La contribución de la inmigración a la prosperidad del país

Inmigrantes, una parte cada vez mayor del pueblo trabajador

Detrás de todas las ideas racistas y xenófobas que vomita la ultraderecha contra los trabajadores inmigrantes, está el grito de la superexplotación de este sector de la clase obrera, cuyo trabajo ha generado al menos el 35% del crecimiento económico de las últimas décadas en España

Una ofensiva xenófoba y racista contra la inmigración recorre de Estados Unidos a Europa. Con la ultraderecha como ariete, con bulos y fake news, se criminaliza a los inmigrantes identificando inmigración con delincuencia, un riesgo para la seguridad… Pero si hay dos ideas especialmente venenosas son aquellas que dicen que “los inmigrantes nos quitan el trabajo” o que “viven de las ayudas públicas”. Entonces aparece con total claridad el objetivo que hay detrás de toda esta ofensiva: enfrentar y dividir al pueblo, señalando a una parte por el color de su piel o sus países de origen, para perpetuar condiciones de superexplotación.

La ultraderecha actúa como punta de lanza para imponer la idea de la inmigración como amenaza, pero el problema se agudiza cuando los grandes partidos de la derecha asumen ese discurso y los de la izquierda adoptan posiciones que se dan la mano con ellos.

El Partido Popular Europeo ha sido el principal impulsor del Pacto Europeo de Migración y Asilo que, bajo la bandera de “reforzar la protección de las fronteras y prevenir amenazas a la seguridad”, reduce las garantías del derecho de asilo y refuerza la externalización de fronteras y los retornos a terceros países.

En Alemania, el canciller socialdemócrata Olaf Scholz promete aumentar las deportaciones. En el Reino Unido el gobierno laborista de Starmer ha prometido deportar 14.000 inmigrantes en seis meses. Y aquí Pedro Sánchez justificaba como “esencial las devoluciones a sus países de origen de quienes llegan de manera irregular”. Al mismo tiempo reconocía que la inmigración para Europa y para España no es un problema sino una necesidad. ¿Pero entonces qué buscan los ataques racistas y xenófobos? ¿Qué modelo de inmigración está detrás de la criminalización y las deportaciones?

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Una parte cada vez mayor del pueblo trabajador

Según un estudio del Real Instituto Elcano, la población inmigrante supone ya el 18% del total de la población española, incluidos los inmigrantes que han obtenido la nacionalidad española y los que no la tienen. Un nivel de población inmigrante similar a países como Alemania y Bélgica y superior a países como Francia, Dinamarca, Países Bajos o Italia.

Pero su peso es mucho mayor entre la población activa, en edad de trabajar. Así, entre los 25 y los 49 años, edades de mayor actividad laboral, los trabajadores inmigrantes rondan ya el 40% del total. Y el ritmo de llegadas no para de aumentar y alimentar el mercado de trabajo.

Los inmigrantes son una parte cada vez mayor de la clase obrera y el pueblo trabajador

En el último año los activos ha aumentado en 373.000 personas, de las que 262.000 son extranjeras. Es decir, los trabajadores inmigrantes son el 70% de la nueva fuerza laboral; 7 de cada 10 de las nuevas personas activas (ocupadas o disponibles para trabajar) son extranjeras.

Los inmigrantes son una parte cada vez mayor de la clase obrera y el pueblo trabajador, cuatro millones de trabajadores, la mayor parte integrados en los servicios (hostelería, comercio, transporte, servicios a las personas…), en la construcción o en la agricultura. Y en menor medida en la industria, excepto en industrias agroalimentarias.

Un proceso acelerado en los últimos años pero con una trayectoria de casi 40 años, a lo largo de los cuales los diferentes gobiernos del PSOE con Felipe González y Zapatero, o los del PP de Aznar y Rajoy han impulsado regularizaciones extraordinarias para dar papeles a más de un millón de inmigrantes mientras esgrimían mano dura en la frontera. Hoy otro medio millón de inmigrantes irregulares esperan que el Congreso acelere los trámites de un nuevo proceso de regularización.

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En Murcia como en toda España. Aportan más de lo que reciben.

Los inmigrantes aportan al Estado un 70% más de lo que perciben y un 30% más que los nacidos en España”.

Con este titular el 3 de marzo de 2023 un grupo de profesores de la Universidad Politécnica de Cartagena presentaba en el salón de actos del Consejo Económico y Social (CES) de la Región las conclusiones del estudio ‘El impacto económico de la inmigración en la Región de Murcia’, encargado por el CES, organismo consultivo del gobierno de Murcia.

Las conclusiones del estudio son relevantes al ser una de las regiones especialmente sensibles a la inmigración y gobernada por el PP.

En primer lugar señalan la contribución de la población inmigrante al crecimiento económico y la creación de riqueza en la región: “la población nacida en el extranjero generó el 35% del crecimiento económico regional entre 2005 y 2019”.

Al menos el 35% del crecimiento económico de las últimas décadas se debe a la inmigración

Segunda, los inmigrantes que residen en la Región “realizan una contribución fiscal neta positiva”. El informe detalla cómo “por cada euro recibido en prestaciones, los nacidos en el extranjero ingresan 1,72 euros al erario público, cifra que supera en un 30% a los 1,32 euros que aportan los nacidos en España residentes en la Región.

Y en tercer lugar resalta “la mayor precariedad laboral que sufren los inmigrantes”. Proponiendo recomendaciones que deberían ser de obligado cumplimiento: “Limitar la contratación a tiempo parcial y aumentar las retribuciones salariales. (…) Regularización de todos… Que los inmigrantes que llegan a nuestro territorio puedan disfrutar de todos los derechos de nuestro marco legal…”.

Las conclusiones de la Universidad de Cartagena son un auténtico misil contra los bulos y fake news que criminalizan la inmigración. En Murcia, como en cualquier otro lugar de España y al igual que el conjunto del pueblo trabajador, los inmigrantes viven de su trabajo, participan activamente en la creación de riqueza y contribuyen con más de lo que reciben. Como reconoce otro estudio de la ONU, España necesitaría incorporar 7 millones de inmigrantes en las próximas tres décadas para poder “mantener el mismo ritmo de crecimiento y la prosperidad actual”.

No es nada descabellado sino una realidad afirmar que al menos el 35% del crecimiento económico de nuestro país de las últimas décadas se debe a la inmigración. Otro informe del centro de estudios de Funcas dice que “son los responsables del 50% del actual crecimiento económico español”. ¿Cuánta de la riqueza de zonas tan prósperas como el Campo de Cartagena, el mar de plásticos en Almería o los campos de fresa de Huelva, el corredor industrial de Henares en el suroeste de Madrid o las áreas metropolitanas de Barcelona, Madrid o Valencia, se debe a los trabajadores inmigrantes en condiciones de superexplotación?

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¡Española o extranjera, una misma clase obrera!”

La mayor parte de nuestros inmigrantes proceden de Hispanoamérica, de Colombia, Venezuela, Ecuador o Argentina, el idioma facilita la integración laboral y social y su distribución por todo el territorio nacional. Siguen los europeos (una parte importante procede de los países del Este y nutre la construcción y las fábricas). Los de origen africano, con una mayoría de marroquíes, son esenciales en el campo de Andalucía, Murcia o Cataluña…

Como señala el informe del Instituto Elcano la inmigración se ha concentrado en los sectores con menor productividad, peores condiciones laborales y menores salarios: el sector servicios, la construcción y la agricultura…

Su salario es un 37% inferior a la media. Con una tasa de paro entre el 15% y el 25%, mucho más que la media nacional según datos de la EPA. Y más de medio millón se encuentra en situación irregular, obligadas a aceptar cualquier trabajo y con condiciones de extrema precariedad.

Su contribución a la creación de riqueza y a la prosperidad del país es a costa de una superexplotación que los climas de opinión y ataques racistas y xenófobos sirven para ocultar y perpetuar. Este es el modelo social impulsado por las principales burguesías monopolistas, norteamericanas y europeas, para poder arrancar mayores tasas de plusvalía.

Defender al conjunto de la clase obrera y al pueblo trabajador es defender iguales derechos de los trabajadores inmigrantes. Es exigir la regularización de todos ya. Es combatir la superexplotaciòn con medidas de redistribución de la riqueza.

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