La devaluación salarial un problema estructural

Los sueldos de los nuevos contratos un 12% más bajos que antes de la crisis

El ajuste de los últimos años ha recaído sobre los nuevos contratos que se han devaluado un 12% desde el inicio de la crisis en 2008. Y hasta un 14 % en el caso de los jóvenes que acceden a su primer empleo. La devaluación salarial generalizada no es un problema puntual o de algunos años, sino un problema estructural que refleja las condiciones del nuevo mercado de trabajo creado por la reforma laboral.

Según el estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), basado en la última Muestra Continua de Vidas elaborado por la SS, la creación de los cientos de miles de empleos y la recuperación del mercado laboral de la que tanto alardea el gobierno y la ministra de Empleo Fátima Báñez, se basa en una importante rebaja salarial de los nuevos contratos.

Los trabajadores que más han visto mermar sus ingresos por sueldo fueron quienes cambiaron de trabajo entre 2008 y 2015. Ir al paro y volver a entrar en el mercado laboral implica una rebaja automática del salario. El sueldo de los nuevos contratos firmados en 2015 fue un 12% inferior a los contratos que se firmaban en 2008.

El estudio establece una primera conclusión fundamental: la base de esta devaluación salarial no está en que los trabajadores hayan sido contratados en sectores donde tradicionalmente se paga menos, no hay que olvidar que muchos de los trabajadores forzados a cambiar de actividad venían ya con sueldos bajos de la construcción. Ni tampoco por un aumento de la temporalidad, ya que en 2015 la tasa de temporalidad era similar a la del inicio de la crisis. La base está en que se paga menos por el mismo tipo de trabajo y de contrato.

La segunda conclusión es que la devaluación salarial es mucho más negativa y se duplica si se tienen en cuenta los ingresos salariales anuales. Los trabajadores con nuevos contratos firmados en 2015 tuvieron un 22% menos de ingresos anuales por salario que los contratos firmados en 2008. La base está en que hay menos días trabajados al año, y por lo tanto menos sueldos, por el aumento de los contratos precarios, inestables y de menor duración.

Los jóvenes los más perjudicados

El estudio de Funcas analiza especialmente la devaluación del sueldo de los jóvenes, los menores de 26 años que se incorporan al mercado de trabajo. Son los más perjudicados. El sueldo de los primeros empleos es un 14% inferior a los firmados en 2008. Y si nos vamos a los ingresos salariales anuales, los trabajadores jóvenes han perdido un 33% respecto a hace siete años.

El estudio extrae una conclusión fundamental: las menores ganancias salariales no son pasajeras, son el reflejo de las nuevas condiciones del mercado de trabajo que ha generalizado salarios más bajos porque retribuye con menos sueldo el mismo tipo de empleo. Consecuencia directa de las profundas transformaciones generadas por las reformas laborales.