Después de un año plagado de recortes, ya sabemos que el 2013 va a ser peor.
A parte de los “hachazos” sufridos en Cultura, Educación y Sanidad, hemos conocido los ejes de la reforma educativa del gobierno que agudiza el perfil de “Florida europea” de España, y la voluntad de avanzar hacia una ley de mecenazgo, en la recámara pero lista, que pondrá más la cultura y el ocio en manos de grandes monopolios y bancos.
En las últimas semanas las movilizaciones de los investigadores y el rechazo a los recortes en investigación, manifestado por profesionales de muy diversos sectores, han puesto de nuevo encima de la mesa, una vez más, la inexistencia de un proyecto propio de desarrollo, sometiendo más aún a nuestro país al destino que las grandes corporaciones y las principales potencias preparan en función de sus beneficios. Provocando, además, la indignación cuando los ciudadanos hemos podido conocer cómo, pese a no existir inversión, las desgravaciones fiscales por este concepto a las grandes empresas son propias de un país de vanguardia en I+D+i.
Por eso nadie debe extrañarse de que la respuesta vaya en aumento. Tanto la unidad expresada en la huelga general, como la que se ha ido tejiendo en el mundo de la Cultura, la Educación y la Sanidad, considerando cada recorte como un ataque a todos, auguran un 2013 lleno de movilizaciones.
En los próximos meses la embestida contra las pensiones, iniciada ya con la noticia de que el gobierno no va a revalorizarlas, va a copar la actualidad y va a exigir una respuesta unitaria de toda la sociedad. Entre otras cosas porque el ataque a las pensiones verdaderamente es un ataque a todos.
En medio, y por debajo, de toda esta vorágine, el arte sigue avanzando, buscando los recovecos todavía no copados por el orden, la moral, y la expresión decadente de la “sociedad del conocimiento”. Nuevas formas, nuevos contenedores y nuevos contenidos se agolpan como una rebelión telúrica que todavía no ha encontrado su válvula de escape. De ella nos sentimos parte, y de ella queremos seguir, un año más, siendo testigos y promotores.
Al mismo tiempo, poner lo más avanzado del pensamiento y de la ciencia, así como lo mejor de nuestro patrimonio y tradición, sigue siendo parte consustancia de este proyecto independiente que es Foros21.
Una humilde labor que se alimenta de cada lector, de cada suscrito, de cada amigo o desconocido que compra la publicación que tiene usted en sus manos.
Por eso, a las puertas del nuevo año, llamamos a todos los demócratas y, especialmente, a los profesionales del mundo de la Cultura, a ser expresión del sentir de la mayoría. Y a todos nuestros lectores a difundir y apoyar la alternativa que tienen en sus manos. Feliz año.