El 19 de julio, cuatro barcos de la Coalición Internacional de la Flotilla de la Libertad, han partido del puerto de Palermo (Sicilia) rumbo a Gaza, con el objetivo de romper el injusto bloqueo de Israel a la población palestina y hacerles llegar medicamentos y muestras de solidaridad recogidas por toda Europa.
No es la primera vez que intentan romper el bloqueo israelí contra Gaza, pero esta vez cobra especial importancia, debido al criminal represión contra la Gran Marcha del Retorno palestino de hace unos meses que ha causado 116 muertos y 15.501 heridos por fuerzas israelíes, según un informe de la ONU. La ayuda humanitaria es urgente frente a la falta de recursos para atender la situación.
Antes de partir hacia Gaza, la Flotilla ha recorrido en dos meses y medio quince puertos europeos (entre los que se encuentra Cádiz y Gijón) para, mediante actividades diversas como conciertos, documentales, visitas guiadas a los barcos, y mucho más, concienciar a la población de la situación de los palestinos en Gaza y recabar todo su apoyo. En esa gira han participado artistas y representantes políticos como el músico Roger Waters, el eurodiputado Miguel Urbán o la Premio Nacional de Dramaturgia, Lola Blasco Mena.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad nació en 2009, con el objetivo principal de romper el bloqueo por mar que Israel impone a la población palestina en Gaza. Entre sus fundadores están la Coalición Europea Contra el Bloqueo a Gaza.
Actualmente, en la Franja de Gaza viven hacinados 2 millones de personas en una superficie más pequeña que la isla de Ibiza. Incapaces de salir por tierra o mar, Gaza se ha convertido en la cárcel más grande del mundo. Los continuos problemas de abastecimiento, cada vez mayores por el bloqueo, han llevado a la ONU a finales de 2017 a calificar a la Franja de Gaza como “inhabitable”.
Por eso mismo, entre sus exigencias está el fin de la colonización y limpieza étnica que se está realizando en Palestina, acabar con el bloqueo, destruir el muro de la ocupación, permitir el regreso de los refugiados expulsados y compensarlos por todos los daños causados. Les deseamos mucha suerte, un buen viaje y éxito en su misión.