La inmensa mayoría de los españoles empezamos 2011 un 25% más pobres que en 2010. Los planes de ajuste para nuestro país, impuestos desde Washington y Berlín, han supuesto en 2010 para una gran mayoría de la población, especialmente para los 16 millones de españoles y sus familias que integran los sectores más precarios (pensionistas, parados, trabajadores con empleo precario, mileuristas, jóvenes, mujeres…), una rebaja de los salarios y rentas disponibles del 25%. Gracias a la rebaja de los salarios, la congelación de las pensiones, la subida de impuestos como el IVA y de los servicios básicos -agua, luz, transporte, alimentación…- o el recorte de las ayudas a los parados y por hijos.
En 2011, no sólo no se ha detenido esta escalada de emobrecimiento sino que se está acelerando. Las grandes potencias encabezadas por EEUU-FMI y Berlín-UE han desatado una nueva ofensiva para llevar al doble los recortes de rentas y salarios: hasta el 50%.Las nuevas exigencias de Merkel sobre los salarios, la reforma de la negociación colectiva y los recortes autonómicos en sanidad, educación o dependencia extiende la rebaja más allá de los sectores más pobres, al conjunto de la población trabajadora.Y la inflación, que en apenas dos meses del nuevo año se ha situado ya en el 3,6%, se comporta como un impuesto más que castiga especialmente a las clases populares reduciendo el poder adquisitivo de los salarios y dejando sin recursos a las familias trabajadoras.Sólo cuando vamos a los números nos hacemos una idea de lo que realmente significa para los trabajadores y sus familias la subida del IPC en un escenario de congelación de pensiones y rebaja de salarios. Según el resumen anual de la Fundación de las Cajas de Ahorro, FUNCAS, la subida de precios en 2010 –que cerró en el 3%- ha supuesto para las familias españolas la pérdida de 14.000 millones de euros de su renta real en sólo un año.Desde el inicio de este año, en apenas dos meses, el IPC ha subido ya hasta el 3,6, un ritmo que elevaría por encima del 5% el IPC a final de año. ¿Cuántos miles de millones de poder adquisitivo perderían las familias españolas con esta subida de los precios?El Gobierno responsable de la escalada de preciosSegún los datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, la subida del IPC en enero estuvo directamente relacionada con la subida de las tarifas de la luz, que subió un 10%. Y la de marzo hasta el 3,6% con la subida del precio de los combustibles, que en el último año han subido ¡¡¡un 20%!!!Los dos componentes principales de la escalada de precios en los dos primeros meses del año están pues directamente relacionados con los precios de monopolio que las grandes compañías (en este caso eléctricas y petroleras) imponen, con la complicidad del gobierno. La luz tiene tarifas reguladas por el gobierno que está autorizando las mayores subidas (hasta un 20% acumulado anual) en plena crisis. Y las petroleras manejan los precios con total impunidad: suben los precios rápidamente al menor repunte del petróleo pero luego ya no bajan o lo hacen mínimamente. El precio de los combustibles está desbocado, en los dos primeros meses del año la gasolina se ha incrementado un 5% y un 8,59% el litro de gasóleo.Pero la subida de precios no acaba en la inflación oficial que recoge el IPC, sobre todo si tenemos en cuenta la escalada que también han iniciado las hipotecas en los últimos meses. Desde principio de marzo un repunte del euribor que subió de golpe 14 décimas hasta colocarse en el 1,924% ha encarecido las hipotecas una media de 600 euros anuales. Para el verano podemos estar con un euribor del 2% y un incremento de las hipotecas de 700 euros anuales. Todo apunta que el año 2011 se puede cerrar con un euribor del 2,5% y un encarecimiento de las hipotecas de más de 1.000 euros anuales.Todos más pobresInflación e hipotecas aunque sí afectan al conjunto de la población, no castigan por igual a todos los sectores sociales, se ceban especialmente en los sectores más precarios y desprotegidos. Las familias españolas en su conjunto están siendo sometidas a un proceso de empobrecimiento viendo como disminuye su renta disponible a marchas aceleradas y se reduce su capacidad de compra.Para los casi 5 millones de parados, 1,3 millones de familias sin ingresos, 4 millones de pensionistas con pensiones inferiores al salario mínimo, 7 millones de mileuristas… la acumulación de subidas para cubrir las necesidades básicas (alimentación, electricidad, agua, transporte, vivienda…) supone un descenso brusco de su calidad de vida. Para ellos las cantidades acumulativas (600 euros anuales más por las hipotecas, 250 euros más de combustible, entre 60 y 100 euros más de luz…, así hasta una media entre 100 y 150 euros mensuales más que en 2010) se convierten en una montaña imposible de sortear cada mes. No es casualidad que la tasa de morosidad en febrero haya alcanzado ya el 6%, el nivel más alto de los últimos 15 años y se multipliquen los desahucios de viviendas que se queda el banco por la imposibilidad de miles de familias de hacer frente a la hipoteca.