Movilizaciones por toda España

La España revuelta

Los primeros anuncios de recuperación económica tras casi dos años de pandemia están coincidiendo con un movimiento de luchas obreras y populares que ocupan los telediarios y titulares de prensa en todos los medios de comunicación.

Prácticamente no hay sector en el que no haya movilizaciones o no estén anunciadas para las próximas semanas. Obreros, agricultores, ganaderos y trabajadores del campo, transportistas, trabajadores de la sanidad pública, protestas contra la subida de la luz o de pensionistas…  Cientos de movilizaciones que recorren o van a recorrer este otoño-invierno calles y comarcas por toda España.

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«Porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos

Grito hacia Roma – Federico García Lorca

Estas movilizaciones no tienen nada que ver con las que ocupan los noticiarios en Europa, con  los negacionistas de los disturbios en Bélgica y los Países Bajos, en Austria o Croacia, por las nuevas  restricciones para hacer frente a la nueva ola del coronavirus.

En España es una movilización obrera y popular contra la ejecución de un proyecto que se arrastra desde la crisis anterior, rediseñado en la cumbre de la oligarquía y el gran capital extranjero convocada por la CEOE en junio de 2020 para descargar los costes de la crisis sobre la gran mayoría de la población. Y cuyas consecuencias, agravadas por la pandemia, están suponiendo el mantenimiento de los recortes, un salto en el saqueo a los bolsillos de los ciudadanos, a las rentas salariales, del campo de los autónomos y de las pymes…; y un expolio de las riquezas nacionales por un capital extranjero que por un lado deslocaliza industrias y por otro se apropia de nuevos sectores clave de la economía, como las energías renovables.

En las pancartas y en las consignas de las manifestaciones se piden mejoras salariales, convenios que respeten los derechos laborales, “No a los ERE y despidos”…; pero también “No al atraco eléctrico”, “Endesa, Iberdrola… dejen de robar al pueblo”, “No a la deslocalización” y “Soberanía industrial”, “Precios justos para el campo”…  o que se blinden las pensiones en la Constitución.

Asistimos a una movilización obrera y popular contra la ejecución de un proyecto de saqueo a la población

Y el apoyo popular a las movilizaciones sectoriales es generalizado. La clase obrera del metal ha recorrido las calles de la Bahía de Cádiz durante la huelga por el convenio aplaudida por los ciudadanos, y con mensajes de apoyo enviados desde toda España. En la comarca de A Mariña, lucense, asolada por la desindustrialización, las movilizaciones y la Huelga General son respaldadas por los vecinos, trabajadores, comercios y pymes, jubilados, cargos públicos y los “concellos”. Y lo mismo pasa con las movilizaciones contra los precios de la luz, del campo, de los sanitarios o las trabajadoras de la limpieza…

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Recuperación… ¿Justa?

Si “España va mejor”, como dice Pedro Sánchez, ¿por qué hay un movimiento generalizado de movilizaciones?

Según el presidente del gobierno hay una recuperación “sólida y justa”. Y entre sus logros pone como ejemplos los “buenos” datos de la vacunación, la experiencia de los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital, la subida del Salario Mínimo, la ley de Vivienda, las medidas del gobierno para bajar los precios de la luz o los avances en la reforma laboral… Insiste Sánchez, “estas Navidades serán las de la recuperación”.

Recuperación es la palabra clave.

Es cierto que la vacunación ha ido bien, el 80% de la población tiene la pauta completa. Pero la pandemia sigue sin marcharse y se habla de una sexta ola. También que hay una serie de factores que influyen en la economía nacional: el encarecimiento del gas, los combustibles y las materias primas; la escasez de componentes para la industria… También incertidumbre ante la llegada de los fondos europeos …

Pero no es cierto que la recuperación sea justa e igual para todos. La banca, los grupos monopolistas del Ibex-35 y el capital extranjero que opera en España sí se han recuperado. Y están exultantes.

El Ibex-35 anuncia que espera cerrar el año con el mayor beneficio de su historia, por encima de los 53.100 millones de euros mientras el resto del país sufre las restricciones.

Los bancos se han concentrado y ya ganan más que antes de la pandemia. Es el sector que más va a elevar los dividendos a sus accionistas. El Santander anuncia que ya ha ganado casi 6.000 millones de euros hasta septiembre y que este año repartirá 3.500 millones de euros en dividendos. Caixabank, tras absorber a Bankia, le sigue los pasos con más de 4.800 millones.

Y las eléctricas ganan 700.000 euros netos a la hora. En los primeros nueve meses del año han ganado 4.790 millones según la Comisión Nacional del Mercado de Valores con la luz un 62,8% más cara.

No es cierto que la recuperación sea justa e igual para todos; bancos y monopolios del Ibex-35, ellos sí se han recuperado. ¿Pero las clases populares?

No es cierto que una economía golpeada por las complicaciones internacionales sea la base de todo lo que está pasando. Ellos se recuperan descargando los costes sobre el conjunto de la población.

Las eléctricas subiendo el precio de la luz, que no solo afecta a las familias también a empresas, autónomos y pymes. Las tres grandes, Iberdrola, Endesa y Naturgy, en los tres meses de verano, ganaron un 59% más que un año antes, casi 600 millones más.

Los bancos imponiendo comisiones abusivas, cobrando los intereses ICO avalados por el Estado, destruyendo más de 15.000 puestos de trabajo y cerrando oficinas que precarizan la atención a los ciudadanos.

En la industria, los grupos monopolistas y el capital extranjero imponiendo rebajas salariales, EREs que destruyen empleo y deslocalizaciones.

Y si los agricultores y ganaderos o transportistas pierden dinero no solo es por la subida de los costes de producción, sino por los precios de los grupos monopolistas de la distribución y la industria lechera o los nuevos peajes para cumplir con las exigencias fiscales de Bruselas.

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De la crisis anterior incubada en la pandemia

Las reivindicaciones de la España revuelta hunden sus raíces en la crisis anterior, no resueltas para la mayoría, que la pandemia ha agudizado

Recortes en sanidad, educación y sociales. Rebaja salarial, temporalidad en el empleo, pérdida de derechos laborales, abaratamiento del despido… Dependencia energética e industrial, deslocalización, hundimiento de los precios en el campo…

Los “viejos recortes” se suman a los nuevos. En la sanidad la saturación de la Atención Primaria o el colapso de las UCIs no es porque se ofrezcan nuevos servicios, sino porque hay menos trabajadores sanitarios para atender los servicios primarios y las urgencias, y menos camas que no se han repuesto.

En la industria los problemas de suministros actúan sobre los proyectos de desindustrialización y deslocalización de una industria dependiente del capital extranjero para mantener a nuestro país como una “reserva” de servicios dependiente del turismo.

Es mentira que estemos asistiendo a una rebelión generalizada contra las políticas del gobierno. El 70% de los encuestados por el CIS apoya las medidas del gobierno para rebajar la factura de la luz, recortando los beneficios de los monopolios y rebajando el IVA. La gente se rebela contra los recortes, la precariedad, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios que imponen la banca y los monopolios, la deslocalización industrial o los convenios precarios y sin derechos.

Las fuerzas de los recortes, los medios de la derecha y el PP intentan aprovechar unas movilizaciones, que en definitiva son contra ellos, para revolverlas contra el gobierno.

Los obreros del metal de Cádiz por su convenio se han enfrentado con la patronal del sector parapetada tras la reforma laboral de 2012. Al igual que lo están haciendo los trabajadores de numerosas empresas que negocian sus convenios o que luchan contra los ERE, los cierres y deslocalizaciones de empresas, como los trabajadores de la Ford contra el ERE que amenaza empleos; los de Mahle en Vilanova (Barcelona), otra empresa del sector de la automoción que dejaría en la calle a 400 trabajadores.

Las fuerzas de la derecha -los impulsores de los recortes sin complejos- intentan aprovechar de forma oportunista y torticera unas movilizaciones, que son contra ellos, para revolverlas contra el gobierno

El campo se moviliza contra las empresas que imponen precios de monopolio, como las grandes cadenas de distribución o lecheras como Lactalis; al tiempo que exigen al gobierno que se implique para que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria y que no se paguen precios en el campo por debajo de los costes de producción.

En las concentraciones contra la subida de la luz se corean consignas como “Endesa, Iberdrola… roban al pueblo“.

Y en los pensionistas, el movimiento social impulsado por la MERP promueve la unidad, independientemente de la posición que tengan ante la reforma, para Blindar las pensiones en la Constitución.

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Un programa que redistribuya la riqueza

Si hay un otoño caliente de movilizaciones es porque están en juego las condiciones de vida y trabajo de amplios sectores de la clase obrera y el pueblo trabajador.

La gente mira al gobierno esperando y exigiendo respuestas ante problemas como los precios de la luz… Hay una percepción cada vez más extendida de que las medidas tomadas hasta ahora, aunque sean positivas son insuficientes, se quedan cortas, no llegan o lo hacen tarde, y que lo que hace falta es un programa al servicio del país y de la población para:

  • Subir los salarios y blindar las pensiones, garantizando el poder adquisitivo.
  • Acabar con los recortes en Sanidad y Educación y fortalecer las rentas sociales vinculadas a  la reintegración laboral.
  • Para que los monopolios no se coman las rentas de las familias con las subidas de la luz; ni los beneficios de los agricultores con precios por debajo de los costes de producción…
  • Para apostar por la reindustrialización y la soberanía industrial frente a la deslocalización y la dependencia del gran capital extranjero, creando riqueza y empleo de calidad y con derechos; con atención especial a las nuevas energías, a la industria sanitaria…

3 comentarios sobre “La España revuelta”

  • Nada, está claro que «el Estado del Bienestar» que propone la socialdemocracia, no vale 2 duros. Ya ves, 4 reformillas parlamentarias, que hasta la derecha se desweva y va que chuta. A ver cuando los de Recortes Cero tomais el poder y se pone en marcha la redistribución de la riqueza

  • Muy buen artículo Ferran. Recorre todas las luchas populares hasta ahora. Esto va a reventar, es la Revolución Bolchevique. Recuperación, recuperación, dice como un mantra Kerensky. Para colmo leo en vuestro noticiario un superarticulo de que tan sólo 84 familias han derrotado a «los ricos y superpoderosos» Blackstone, jojojo (si se puede, si se puede). Y la derecha? Pues dirá cualquier chorrada demagogica, yo que sé, que es un atentado a la propiedad privada o que el monopolio da trabajo, vete a saber. Te felicito Ferran y a ver si es verdad que llevais la redistribución de la riqueza adelante (gobierno bolchevique con la sede en Lavapies)

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