«El asesinato de Carrero Blanco» muestra por primera vez en televisión la verdadera mirada del ogro, con un éxito en audiencia
¿Eres consciente del revuelo que se ha montado con la miniserie?
¿Perdona?, ¿qué ha pasado?
Al día siguiente de la emisión, El País prácticamente la acusaba de profranquista, ABC y Libertad Digital de conspiranoica…
Conocía la crítica de El País. Los otros no los leo por cuestiones éticas. No se qué pasó y no entiendo la postura de El País, porque en definitiva lo que decían era que no es una buena serie. Lo que hace la serie es relatar unos hechos que ocurrieron y unos posibles hechos que puede que ocurriesen.
Por nuestra parte felicitarte por el excelente trabajo…
El trabajo del guión hay que reconocérselo a Nacho Faerna, porque sinceramente yo no tenía ni idea de esa hipótesis. Cuando leí el guión me quedé alucinado y pregunte si eso había ocurrido o podría haber ocurrido de verdad. La hipótesis está sacada de varias fuentes y podría ser verdad como lo es en el caso del asesinato de JFK, que ya no es una hipótesis, sino un guión absolutamente certero y lógico, porque encajan todas las piezas. En esta serie hemos intentado hacer una cosa parecida.«Cuando leí el guión me quedé alucinado y pregunte si eso había ocurrido»
De hecho la escena del final la miniserie va en la línea de la del banco de JFK…
En estas películas de ciencia-ficción política es necesario recuperar al final, porque si no la gente se pierde. En JFK también pasa, porque al principio no te enteras de nada, pero cuando se sientan en el banco, te hacen una explicación de todo porque si no te haces un lio increíble.
Ahora estamos trabajando en otro episodio de nuestra historia y es realmente ir descubriendo como no siempre se nos cuenta toda la verdad.
Pero lo que mostráis en la miniserie son hechos consumados, no ciencia ficción…
He dicho ciencia-ficción política porque parece que somos bichos raros contando una teoría de extraterrestres, como cosas absurdas que en realidad tienen un sentido bastante certero y que sabemos que funcionan así. Como todo lo que está pasando ahora políticamente en el mundo.
¿Cómo fue el proceso de poner en marcha la miniserie?
Nacho te contestará mejor a esto, que es quien lo ha levantado todo desde el principio. Se le propuso a TV y les gustó, pero la financiación se quedaba coja, y se necesitaba otra pata, y fue ETB que le encantó.
Es una miniserie con aspiraciones de película, pero TVE te pide un minutaje. Yo creo que esos 180 minutos se podrían haber montado perfectamente en 2 horas o en 90 minutos. El acuerdo con ETB era que se emitiera antes porque no afectaba a TVE aunque no sé por qué TVE ha tardado tanto en emitirla.
Es difícil encontrar este tipo de enfoques que se salen de la visión oficial…
En este país hemos tenido que resignarnos muchos años a tener un punto de vista oficial, y hay otros puntos de vista porque existen muchos acontecimientos de nuestra historia que se deben revisar. Fíjate las dificultades que está pasando una gente que tan solo reivindica los cadáveres de sus antepasados muertos en la Guerra Civil, es absurdo, ya no hablamos ni si quiera de política sino de humanidad.
¿Por qué crees que ahora sí se ha podido emitir esta miniserie con una posición a contracorriente de versión oficial?
Supongo que hay temas que con el tiempo se van diluyendo y parece que pierden importancia. Esto es un negocio, aparte de un bien cultural, y a veces se cuela la oportunidad de poder contar este tipo de cosas.
¿Cómo ha sido el trabajo con los actores, de ser capaces de representar personajes tan concretos pero desconocidos?
Dentro de la ficción, esta parte que trata sobre hechos que ocurrieron de los que tienes material, fotografías, relatos, filmaciones… son muy ricos. Así que hay que partir de ahí, luego cambiarlo y darle un poco de literatura. Los agentes que pintamos nosotros no existen, no sabemos quiénes son, pero nos imaginábamos que podían ser así. Pero en el caso de los etarras, partimos de la idea de qué hacía cada uno y hacia donde iban, sin dar nombres para que no hubiese problemas. «Cuando quieren, la CIA o el CNI, arrestan a quien quieren y lo usan cuando les interesa»
Dibujas además una ETA diferente a la versión oficial, infiltrada hasta el tuétano por varios servicios secretos…
Esto yo creo que era así. La policía y los servicios secretos lo sabían todo. Es imposible que no los controlasen. Cuando quieren, la CIA o el CNI, arrestan a quien quieren y lo usan cuando les interesa. Es como la dictadura de Franco pero sin ser descarado. En esa época había hasta un edificio de censura política, ahora el poder trata a los servicios secretos de otra forma.
¿Qué dificultades os encontráis con el nuevo panorama en la Cultura?
Solo puedo decirte que mala yerba nunca muere. Hay muchas dificultades para explicar cualquier cosa en este país que se salga de los intereses políticos del poder. No sé cómo lo vamos a hacer, pero creo que es obligatorio, en papel, celuloide o en la web, hay que mostrar otras opiniones. Con la producción en la que estamos ahora creo que vamos a conseguir el dinero porque es una época muy alejada, pero estoy moviendo una película sobre algo que ocurrió en este país y me encuentro con la censura en lo comercial. Nos va a costar encontrar financiación para este proyecto porque hay gente a la que no le interesa. Hay que encontrar nuevas formas de financiación, y por lo tanto contar las cosas de otra manera.
¿Se vislumbran nuevas formas o caminos de financiación que no sean los clásicas?
No tengo respuesta para eso, porque hay que encontrar proyectos que interesen y que el punto de vista abarque al mayor número posible de gente, como ha pasado con esta serie. Es que a la gente le interesa lo que ha pasado en su país. ¿Cómo no le va a interesar? De alguna manera se han quitado las subvenciones a películas que no eran de interés, pero en otros países parece que siempre está el grifo abierto para eso. Es difícil que sean rentables, pero debería haber financiación para hablar de lo que pasó el 23-F o con la muerte de Franco…bueno, o para contar historias de amor.
Por último, reiterarte nuestras felicitaciones…
Te lo agradezco, porque esto nos da energía para seguir. Con el bipartidismo que existe, no solo en lo político, sino en la prensa, se opina en función de si la película está en el área de negocio de su corporación. Y la crítica está a favor aunque la película sea mala. Hay que ser objetivos y empezar a contar las cosas al margen de los intereses del poder.