Editorial: sobre el resultado del 13F

La derecha gana en CyL… por la desmovilización de la mayoría social progresista

La victoria electoral de PP y Vox no se puede explicar sin partir de la desmovilización de buena parte del electorado de izquierdas. Algo que multiplica la necesidad de construir una alternativa, guiada por una linea justa, capaz de unir y movilizar a esa mayoría social contra los auténticos responsables del saqueo al 90%, y capaz de cerrar el paso a los que quieren un "gobierno de los recortes sin complejos"

Lo más lamentable del resultado de las elecciones autonómicas en Castilla y León son los más de doscientos mil votos sacados por Vox, una ultraderecha trumpista y «made in USA» que en medio de la campaña electoral reunía en Madrid a lo más tenebroso de los líderes y partidos de la extrema derecha europea, incluidos gobernantes con un amplio historial autoritario y de ataques a las libertades y derechos ciudadanos, como el húngaro Viktor Orbán o el polaco Mateusz Morawiecki.

El Partido Popular ha ganado las elecciones en Castilla y León, pero para gobernar tendrá que contar con el apoyo de Vox, que ya le ha exigido la vicepresidencia y entrar en el gobierno de Castilla y León. Estas son muy malas noticias para la mayoría social progresista de nuestro país.

Nadie debería dar por hecho que finalmente se produzca ese gobierno conjunto de PP y Vox en Castilla y León. Tal eventualidad genera graves problemas a Génova, que intentará evitarlo. Provocaría no pocas fricciones con gobiernos como el alemán o el francés, que han situado como línea roja el «cordón sanitario» a la ultraderecha, y tampoco está nada claro que la cogobernanza con la extrema derecha trumpista cuente con el beneplácito de los actuales ocupantes de la Casa Blanca. Pero sobre todo, esa posibilidad podría movilizar -a la contra- a la mayoría social progresista y complicar el camino del PP en las elecciones andaluzas, y el itinerario de rosas que Pablo Casado había diseñado en su pretendido ascenso a la Moncloa.

Pero que exista esa posibilidad es preocupante. Seria la primera vez que Vox entrase en un gobierno autonómico, cuando no formaba parte ni siquiera de los gobiernos municipales de ninguna gran ciudad. Supone el fortalecimiento de una línea extremadamente reaccionaria y agresiva, ariete de los recortes sin complejos, así como de la degradación política extrema -han pasado de «gobierno ilegítimo» a «parlamento ilegítimo»- y del alineamiento a pies juntillas en los planes militares de Washington.

Lo más lamentable del resultado de las elecciones autonómicas en Castilla y León son los más de doscientos mil votos sacados por Vox, una ultraderecha trumpista y «made in USA»

Ha ganado (pírricamente) el Partido Popular, y ha avanzado la ultraderecha. Pero frente a lo que nos muestra la propaganda reaccionaria, no lo han hecho «arrasando», ni sumando a una gran cantidad de votantes a su camino de los «recortes sin complejos». Si sumamos los votos de PP y Vox tenemos 591.501 apoyos… que suponen 78.000 votos menos que la suma de esas dos formaciones en la última cita a la que fueron a votar los castellanoleoneses (junto al resto de los españoles): las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019.

PP y Vox suman el 49% de los votos, pero son el 30,79% del censo. Menos de uno de cada tres castellanoleoneses han apoyado la línea del «gobierno de los recortes sin complejos», y sólo el 11% de los habitantes de Castilla y León votan a la extrema derecha. Son muchos, han ganado las elecciones, y van a gobernar… pero son minoría.

Hay una mayoría social progresista en Castilla y León que rechaza este camino, pero entre cuyas filas ha cundido un importante desencanto, fruto en lo principal de los errores e inconsecuencias de las dos fuerzas que componen el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Los resultados revelan un desgaste del PSOE (que pierde una cuarta parte de sus votos) y sobre todo de Unidas Podemos (que pierde casi el 40% de sus apoyos respecto a la suma de Podemos e IU)

Sería un error achacar este desgaste a las dificultades derivadas de la pandemia. Tanto PSOE como Unidas Podemos deben valorar autocríticamente esta desafección. Han aprobado leyes y medidas positivas y progresistas que defienden los intereses de la mayoría. Pero en materias tan importantes como las pensiones, la reforma laboral, la política fiscal, los fondos europeos, la sanidad y educación, la vivienda, el atraco eléctrico, los problemas del campo, etc… han acatado los límites y «líneas rojas» impuestos por la oligarquía financiera y los centros de poder extranjeros (Washington o Bruselas), no abordando, o haciéndolo desde los intereses de las clases dominantes, las cuestiones fundamentales que afectan a las masas.

Hay una mayoría social progresista en Castilla y León que rechaza este camino, pero entre cuyas filas ha cundido un importante desencanto, fruto en lo principal de los errores e inconsecuencias de las dos fuerzas que componen el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos.

La victoria electoral de PP y Vox no se puede explicar sin partir de la desmovilización de buena parte del electorado de izquierdas.

Y eso multiplica la necesidad de que se fortalezca una alternativa que defienda de verdad los intereses populares, y que sea capaz de unir y movilizar a esa mayoría social progresista en toda España, evitando el peligro de que llegue a la Moncloa el «gobierno de los recortes sin complejos» que pretenden los centros de poder oligárquicos y extranjeros. Es necesario fortalecer una alternativa basada en la redistribución de la riqueza -base para una salida de la crisis favorable a los trabajadores y al 90%-; en la defensa de la soberanía nacional frente a EEUU y Bruselas; en la ampliación de la democracia; y en la defensa de la libre unidad del pueblo de las nacionalidades de España.

13 comentarios sobre “La derecha gana en CyL… por la desmovilización de la mayoría social progresista”

  • Y haremos campos de concentración, y fustigaremos a los gays, lesbianas y transexuales…. Pero coño!! Si nos ha salido la Unión Soviética. Camarada Anguita, danos consejo!!!

  • Aaargh, y haremos de Castilla un Estado independiente, con alambradas y ametralladoras, con nuestra policía política, llamada neo-gestappo, que perseguirá pdfs de historia de España y rojos de m… y la población vivirá en la miseria, gracias a nuestros super-recortes. De paso será el paraíso de los ricos en Burgos. Viva Santiago Abascal, viva Steve Bannon, Arriba España!!!

    • Los replicantes dice:

      ¡Para ayer, la quiero para ayer!
      Joan, todo te parece una vergüenza o una desvergüenza últimamente. Te vas a quedar sin adjetivos.
      La bravata y las prisas.

      Qué rollito más desquiciado y ansioso lleváis entre tú y don P.A en los comentarios. ¡Cuánto frenesí!
      Lo que está claro es que tenéis una idea equivocadísima de «dar la cara».

      • Pero que a éste no le hagas ni p… caso, no ves que es un troll de la policía nacional, con una vida miserable? Lo único que busca es joder los artículos en nombre de la libertad de expresión

      • Pues parece que para mañana, tampoco !!!!
        La web de uce.es no es accesible ni sale nada, y la web de Recortes Cero únicamente sale un twit que dice:

        2815 votantes
        gracias

        Somos la única candidatura de izquierdas que crece en votos.

        En serio, y dejándo aparte que no os soy simpático ( que me da igual ), es normal que no se diga nada de nada ?

        • ¿Entre esta gente? Totalmente normal.

          Además, que sus militantes también lo ven normal. Son así. Aprenden a ser así ahí dentro.

    • Bueno, puede que aún digan algo. Coge palomitas, porque será divertido. Los resultados son que los del P-Cas han sacado menos votos juntándose con la UCE que yendo solos. Es lo que sale de comparar los resultados de años anteriores con estos.

      Después de conocerlos desde dentro y desde hace tiempo, esto son regularidades públicamente observables de la peña esta:

      1) No existe ningún reconocimiento de malas decisiones en público, ni pequeñas ni grandes. Jamás han escrito en este periódico ninguna rectificación, autocrítica, causas del abandono de tal o cual decisión o reconocimiento de algo que no debían haber hecho. El PP tiene más «lo siento» en público que estos «demócratas».

      Un ejemplo tremendo fue su campaña de «un euro, un voto».

      Entre 2009 y 2011 empezaron a movilizarse para presentarse a las elecciones y basaban su campaña en repartir papeletas junto a los periódicos que vendían, y vinieron a decir internamente algo así como que iban a sacar 100.000 votos, porque habían vendido 100.000 euros en periódicos durante la campaña. Todo esto lo sé porque me lo contó Pablo, uno que escribe aquí a menudo con distintos seudónimos, pero me lo confirmaron después exmilitantes que estaban ahí dentro en esos años.

      Pues bien. Sacaron unos 3000 votos. Un 3% de lo esperado. El resultado llevó al silencio interno de los que mandan ahí. Ni autocrítica ni nada. Como si no hubiera pasado. Nunca volvieron a mencionar el tema ni internamente. Ni que decir ante la gente de fuera…

      2) Ignoran lo negativo y solo mencionan lo positivo.

      Otro ejemplo fueron las elecciones de Euskadi de 2021. Perdieron más votos que ninguna otra fuerza política: el 65% del voto. Pues escribieron una valoración demencial. Si se busca en Google «con dos años por delante» deverdaddigital se encuentra.

      3) Jamás declaran en público cuántos votos se proponen sacar por campaña. Hacerlo significa reconocer el éxito o el fracaso de una campaña en función de si se alcanza o no el objetivo, y dicho reconocimiento significa que la dirección responda de sus fracasos. No ocurre jamás. Siempre repiten la frase «hemos de felicitarnos», tengan los resultados que tengan.

      El hilo conductor que recorre todo es: la dirección de la UCE no tiene jamás nada malo que reconocer en público. Como consecuencia, la dirección de UCE no tiene que enfrentar consecuencias por su mala gestión.

      • Por ejemplo. Miguel Garre (nombre falso Ferran Huertas) escribe esto en este mismo panfleto:

        «Los resultados para la izquierda parlamentaria, PSOE y Unidas Podemos, son malos.»

        JAMÁS han dicho eso de sí mismos. Reto a cualquiera a evidenciar lo contrario. Aún haciéndolo ridículamente mal. En esa burbujita de autobombo viven.

    • A 4 días parece claro: se han marcado otra de silencio sepulcral ante la miseria que han sacado.

      A nivel interno en sus documentos secretos dirán que «hay que felicitarse por el esfuerzo realizado» o alguna chorrada equivalente, pero ante los votantes nada. Como si no se hubieran presentado nunca.

      Nada nuevo ni sorprendente…

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