«Al apoyar la oleada de cambios radicales del mundo árabe, a pesar de la cautela de aliados tradicionales, como Israel y Arabia Saudita, Obama está haciendo una gran apuesta a que los gobiernos democráticos serán más estables y seguros, y mejorarán así los intereses de EEUU en la región. Mi propio instinto, como alguien que ha estado visitando el mundo árabe durante más de 30 años, es que Obama tiene razón.»
Las raíces del cambio de olítica se remontan a los primeros días de Obama en el cargo y su sensación de que la relación de Estados Unidos con el mundo árabe se había roto. Aunque Obama parecía estar acomodándose a los líderes autoritarios de la región, en agosto de 2010, emitió la Directiva Presidencial de Estudio 11, pidiendo a las agencias prepararse para el cambio. Este documento citó "pruebas de un creciente descontento ciudadano con los regímenes de la región" y advirtió que "la región está entrando en un período crítico de transición." El presidente exhortó a sus asesores a "manejar estos riesgos, demostrando a la gente de Oriente Medio y África del Norte la perspectiva gradual, pero real de una mayor apertura política y una mejor gobernanza." (THE WASHINGTON POST) BREAKING VIEWS.- Sorpresa del Banco Central Europeo. El presidente, Jean-Claude Trichet, ha advertido sin ambages que un alza de tipos es "posible", aunque no segura, en abril. El BCE va directo. La inflación está alta. El petróleo, subiendo. Así que los tipos subirán para evitar una segunda ronda de inflación, que podría ser impulsada por salarios más altos. La pregunta es si tipos más altos tendrán efectos perversos en los bancos y las débiles economías de la periferia. EEUU. The Washington Post La estrategia de bajo perfil de Obama para Oriente Medio David Ignatius El presidente Obama ha mantenido un perfil tan bajo en sus declaraciones sobre los acontecimientos en Egipto y Libia, que es fácil perderse a la hora de medir el cambio en la estrategia de EEUU. Al apoyar la oleada de cambios radicales del mundo árabe, a pesar de la cautela de aliados tradicionales, como Israel y Arabia Saudita, Obama está haciendo una gran apuesta a que los gobiernos democráticos serán más estables y seguros, y mejorarán así los intereses de EEUU en la región. Mi propio instinto, como alguien que ha estado visitando el mundo árabe durante más de 30 años, es que Obama tiene razón. Sin embargo, dado lo que está en juego, es importante examinar cómo la Casa Blanca está haciendo sus juicios – y si los informes de inteligencia apoyan estas decisiones. Aunque la respuesta de la Casa Blanca a estos turbulentos acontecimientos a veces parezca errática, la política, que se ha ido perfilando a lo largo muchos meses, va al núcleo de la cosmovisión de Obama. Este es un presidente organizador de la comunidad global – un hombre que cree que el cambio es inevitable y deseable, y que los Estados Unidos deben alinearse con las nuevas fuerzas que configuran el mundo. Un funcionario israelí de visita en Washington la semana pasada hacia sonar una nota de cautela: "Estamos demasiado cerca del ojo de la tormenta para juzgar", dijo. "Tenemos que ser más modestos en nuestras evaluaciones y poner más signos de interrogación al final." Pero la Casa Blanca de Obama siente que no se puede permitir el lujo de aplazar la sentencia, la historia se está moviendo demasiado rápido. Dice un funcionario: "Es una apuesta arriesgada, pero también es una respuesta a la realidad." El aparente bajo perfil de Obama, explica, es una calculada "reticencia estratégica" para enviar el mensaje: Esta es su revolución; no se trata de nosotros. Las raíces del cambio de política se remontan a los primeros días de Obama en el cargo y su sensación de que la relación de Estados Unidos con el mundo árabe se había roto. Aunque Obama parecía estar acomodándose a los líderes autoritarios de la región, en agosto de 2010, emitió la Directiva Presidencial de Estudio 11, pidiendo a las agencias prepararse para el cambio. Este documento citó "pruebas de un creciente descontento ciudadano con los regímenes de la región" y advirtió que "la región está entrando en un período crítico de transición." El presidente exhortó a sus asesores a "manejar estos riesgos, demostrando a la gente de Oriente Medio y África del Norte la perspectiva gradual, pero real de una mayor apertura política y una mejor gobernanza." Seis meses más tarde, las manifestaciones callejeras fueron derribando líderes autocráticos en Túnez y Egipto, que buscaron en vano el apoyo de Washington. Obama no vino a rescatar a los autócratas porque creía que las transformaciones fueron positivas. "Tenemos un interés fundamental en la estabilidad a través del cambio político y económico. El status quo no era estable", explica Ben Rhodes, viceasesor de seguridad nacional. El movimiento juvenil democrático que sacude al mundo árabe ofrece un "argumento alternativo" a las versiones de la revolución islámica presentadas por Irán y Al Qaeda, dice Rhodes. Si este escenario de cambio tiene éxito, las amenazas a Estados Unidos se reducirán. La Casa Blanca ha estudiado las últimas transiciones democráticas en Indonesia, Filipinas, Serbia, Polonia y Chile para "sacar enseñanzas". Funcionarios indicaron que la semana pasada e asesor de seguridad nacional Tom Donilon estaba leyendo al ex secretario de Estado George Shultz sobre la caída pacífica de Ferdinand Marcos en Filipinas. Esta revisión ha llevado a funcionarios de EEUU a la conclusión de que los países necesitan: llevar rápidamente a la oposición en la transición para lograr su "aceptación", hacer cambios rápidos que la gente pueda ver, como la liberación de los presos políticos, y secuenciar los acontecimientos, poniendo primero lo más fácil, de modo que las elecciones presidenciales precedan a las elecciones parlamentarias y una detallada reescritura de la constitución. ¿En qué medida esta agenda idealista casa con la verdad de tierra? En entrevistas la semana pasada, analistas de inteligencia dicen que los extremistas islámicos no parecen estar secuestrando el proceso de cambio. Hay peligros tácticos a corto plazo, dice un analista de lucha contra el terrorismo, como la fuga de los presos en Egipto y el posible debilitamiento de los servicios de inteligencia. Sin embargo, este funcionario dice que no hay evidencia de que Al Qaeda haya sido capaz de tomar ventaja de las turbulencias. Le costó una semana a Ayman al-Zawahiri, el segundo en rango del grupo, la publicación de su posición y el análisis de los acontecimientos en Egipto. El cambio tendrá su lado negativo, pero un segundo analista de inteligencia de EEUU ofrece esta estimación: "Este es un mundo que podemos vivir. Nuestra relación con Egipto puede ser diferente y más rocosa, pero no creo que sea inherentemente hostil" En cuanto a la tan temida Hermandad Musulmana, está planeando presentar candidatos parlamentarios en sólo 150 de 454 distritos de Egipto, y ningún candidato a la presidencia. THE WASHINGTON POST. 6-3-2011 R. Unido. Breaking Views El riesgo de la ortodoxia Ian Campbell Sorpresa del Banco Central Europeo. El presidente, Jean-Claude Trichet, ha advertido sin ambages que un alza de tipos es "posible", aunque no segura, en abril. El BCE va directo. La inflación está alta. El petróleo, subiendo. Así que los tipos subirán para evitar una segunda ronda de inflación, que podría ser impulsada por salarios más altos. La pregunta es si tipos más altos tendrán efectos perversos en los bancos y las débiles economías de la periferia. Un alza de tipos en la zona puede estar justificada. La inflación, en el 2,4%, está por encima del objetivo oficial. Los crecientes precios del petróleo, alimentos y materias primas amenazan con empeorar la situación, especialmente desde que la recuperación en la eurozona está cobrando fuerza. Las encuestas de directores de compras muestran que el sector servicios está creciendo en la zona al ritmo más rápido desde agosto de 2007. Una mayor presión inflacionaria ya está mostrando que los precios pagados por las firmas de servicios crecieron en febrero a su nivel más alto desde septiembre de 2008, cuando las materias primas alcanzaron niveles estratosféricos. Pero la zona está claramente dividida. Markit, que realiza las encuestas de actividad económica, advierte que Alemania y Francia están liderando la recuperación "por un amplio margen". Como mayores tipos de interés encarecen los préstamos y fortalecen el euro, el peligro es que el crecimiento en la periferia del euro se debilite más, perjudicando los ajustes fiscales y los esfuerzos de los bancos de la periferia por fortalecer su posición. Al menos, el BCE no añadirá dolor a los bancos al vaciar los comederos de liquidez barata a los que algunos son adictos. La asignación de ilimitada financiación a tres meses se mantendrá como mínimo hasta junio, aseguró Trichet. Pero también está claro que el BCE está dispuesto a formular un plan para poner fin a las denominadas medidas "no convencionales". Algunos bancos temen un paso en esa dirección, así como un alza de los tipos en la reunión de abril. La cumbre de líderes de la UE de este mes producirá una mayor incertidumbre global. El BCE ha mostrado que no comprometerá sus principios tradicionales: economías periféricas, bancos con problemas y Gobiernos de la eurozona deben salvarse a sí mismos, no depender de la caridad sin límites del banco central. BREAKING VIEWS. 4-3-211