica de la economía. Aún así, los que tengan margen deben estar preparados para actuar. La crisis de deuda soberana de la eurozona podría intensificarse en algún momento, dijo la OCDE. El segundo rescate a Grecia y los cambios en los mecanismos de estabilidad del bloque acordados el 21 de julio deben implementarse pronto y debe reforzarse el capital de los bancos dada su exposición a países con problemas fiscales de la eurozona. La consolidación fiscal mayor de la esperada podría estar lastrando el crecimiento, junto con el ajuste de balances que están haciendo los consumidores, ahora más cautos, dijo Padoan. La OCDE advirtió de que la subida del precio de las materias primas podría afectar al consumo, y de que existe el riesgo de que se encalle el desempleo en algunas áreas. THE WALL STREET JOURNAL. 8-9-2011 China. Agencia Xinhua Acusar a China no resuelve los problemas económicos de EEUU El candidato republicano a la presidencia estadounidense Mitt Romney inició el martes un asalto contra China en un discurso de su campaña, al acusar sin fundamentos al gigante asiático de manipular su moneda y robar la propiedad intelectual de Estados Unidos. A pesar de ser anticuada y desaconsejada, parece que la retórica anti-China del ex gobernador del estado de Massachusetts es contagiosa, pues varios políticos demócratas también se han dedicado a hacer acusaciones falsas contra el país asiático, relacionando la política monetaria y comercial de Beijing con las dificultades para crear empleo en Estados Unidos. Acusar a China se ha convertido en un recurso cómodo para los políticos estadounidenses, especialmente durante las campañas electorales o en tiempos de dificultades económicas. Los políticos más astutos intentan provocar o incluso aumentar el sentimiento anti-China de una parte desinformada de los votantes, con la esperanza de que esta estrategia pueda impulsarlos en sus carreras políticas y llevarlos incluso a la Casa Blanca. Estas tácticas de vilipendio pueden funcionar en la sociedad estadounidense; sin embargo, las consecuencias son obvias: al culpar a China de los problemas económicos de Estados Unidos, los políticos de este país tan sólo podrán ocultarse detrás de esa falsa excusa para desahogarse de su responsabilidad de adoptar medidas enérgicas para resolver los problemas. Los hechos demuestran que China es un miembro responsable de la comunidad internacional, cuyo impresionante desarrollo económico beneficia a todos y no amenaza a nadie. Los Angeles Times, por ejemplo, publicó que los contratos alcanzados entre empresas chinas y estadounidenses durante la visita del presidente Hu Jintao a Washington, en enero de este año, llegaron a los 45 mil millones de dólares y pueden permitir la creación de 235.000 empleos en el país norteamericano, afectado por el paro. Sin embargo la divisa china se ha apreciado más de un 20 por ciento frente al dólar desde que China la desvinculara de la moneda norteamericana en 2005. Beijing ha ejercitado de manera adecuada un enfoque prudente en cuanto a la revalorización del yuan, ya que una fluctuación radical de la tasa de cambio sería el ingrediente necesario para producir calamidades económicas y financieras. La divisa china no es la responsable del desequilibrio comercial entre China y EEUU, y esto queda confirmado por el hecho que la notable apreciación del yuan frente al dólar de los últimos años no ha ayudado a disminuir el déficit comercial entre EEUU y China. Beijing ha declarado repetidamente que no tiene interés alguno en conseguir un superávit comercial. Los costes de mano de obra relativamente bajos en China son tales debido a que éste sigue siendo un país en desarrollo. China permanece en el lado de bajos beneficios del sistema económico mundial. Todavía tiene mucho camino que andar antes de poder compararse con EEUU en términos de talento y competencia. Otra de las herramientas utilizadas por los políticos estadounidenses para arremeter contra China es que Beijing promueve la piratería. El gobierno chino se pronuncia de manera consistente en contra de cualquier infringimiento de patentes, y hace tiempo que se ha involucrado en un enorme esfuerzo para acabar con este tipo de crímenes. Toda persona racional conoce la diferencia entre las políticas del gobierno y el comportamiento individual. En vez de utilizar a China y al yuan como cabeza de turco, hay otras opciones viables y de beneficio mutuo, para que EEUU borre parte de la tinta roja con la que cuenta en estos momentos, incluyendo flexibilizar las restricciones de las exportaciones de alta tecnología a China, y abrir sus puertas a los inversores chinos. China no es la causa del actual embrollo económico que está sufriendo EEUU, y arremeter contra Beijing no es la solución para los problemas estadounidenses. Lo que los legisladores estadounidenses deberían hacer es reformar sus propias prácticas y fomentar la cooperación con China, que se beneficiaría más de un EEUU con una economía próspera. En esta era de la información, es un buen consejo para políticos como Romney que abandonen el anacrónico enfoque de arremeter contra China y adopten una camino positivo hacia la Casa Blanca. XINHUA. 8-9-2011