Un indignado Correa acusó al Banco Mundial de «chantajista», denunciando cómo un crédito aprobado el año anterior a su llegada al poder a su país, en 2006, le fue denegado por los cambios que empezó a hacer en la política económica ecuatoriana, políticas de redistribución de la riqueza y de limitación del poder de oligarcas y multinacionales.
La representante del Banco Mundial, Pamela Cox, dijo Correa, “debería comenzar su discurso pidiendo disculpas por el daño que el BM ha hecho a América Latina y al planeta. El Banco Mundial fue uno de los heraldos del neoliberalismo en América Latina”, causando un “desastre” con sus experimentos. “Las últimas décadas fueron en función del fundamentalismo ideológico del gran capital y los intereses de los países hegemónicos”.«¿Cuándo nos escuchará a nosotros el Banco Mundial?» Tras preguntarse por qué una Cumbre Iberoamericana tiene que recibir al Banco Mundial, Correa explicó cómo tras chantajear abiertamente a su país por el cambio de las políticas económicas, su gobierno decidió “expulsar al representante del Banco Mundial”.Además insistió en que en una cumbre iberoamericana los mandatarios no tienen por qué escuchar al Banco Mundial, preguntándose: “¿Cuándo nos escuchará a nosotros el Banco Mundial?” Expresando su “preocupación” por la tendencia de los países ricos a “darle cátedra” a los latinoamericanos en asuntos económicos.«La dignidad y la defensa de la soberanía antes que nada» “Me preocupan estas intervenciones de los países más desarrollados para darnos cátedra de buenas costumbres en política económica”, dijo Correa, quien sugirió que “en reciprocidad, a la próxima reunión de la OCDE vaya un representante latinoamericano a darles cátedra”.El presidente Correa escribió a través de su cuenta de Twitter: “Cumbre en Paraguay: primero habla la burocracia internacional y luego los presidentes. ¡Absurdo! Primer paso: ¡liberarnos del neocolonialismo!”¡Muy bien por Correa! La dignidad y la defensa de la soberanía, ya sea nacional o de todo el continente iberoamericano antes que nada. Y a continuación, la denuncia de los instrumentos –como el Banco Mundial o el FMI– a través de los cuales el hegemonismo norteamericano saquea y exprime a los países que tiene intervenidos y controlados. Quienes creían que con la ausencia de Chávez, Raúl Castro, Dilma Roussef o Cristina Kichner no se oiría la voz de los pueblos se han equivocado de medio a medio. La voz de la dignidad, la soberanía y la independencia se ha hecho oír en la primera jornada de la Cumbre. Otra vez, ¡muy bien por Correa!