El 70% de fallecidos en el Estado de Lisuania por Covid-19 es población afroamericana, a pesar de que solo representan el 33% de la población. De manera similar pasa en la ciudad de Chicago, donde también son un tercio, pero se contagian el 52% y fallecen el 70%. Y lo mismo sucede en la ciudad de Milwaukee (Misouri). A sabiendas de que el coronavirus no hace distinciones de raza alguna ¿por qué se produce este fenómeno en EEUU?
Todo esto son datos parciales que van soltando algunos Estados de EEUU, ya que todavía no hay información completa a nivel nacional de la incidencia del coronavirus por raza, pero las conclusiones en todos los informes parciales son casi idénticos: la población afroamericana es la más afectada por el Covid-19.
Las razones por la que la población negra sufre esta situación con respecto al virus son variadas. Por ejemplo, los negros suelen concentrarse en las grandes ciudades (donde se concentra más el virus) y trabajan más en sectores esenciales que no han parado su actividad, como la obra civil, la alimentación o la limpieza, por lo que no pueden protegerse adecuadamente contra el Covid-19.
Pero en lo esencial, en EEUU, la salud toma tintes raciales: según de qué color sea tu piel, tanto vives. Como en Chicago, donde la diferencia de esperanza de vida entre un blanco y un negro es de nueve años. La comunidad negra con rango de edad entre los 18 y 49 años tiene el doble de probabilidades de fallecer por una enfermedad cardíaca que la población blanca. Y si nos vamos al rango de edad entre 35 y 64 años, los negros tienen un 50% más de probabilidades de padecer hipertensión que los blancos. Todo esto según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de la Administración (CDC).
La pobreza es un factor clave por lo que se produce esta situación. La población negra tiene el doble de posibilidades de carecer de seguro médico con respecto a los blancos. Y también es más probable que vivan en zonas donde carecen los servicios de salud adecuados y la Atención Primaria es escasa o con un coste demasiado elevado para sus bolsillos.
Luego está el tratamiento mismo de la pandemia. Según la firma de Boston Rubix Lfe Sciences, quienes han analizado la información de facturas médicas de varios Estados, dedujo en un informe de marzo que los pacientes negros que mostraban síntomas de coronavirus se les proporcionaba menos test de detección del virus en proporción al resto de la población.
En conclusión, no es verdad que el Covid-19 nos iguale a todos. Aunque el mismo virus no hace distinción alguna de raza, la pobreza, el acceso a la salud y las condiciones de vida de la población están claramente relacionados con las probabilidades de contraer la enfermedad. Y eso es lucha de clases en su forma más cruda: tanto tienes, tanto vives.
anarkoÑ dice:
Obviamente influye la clase. También el hábitat: por razones históricas y desde el fin de la Guerra de Secesión en 1865. Grandes flujos migratorios de ex-esclavos engrosaron las grandes megalópolis de las costas Este y Oeste. El virus es mucho más mórbido en zonas densamente pobladas que, pongamos, en zonas del Middle-West donde son 5 habitantes por milla2. Como existe más población negra e hispana (proporcionalmente sobre el total) en megalópolis, que la correspondiente relación proporcional entre la población por ejemplo caucásica, está claro que en esa condensación se ceba el virus. Si pensamos en la población asiática en USA (y allí «asiática» significa extemo-oriental), también es mayor la proporción de afectados sobre la media, aunque la condición de clase también sea más acomodada o pudiente que en el caso de los WASP y por supuesto también en relación a la media nacional. Es decir, lo que está afectando son condiciones sociodemográficas de distribución en el territorio.