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Ale Acosta es fundador de Mojo Project y de Fuel Fandango, junto con Cristina Manjón, Nita. Ha trabajado como productor para artistas como Enrique Morente, Buika, Muchachito, Juancho Marqués, Chambao, Rayden, y compuesto bandas sonoras para series como Arde Madrid, Cicatriz y Toy Boy.
En Mojo Project, el directo ya era una auténtica explosión sonora con ritmos y sonidos de distintas texturas, algunas de ellas maridadas de forma exquisita, pese a ser agua y aceite.
Ale Acosta está reconocido, desde los inicios de su carrera, como un extraordinario productor, mezclador e incluso técnico de sonido, trabajando para José Mercé, Buika, Delinqüentes, ElBicho, Ojos de Brujo o Amparanoia.
En su trayectoria ha llevado su buen hacer y creatividad al terreno de la publicidad y las bandas sonoras, con campañas para grandes marcas y series para varias plataformas digitales.
Fuel Fandango llegó a convertirse en una referencia de nuestra música en todo el mundo. Con un sonido de altísima calidad, y un mestizaje que ha sabido desarrollar con Nita, la cantante cordobesa. Sus giras ha recorrido más de 30 países, entrando incluso en el número 1 de ventas en España.
Su nominación para los Latin Grammy con ‘La Ceniza’ es un reconocimiento, no solo a una trayectoria sino a un estilo canario de pensar el mestizaje con el futuro de nuestra música.
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Aprendiste música tocando en una rondalla en Lanzarote, ¿cómo crees que te ha marcado eso en tu forma de hacer música?
Pensaba que menos. Yo quería tocar la guitarra y un primo me dijo ‘vamos a la rondalla de aquí del pueblo’, pero lo que yo quería era tocar, ¿sabes? Y ahí aprendí lo que es tocar en directo y se encendió la llama. Comprendí que aquello era muy poderoso, juntarte con gente y aprenderte unas canciones, tocar delante del público, ir a ensayar… con los años fui llevando aquello a mis gustos musicales y lo que escuchaba en esa época, rock y punk.
Después de 20 años de carrera, estoy volviendo allí, recordando todos esos inicios. Pensaba que no me había influido tanto, pero 100% que me ha influido. Los ritmos canarios y toda la parte más percusiva, las guitarras de nailon, el folclore… ahora es cuando lo estoy sacando con este proyecto en solitario.
Definitivamente pensaba que no existía, pero sí que es verdad que estaba dormido y ahora está volviendo a brotar.
Ha estado presente pero no consciente.
Sí, actuando de alguna manera. Pero como voy tirando del hilo para atrás, pues me lo encuentro y me sorprendo escuchando polcas canarias, y letras que hacía 25 años que no escuchaba.
¿Crees que podríamos encontrar ese sonido de alguna manera en Fuel Fandango?
Seguro que estará, aunque me costaría ahora mismo localizar en qué canción o en qué momento, porque estábamos como más centrados en la parte más electrónica y de flamenco.
Un estilo canario de pensar el mestizaje con el futuro de nuestra música
‘El Porvenir’ es el título del disco donde se incluye ‘La Ceniza’, y el centro cultural donde se conocieron tus padres, ¿por qué tiene un significado especial?
Es el centro cultural del pueblo (San Bartolomé en Lanzarote) donde siempre han pasado muchas cosas. De pequeño íbamos mucho porque mi padre durante unos años fue también el presidente, es donde se casaron mis padres y se conocieron bailando. Mi primer recuerdo musical también es de allí, cuando en una fiesta de fin de curso entramos y de repente me veo escuchando música por unos grandes altavoces, el primer concierto de rock que vi fue allí también.
Cuando empecé a tirar del hilo y me acordé de toda esta época, pensé que no había mejor título para el disco. Al mismo tiempo buscaba hablar de mi nuevo proyecto y de mirar al futuro. Es como hablar del pasado y del futuro con una misma palabra. Encajaron todas las piezas.
¿Qué es lo que más tienes presente de ‘Fuel Fandango’?, lo que te ha enseñado?
Es lo que me ha hecho como músico. Estoy muy orgulloso de todo lo que hicimos.
¿Y los directos?, eran como una representación que alimentaba los temas, algo que es muy difícil en la música electrónica…
Siempre he tenido el foco en los directos porque es lo que más me mola de esta profesión, el salir a tocar las canciones. Por eso asocio la música a tocar en directo, tener músicos encima del escenario, que las canciones estén vivas, que vayan mutando de un concierto a otro, que se retroalimenten con el público. Es un concepto de concierto de música electrónica como si fuese un concierto de rock o de pop o de flamenco, como que está vivo de esa manera pero con la electrónica como herramienta principal.
Y ahora con el proyecto nuevo voy con dos percusionistas, teclistas, un show de visuales que hemos hecho para la ocasión. El directo es como la pata más importante del proyecto, donde realmente uno se explaya y se demuestra que al final las canciones están vivas.
‘Me sorprendo escuchando polcas canarias, y letras de hacía 25 años’
¿Con la nominación de ‘La Ceniza’, te sientes un poquito embajador en los Latin Grammy?
Claro. Además la categoría a la que estamos nominados, ‘Mejor interpretación de música electrónica latina’, es el primer año que se hace. Se han dado cuenta de que la electrónica es un estilo que está ahí, que es cada vez más popular.
Para mí ha sido muy significativo que me nominen por una categoría nueva, que yo siempre he defendido, y encima compartir la nominación con Valeria Castro, que es una cantante canaria de La Palma, que también defiende su tierra y habla de ella en su disco.
Que un tema como ‘La Ceniza’, con tantos tintes canarios esté nominado, hace que nos sintamos un poquito como llevando la cultura canaria al otro lado del charco.
Por otra parte está nominado Quevedo, que es otro artista canario que arrasa y es de los artistas españoles más conocidos, y siempre que puede habla de Canarias, de su isla. La música canaria en general está en boga.
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¿Qué cambia cuando tienes que componer por encargo para ‘Sonando voy’?
Le puse ese nombre a la productora para diferenciar la parte artística, de la de productor musical que recibe encargos y compone o produce para otras personas o agencias. La verdad es que me fascina ese mundo audiovisual, las bandas sonoras, las series… pero quería separarlo de la parte artística de trabajar por encargo.
‘El Porvenir’ es mi sitio de recreo, de explayarme y seguir afianzando y desarrollando mi parte artística que es lo que me mantiene conectado con la música, mi propio sonido, mi propio estilo.
‘Es como hablar del pasado y del futuro con una misma palabra’
Las colaboraciones del disco son con amigos, Valeria Castro, en ‘La Ceniza’, Juancho Marqués o Depredo, ¿crees que contribuye a hacer el disco más orgánico que haya surgido tocando con amigos?
Es que son amigos míos. Fueron quedadas que hicimos aquí en casa. Yo tengo el estudio en casa y el verano pasado decidimos quedar varias veces, ‘hacemos una barbacoa y echamos el día’, y de repente nos metíamos en el estudio y nos poníamos a tocar. Y así empezaron a salir las canciones.
Teníamos la premisa de quedar a tocar por tocar, sin ningún objetivo, porque siempre quedas para componer y con un objetivo comercial, o para el próximo single o para el disco. Pero esto era volver a encerrarte con tus colegas en el garaje a tocar, sin ninguna pretensión.
Ellos mismos fueron los que me dijeron ‘aquí tienes un disco, tienes ya esas canciones, todas con un mismo enfoque…’. Ha sido, efectivamente, muy orgánico, muy natural.
Además los artistas que aparecen en el disco no vienen de la electrónica, sino de lo acústico, del rock fronterizo, del folk o de lo urbano, y hemos conseguido hacer canciones a mitad de camino, entre su universo y el mío.
Eres uno de los firmantes del manifiesto ‘Hay que parar la guerra. Ni Terrorismo Ni Genocidio’. ¿Qué papel crees que puede jugar la cultura en que se produzca una gran movilización por el Alto el Fuego en Oriente Próximo y el fin del genocidio en Gaza?
Cada uno tiene que utilizar su altavoz, sea pequeño, mediano o grande, pero si nos unimos todos, más ruido se hará. Pero no hay que dejar de hacer ruido.
A veces sale otra noticia y parece que ya no existe y al final seguir ahí, hablando del tema, intentando llegar a más gente, que la gente sea consciente, creo que es la clave de todo
‘Sentimos que estamos llevando la cultura canaria al otro lado del charco’
Yo soy un poco crítico con mi sector, el de la música, porque no todo el mundo se moja lo que debería de mojarse. Creo que queda muchísimo por hacer, porque no somos el gremio que más se moja.
Precisamente la última canción de Juancho Marqués habla directamente de este tema…
Que también es firmante del manifiesto.
Pues hacen falta más ejemplos como ese. Es una canción que hicimos aquí en el estudio. Pero todavía queda mucho por hacer. Deberíamos utilizar un poco más el altavoz que tenemos cada uno.