«La ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, está empeñada en demostrar que el mercado inmobiliario se está recuperando. Y para llegar a esta conclusión luce los últimos datos de compraventa de viviendas. Es verdad que son 4.000 más que el año anterior en el mismo mes; pero la ministra calla que en 2007, cuando el mercado daba síntomas de debilidad, se cerró la compraventa de 75.883 viviendas. Es decir, justo el doble que en mayo de 2010.»
Hay un dato que ilustra la naturaleza del roblema, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), durante el primer trimestre el número de nuevos hogares (saldo entre los que se crean y se destruyen) cayó en 6.000, hasta los 17,1 millones. No se trata de un dato cualquiera. Estamos ante la primera caída desde que hace medio siglo comenzó a elaborarse la EPA, lo que da idea de su importancia histórica. Nunca antes había caído la formación de hogares en un trimestre, lo que sin duda se debe a un fenómeno de reagrupamiento familiar (principalmente juvenil) derivado de la crudeza de la crisis. Y que obliga a muchos jóvenes a volver al hogar paterno por falta de empleo (EL CONFIDENCIAL) CINCO DÍAS.- El temor que encubría el exagerado interés del presidente Barack Obama por mantener a toda costa los estímulos fiscales al crecimiento económico en la última cumbre del G-20 eran las crecientes dudas sobre la solidez de la recuperación económica de Estados Unidos. Los últimos datos de actividad, desde los indicadores de confianza hasta los de construcción y ventas de viviendas, pasando por el empleo o las preferencias financieras de los hogares norteamericanos, confirman que la economía estadounidense atraviesa por un episodio de desaceleración LA VANGUARDIA.- Un circulo de tiza explica la política catalana de los últimos treinta y cinco años. Un círculo de tiza, en cuyo interior está escrita, con trazo grueso, la palabra "sucursalismo". El juego consiste en salir de ese círculo, o ser empujado a su interior. No fueron los nacionalistas los primeros en trazar el círculo. No. Fueron los jóvenes profesores del Partit Socialista de Catalunya (Congrés). Si la memoria no me falla, el primer redondel se dibujó en verano de 1976 alrededor del Partit Socialista Unificat de Catalunya. Opinión. El Confidencial La ministra de vivienda que vendía pisos en sus ratos libres Carlos Sánchez En Los Siete Magníficos -un retrato único sobre qué hacer cuando el mal aplasta al bien– un meditabundo Steve McQueen cuenta a Yul Brynner la historia de un hombre que se precipita desde un décimo piso. En su atormentado viaje hacia la nada, y cada vez que atravesaba una planta durante su fatal periplo, el desdichado individuo -una especie de José Luis Rodríguez Zapatero– decía a los vecinos que se asomaban a sus ventanas: ‘Por ahora, todo va bien…’, ‘por ahora, todo va bien…’ A veces da la sensación de que harto de tanta crisis, el Gobierno y una parte de la opinión pública han optado por engañarse a sí mismo, y eso explica que de forma recurrente se interprete la realidad a la luz de un voluntarismo político sin límites. Como si la realidad pudiera cambiarse simplemente con desearlo. En el otro extremo hay quien piensa que éste es un país en descomposición, y que tarde o temprano acabará por estallar de la mano de casi cinco millones de parados. Se recupera por esta vía la imagen del español de toda la vida que dibujaba Mingote: un señor bajito, con bigote y cabreado. En otras palabras, esa España del ‘no’ imbuida de un cierto sentimiento trágico de la vida, que diría Unamuno. La causa de tamaño dislate debe tener algo que ver con la escasa tradición que tiene este país a la hora de analizar los números. Probablemente por el hecho de que a los dirigentes políticos se les valora más por su olfato político (Suárez o González) que por su capacidad de análisis, lo que ha convertido las cifras o las estadísticas en un arma arrojadiza que se dispara como el revólver de Chris Adams, el personaje de Yul Brynner en la película. Un buen ejemplo lo ofrece la ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, empeñada desde que llegó a la antigua sede del Iryda -aquel viejo instrumento del franquismo para la reforma agraria que nunca llegó- en demostrar que el mercado inmobiliario se está recuperando. Y para llegar a esta conclusión luce los últimos datos de compraventa de viviendas, que reflejan que en mayo se cerraron 37.787 operaciones. Es verdad que son 4.000 más que el año anterior en el mismo mes; pero la ministra calla que hace dos años (en pleno tumulto financiero) se registraron 49.647 compraventas, y que en 2007, cuando el mercado daba síntomas de debilidad, se cerró la compraventa de 75.883 viviendas. Es decir, justo el doble que en mayo de 2010. Lo relevante en este caso no son las cifras. Al fin y al cabo, el pinchazo inmobiliario es una catástrofe económica heredada de una política económica irresponsable de éste y el anterior Gobierno, que dejaron en manos de ayuntamientos codiciosos la política de ordenación de territorio. Lo verdaderamente singular es que se intente ocultar la realidad del mercado inmobiliario creando falsas expectativas que sólo perjudican a los compradores de vivienda, que pagan un precio más alto por un activo que todavía debe depreciarse más. Hay un dato que ilustra la naturaleza del problema y que con toda seguridad conocen los asesores de la ministra de Vivienda (y probablemente ella misma): la evolución del número de hogares. Se trata de una variable fundamental para entender el funcionamiento del mercado inmobiliario. Pues bien, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), durante el primer trimestre el número de nuevos hogares (saldo entre los que se crean y se destruyen) cayó en 6.000, hasta los 17,1 millones. No se trata de un dato cualquiera. Estamos ante la primera caída desde que hace medio siglo comenzó a elaborarse la EPA, lo que da idea de su importancia histórica. Nunca antes había caído la formación de hogares en un trimestre, lo que sin duda se debe a un fenómeno de reagrupamiento familiar (principalmente juvenil) derivado de la crudeza de la crisis. Y que obliga a muchos jóvenes a volver al hogar paterno por falta de empleo. Sin empleo, no hay vivienda No estamos ante un fenómeno esporádico. En el último año tan sólo se han creado en España 132.000 hogares, una cifra extraordinariamente baja. Para hacer una idea de lo que significa hay que tener en cuenta que en la última década se ha situado entre 400.000 y 500.000, lo que significa que hoy se crean en España casi una cuarta parte de los hogares que se formaban durante los años de expansión económica. ¿Adivina la ministra por qué? ¡Bravo! Sin empleo no hay formación de nuevos hogares, y si no hay puestos de trabajo que llevarse a la boca ni que decir tiene que difícilmente se recuperará el mercado de la vivienda, como sostiene Corredor. No son ganas de fastidiar, pero la propia vicepresidenta Salgado reconoce en sus previsiones macroeconómicas que este año (media anual) se destruirán alrededor de 350.000 empleos y el año próximo apenas se generarán 55.000 puestos de trabajo. A la luz de estos datos no parece razonable pensar que el repunte inmobiliario esté a tiro de piedra. Y si no que se lo pregunte a sus colegas de profesión, los registradores, con caídas del negocio del 60%, lo que ha puesto a muchos despachos al borde de presentar un ERE. La recuperación no está cerca. Simplemente por otra razón fácil de comprender. Con los precios actuales la economía española tardará años en dar salida al stock de viviendas (700.000, según el propio Ministerio). Los precios deben bajar para dar salida a tanto piso sin vender. Y mucho. Exactamente como en otros países en los que ha estallado la burbuja inmobiliaria, y en los que a ninguna entidad financiera se le ha ocurrido aguantar en sus balances el valor de la vivienda de forma ficticia. Es por ello que en lugar de mirar hacia otro lado, parece que lo razonable es que la ministra cambie de discurso y dirija sus ojos hacia el banco azul. Exactamente hacia el tercer escaño según se mira desde la presidencia del Congreso de los Diputados, donde se sienta la vicepresidenta Salgado, con autoridad suficiente para reclamar al Banco de España un endurecimiento de las provisiones por activos inmobiliarios no vendidos. Cuando las casas quemen en el balance de los bancos, los precios bajarán y se comprarán más viviendas. Y entonces volverá el ciclo inversor y tendrá razón la ministra. Comenzará la recuperación del mercado inmobiliario. ¡Albricias! Como cuando los siete magníficos entraron a sangre y fuego en el pacífico pueblo mexicano subyugado por el malvado Calvera. EL CONFIDENCIAL. 21-7-2010 Editorial. Cinco Días El foco de las dudas vira hacia EEUU El temor que encubría el exagerado interés del presidente Barack Obama por mantener a toda costa los estímulos fiscales al crecimiento económico en la última cumbre del G-20 eran las crecientes dudas sobre la solidez de la recuperación económica de Estados Unidos. Los últimos datos de actividad, desde los indicadores de confianza hasta los de construcción y ventas de viviendas, pasando por el empleo o las preferencias financieras de los hogares norteamericanos, confirman que la economía estadounidense atraviesa por un episodio de desaceleración. La propia Reserva Federal admite que el crecimiento de este año será más moderado de lo estimado inicialmente, y a la misma tesis se han abonado en los últimos días todos los institutos de análisis y los bancos de inversión. Es lógico que el agotamiento de los estímulos presupuestarios genere un impasse en el crecimiento; pero la duda está en si se trata de una suavización del avance de la actividad o, como en Europa, de riesgo cierto de volver a la recesión. Porque si se tratase de este último escenario, los episodios de castigo de los mercados financieros, con el foco en la deuda soberana, bien podrían atravesar el Atlántico para localizarse en Estados Unidos. En las últimas jornadas ya se ha producido cierto desplazamiento del dinero hacia Europa, con una apreciación importante del euro (ha llegado incluso a recuperar 1,30 dólares por unidad), que parece confirmar que la divisa europea habría dejado atrás las dudas sobre su viabilidad, si es que alguna vez la reacción vendedora de los inversores se fundamentaba en tal cosa. Pero lo que es cierto es que el movimiento masivo de los financiadores de los países con altos déficits corrientes y fiscales responde más a temores de futuro que a los números de hoy. Las ventas masivas de bonos en Europa y la exigencia de crecientes primas de riesgo a las emisiones de bonos de determinados países tenía más que ver con un porvenir poco ambicioso en materia de crecimiento que con las dificultades reales de repago de sus deudas actuales. España es el mejor ejemplo de ello. EE UU conoce que ni su desequilibrio comercial ni su desfase fiscal son sostenibles si mantienen los valores crecientes en los próximos años. Que no puede sostener su crecimiento con financiación y ahorro externo por el simple hecho de que emita la primera moneda de reserva del mundo. Este año registrará seguramente aún más déficit fiscal que en 2009, cuando todos los países ricos han iniciado ya la vuelta al equilibrio fiscal. EE UU debería apuntarse de forma convincente a las políticas de rigor presupuestario para evitar hacer más insostenibles sus desequilibrios fiscales, y no tener que esperar a un inevitable correctivo de los mercados que únicamente traerá volatilidad e inestabilidad, que ineludiblemente retrasará la recuperación de la confianza de los agentes económicos. CINCO DÍAS. 21-7-2010 Opinión. La Vanguardia El círculo de tiza Enric Juliana Un circulo de tiza explica la política catalana de los últimos treinta y cinco años. Un círculo de tiza, en cuyo interior está escrita, con trazo grueso, la palabra "sucursalismo". El juego consiste en salir de ese círculo, o ser empujado a su interior. No fueron los nacionalistas los primeros en trazar el círculo. No. Fueron los jóvenes profesores del Partit Socialista de Catalunya (Congrés). Si la memoria no me falla, el primer redondel se dibujó en verano de 1976 alrededor del Partit Socialista Unificat de Catalunya, tras una acalorada discusión en la comisión permanente de la Assemblea de Catalunya, organismo sin el cual no se explica la amplitud que acabó adquiriendo el antifranquismo catalán. Diversos grupos adheridos a la citada Assemblea propusieron que su programa ("Llibertat, amnistia i Estatut d’Autonomia") incluyese la defensa de los Països Catalans, esto es, la unificación política de todas las tierras de habla catalana. El PSUC, en aquel momento el partido ilegal con mayor arraigo, se opuso, alegando que la Assemblea no debía intervenir en los asuntos de valencianos y baleares. Desde su fundación en 1936, el PSUC estaba asociado al Partido Comunista de España (con un episodio de dramática tensión durante el apogeo estalinista), el cual ceñía la "cuestión nacional" a Catalunya, País Vasco y Galicia, conforme a lo establecido por la República. Desde aquel verano, el PSUC quedó encerrado en el interior del círculo. Franco había muerto, la democracia se avecinaba y comenzaban a respirarse aires de alta competición. A los profesores del PSC (C) no es hacía ninguna gracia que un comunismo a la italiana, con fuerte respaldo sindical, pudiese pactar el reparto del nuevo escenario con el centro catalanista (Jordi Pujol, desde siempre lector del Corriere della Sera, algunos días, sólo algunos, imaginaba el compromís històric). Así nació el actual PSC. Felipe González y Alfonso Guerra no se la quisieron jugar en Catalunya en 1977. La competición entre tres o cuatro candidaturas socialistas (el citado PSC-C, la resucitada Federación Catalana del PSOE, el PSP de Tierno Galván y el PSC-R de Josep Pallach, que acabó aliándose con Pujol) dejaba abierta la posibilidad de que los comunistas con nombre de socialistas fuesen la izquierda catalana más votada. La transición se podía complicar y estaba en juego el equilibrio de fuerzas entre Comisiones Obreras y la renacida UGT en el hirviente cinturón industrial de Barcelona. González y Guerra podían haber esperado a que aquellas primeras elecciones determinasen la jerarquía socialista en Catalunya, para después pactar la unificación. No quisieron arriesgarse. PSC-C y PSOE fueron juntos con unos carteles muy simpáticos en los que aparecían unos niños rubios de Alemania. El líder socialdemócrata Willy Brandt seguía el proceso con mucha atención. Ganaron con rotundidad (el PSUC rozó el 20%), y pusieron las bases de un gran partido; el partido con más poder administrativo en la historia de Catalunya. Y un círculo de tiza fue dibujado a su alrededor. Desde entonces, el PSC ha tenido ministros, consellers, un montón de diputados, centenares de alcaldes, miles de concejales y una obsesión: borrar ese círculo. Simplificando bastante las cosas, podríamos decir que la coalición tripartita y la redacción del nuevo Estatut han sido el más audaz y temerario intento. Han estado a punto de conseguirlo, Y no está acabando bien. Un José Luis Rodríguez Zapatero que se considera a sí mismo el primer presidente verdaderamente socialista de la Restauración democrática española tiene estos días la tiza en sus manos. Quiere dejar clara la jerarquía socialista, salvar al PSOE de un futuro desastre electoral, y no tiene que dar explicaciones a Willy Brandt. LA VANGUARDIA. 21-7-2010