Basta poner en un cuadro juntos los desahucios desde que estalló la crisis, el aumento de suicidios y el dinero recibido por los bancos, para establecer la correcta relación directa que hay entre la dictadura financiera impuesta por la gran banca «que en los desahucios adquiere su cara más agresiva- y la servidumbre de la clase política que nos gobierna, insensible a los problemas del pueblo.
El suicidio de Amaia Egaña, mujer del exconcejal del PSE de Baracaldo, y ella misma exconcejal del PSE de Eibar en 1983, cuando iban a ejecutar el desahucio de su vivienda, ha desatado una oleada de indignación popular que ha obligado, por una parte, a PSOE y PP a sentarse a dialogar una alternativa a los desahucios; y, por otra, a ciertos sectores de la banca a anunciar la paralización “preventiva” de los desahucios. «Todos los estudios coinciden en señalar que la crisis económica se ha convertido en el principal desencadenante de los intentos de suicidio»«»
PP y PSOE llegan 400.000 desahucios, y probablemente miles de suicidios, después. Una y otra vez, desde Zapatero a Rajoy, PSOE y PP han rechazado cuantas propuestas se han presentado estos años por parte de partidos como UPiD o IU, para la dación en pago o cambiar la ley hipotecaria. Ahora la banca anuncia que paraliza los desahucios en casos de “extrema necesidad” a la espera del acuerdo del gobierno, mientras PP y PSOE negocian.
Banqueros y clase política han reaccionado a regañadientes y, bajo su aparente “comprensión de la situación”, aún puede verse la cara más agresiva y descarnada de la banca, como auténticas sanguijuelas, diciendo que sólo aplicará la suspensión de los desahucios en casos extremos. ¿Aquellos en los que la desesperación hace saltar a la gente al vacío o ya tienen la pistola en la sien?
¿Qué decir de esa clase política, más preocupada por que la avalancha de desahucios pueda colmar el vaso de la paciencia popular provocando un estallido social incontrolable?
Indignación general. A costa de nuestras vidas
La oleada de indignación es general y se refleja en las encuestas. Así la encuesta de Demoscopia para El País refleja como el 95% reclama una reforma de la ley hipotecaria. El 91% exigen que los jueces no apliquen en los desahucios la ley de forma automática, ya que la banca ha abusado de la buena fe de los ciudadanos. El 96% culpa al Banco de España por negligencia a la hora de vigilar las entidades financieras.
Aunque los últimos datos de suicidios en España aportados por el INE son de 2010, todos los estudios coinciden en señalar que la crisis económica se ha convertido en el principal desencadenante de los intentos de suicidio.
Desde 2008 entre las causas externas –al margen de las enfermedades y de los accidentes de tráfico- el suicidio se han convertido en la principal causa de muerte. Según el INE hay 3.145 suicidios al año, 9 diarios. Y según el Congreso Nacional de Psiquiatría celebrado en Bilbao, los problemas económicos están en el origen del 32% de los suicidios. O sea, de cada 9 diarios 3 son por causas económicas.
Las comunidades autónomas vienen confirmando el aumento de suicidios con esta relación. Así en Galicia ha habido 335 suicidios en 2011, un 10% más que en 2010. Incluso Euskadi alcanzaba en 2011 el mayor índice de suicidios de la historia, 179. Andalucía confirmaba que el 20,5% de los suicidios tiene hoy un detonante económico.
Según los profesionales de Salud Mental de Barcelona el 32,5% de los suicidios tiene un detonenate económico. Y según el Colegio Oficial de Psicología de Madrid hay un 50% de los intentos de suicidio más que antes del estallido de la crisis.
No al maquillaje. Sí se puede
Aún está por ver qué parirán PP y PSOE sobre los desahucios, pero todo apunta que volverán a maquillar el problema, porque ¿van a meter mano al fondo del problema: que con el dinero público entregado a los bancos se solucione el problema?. Lo venimos proponiendo desde “De Verdad contra la crisis”, y ahora lo dicen también los propios jueces, “que una parte del dinero del rescate regalado a los bancos se soluciones el problema de los desahucios y la vivienda en España”
Según un estudio de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, ADICAE, bastarían 500 millones de euros (¡lo que los 17 principales banqueros tienen en su fondo de pensiones!) para paralizar el millón de desahucios en marcha y que no hubiera ninguno en los próximos tres años. Con los 21.000 millones del FROB comprometidos por el BE para rescatar a la CAM bastarían para acabar con el problema de los desahucios.
Es necesaria en cada comunidad autonómica una Ley Antidesahucios con el dinero entregado a las Cajas, una moratoria en el pago de las hipotecas y un fondo de 500.000 viviendas de bancos y cajas en alquileres sociales.
¡Hay recursos! ¿Pero hay voluntad política para aplicar el programa de redistribución de la riqueza necesario para que no haya ni un desahucio más?