Nuestra posición es apoyar cerradamente la decisión del gobierno central de conceder los indultos a los dirigentes independentistas condenados y encarcelados.
Lo hacemos porque beneficia los intereses populares y nacionales, genera mejores condiciones para luchar por la unidad, en la defensa de nuestros intereses comunes frente a los recortes y el saqueo, y porque divide y debilita a las élites del procés, especialmente a sus sectores más agresivos y reaccionarios.
Lo hacemos desde la misma posición con la que, en 2017, denunciamos el intento de imponer la ruptura a una mayoría de catalanes, en los manifiestos “1-0: Estafa antidemocrática” o “La DUI: imposición antidemocrática”.
Tomamos una posición clara, en un artículo publicado en el último De Verdad titulado “Indultos Sí”. Antes incluso de que Oriol Junqueras, líder de ERC, publicara un artículo que es en los hechos una renuncia a la vía unilateral,
El procés está en abierto retroceso, cada vez pierde más apoyo social. Este es el marco en el que se conceden los indultos.
Las elecciones de febrero de este año fueron una viva expresión de este fracaso. Entre Junts y Esquerra perdieron 600.000 votos, el 33% de sus votantes y el partido más votado no fue ni Esquerra ni Junts sino el PSC. Pero no sólo perdieron votos, sino que tras una década de procés consiguieron un nivel de hastío de la sociedad catalana de tal calibre que un 46% de catalanes se abstuvieron mostrando su total desinterés por el resultado electoral. Y dentro del campo independentista el gran derrotado fue Puigdemont, perdiendo, como ha quedado demostrado, el control sobre la presidencia de la Generalitat. Es cierto que los partidos independentistas conservan el poder político pero lo hacen con el apoyo sólo de un 24% del electorado, apenas uno de cada cuatro catalanes. Por mucho ruido que hagan, esta es la realidad.
Un indulto no es una amnistía, hay una diferencia fundamental, el indulto implica reconocimiento del delito, es una medida de gracia. Que se ejecutará cuando los beneficiados han cumplido una parte importante de la condena -llevan 3,5 años en prisión-.
Dos hechos
En los últimos días hemos asistido a dos hechos que expresan la nueva etapa política –“postprocés”- que se está abriendo en Cataluña.
Aprovechando un acto organizado por la gran patronal catalana, Foment del Treball, el presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC, no solo expresaron en sus intervenciones una voluntad de diálogo. Lejos de las cámaras se reunieron por primera vez, y antes del acto habían mantenido una reunión telefónica. En un clima alejado del enfrentamiento vivido cuando Quim Torra presidía la Generalitat.
Y, sobre todo, Oriol Junqueras -presidente de ERC, y su principal referencia política- ha publicado un artículo cuyo contenido era impensable hace pocos meses.
El mismo Junqueras que en octubre de 2019 rechazaba groseramente los indultos –“se los pueden meter por donde les quepa”-, ahora los acepta y apoya, calificándolos de “un gesto que puede aliviar el conflicto”.
Por primera vez el líder más valorado en el independentismo afirma que “la vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado”, es “la opción que genera más garantías y reconocimiento internacional inmediato”. Añadiendo, y esto es lo más significativo, que “otras vías [en referencia a la vía unilateral] no son viables ni deseables en la medida en que, de hecho, nos alejan del objetivo a alcanzar”.
Junqueras desliza incluso un reconocimiento de que el 1-O no fue un “mandato democrático”, como había repetido hasta ahora: “Tenemos que ser conscientes que nuestra respuesta no fue entendida como plenamente legítima por una parte importante de la sociedad, también la catalana”.
Este posicionamiento de Junqueras -al que se le ha dado máxima publicidad- es una de las “réplicas” del 14-F. ERC superó a Junts enarbolando un “independentismo pragmático” que se alejaba de “choque con el Estado” defendido desde Waterloo.
Las reacciones
¿Quién se opone al indulto? La derecha de “de toda la vida”.
Desde luego VOX y el PP que se oponen de forma beligerante. Impulsando una nueva recogida de firmas contra los indultos, o convocando una nueva concentración en la Plaza de Colón. Utilizando los indultos como arma contra el gobierno de coalición, a costa de generar mayor división en un asunto extremadamente delicado.
Pero es más significativo que la “derecha catalana”, especialmente los sectores más reaccionarios de JuntsxCat, como Puigdemont y Elsa Artadi, rechace los indultos, o se enfrente al posicionamiento de Junqueras en su artículo.
La presidenta de la ANC (Assemblea Nacional de Catalunya) sintetizó la posición de las élites más agresivas del procés: “Los indultos son una decisión inteligente del Gobierno para acabar con el independentismo. Políticamente nos desarmarían e internacionalmente son nefastos”.
¿Por qué se opone a los indultos la derecha independentista a ultranza? Porque en estos momentos que algunos líderes del procés estén presos actúa como un factor de cohesión y movilización de las fuerzas independentistas por encima de su unidad actual y real con el proyecto. Los indultos dividen y desactivan al independentismo.
El posicionamiento público de Junqueras, renunciando en los hechos a seguir la vía unilateral, ha sido también contestado por el entorno de Puigdemont.
La dirección de JuntsxCat ha declarado que “las palabras de Junqueras son incompatibles con el acuerdo JxCat-ERC”, base del gobierno presidido por Pere Aragonés. Elsa Artadi ha expresado que “los indultos buscan cobrar un precio al independentismo. El 1-O fue unilateral. El independentismo no renuncia al 1-O. No podemos descartar caminos”. Y Pilar Rahola -uno de los principales altavoces mediáticos del procés en Cataluña- ha estallado al afirmar: “Lo digo con respeto, dolor y perplejidad: la carta de Junqueras es la negación del 1-O”.
Todos los grandes medios han tomado posición, en un amplio porcentaje a favor de los indultos. Desde El País (que titula su editorial con dos palabras extraídas del artículo de Junqueras –“Inviable. Indeseable”-, expresando que “los hechos deben confirmar la renuncia al unilateralismo del líder de Esquerra”) hasta La Vanguardia, tradicional portavoz de la alta burguesía catalana, cuya plana mayor estuvo presente en el acto de Foment del Treball para respaldar el acercamiento entre Aragonés y Sánchez.
Es significativo que un medio como La Razón, furibundamente enfrentado al gobierno de PSOE y Unidas Podemos, haya respaldado el paso dado por Junqueras –“Reconocer el error es un acierto”, titulaba su editorial-, sin enfrentarse abiertamente a los indultos, como sí hace El Mundo.
Y, aunque los grandes medios internacionales no se han pronunciado, un analista como Enric Juliana ha remarcado que “los indultos van a tener repercusión en el plano exterior (…) quien conozca mínimamente la opinión de los círculos diplomáticos europeos en Madrid sabrá que los indultos a los políticos catalanes presos tendrán muy buena acogida en la Unión Europea. Y no causarán mala opinión en Washington”.
Un paso a favor de la unidad
Los indultos benefician la causa de la defensa de la unidad, y perjudican a quienes se empeñan en imponer de forma antidemocrática la fragmentación. La “prueba del algodón” que lo confirma es el rechazo que genera entre los sectores más reaccionarios y rupturistas de las élites del procés.
La decisión de indultar a los dirigentes del procés encarcelados les quita una de las banderas victimistas que enarbolan para cohesionar sus filas, y deja sin palabras a quienes se empeñan en difundir la mentira de que en España existen “presos políticos”.
Y los indultos también desactivan, en buena parte, los daños generados por una posible sentencia del Tribunal de Estrasburgo enmendando la sentencia del Supremo y rebajando las penas, que se utilizaría para degradar a España, presentándola como “un país antidemocrático”.
Apoyamos los indultos, sin plantear condiciones que dificulten o impidan su aprobación -como la exigencia de un arrepentimiento explícito-, porque en sí mismos son positivos para los intereses populares y nacionales y para la defensa de la unidad frente a los recortes y el saqueo.
No van a desaparecer los ataques contra la unidad. Sigue existiendo en Cataluña un govern independentista, donde los sectores más agresivos y reaccionarios, representados por JuntsxCat, ostentan las principales consellerias. Y vamos a asistir a nuevas batallas, como las que se desarrollarán en la mesa de negociación entre el gobierno central y la Generalitat, que Torra desactivó y ahora va a reanudarse.
Es imprescindible durante unos meses llevar un trabajo por unir al máximo de fuerzas políticas y organizaciones sociales en la propuesta. Es fundamental que esta medida sirva para unir más y fortalecer no sólo a la sociedad catalana sino a todo el pueblo de las nacionalidades y regiones de nuestro país. Trabajar por la unidad es la clave, las divisiones y fisuras son heridas que nos debilitan y en las que actúan otros poderes, potencias o países para enfrentarnos y sacar partido.
Los indultos, y la aceptación de ellos por parte de ERC, la fuerza que hoy preside la Generalitat y encabeza el campo independentista, son un éxito en sí mismo, y generan mejores condiciones para defender la unidad.
Luis dice:
Conociendo como conozco hace tiempo la postura de UCE sobre los indepes catalanes tengo que reconocer que en una primera lectura este artículo me ha sorprendido: es algo así como el cuento de los 3 cerditos versión senyera. Pero en el setgundo arranque y contextualizando el texto concluyo que simplemente De Verdad se suma al jolgorio de manifestaciones lúdico-metafóricas que unos y otros realizan en torno al manipulado asunto de los indultos (caray, leyendo/oyendo a algunos/as parece que lo que se pedía era indultar a los procesados en Nurenberg en 1946). Como no podía ser de otro modo porque así ha estado ocurriendo desde el inicio del llamado «pruses», nada de lo que dice nadie se ajusta a ninguna realidad. Se trata de mantener un juego de intercambio de frases lapidarias, absurdas, falsas, sin sentido, pero con mucho recorrido mediático. A nadie debe sorprender.
Y entrando en el fondo del asunto, la historia reciente nos ha mostrado hasta el asco que pactar con ERC es como ofrecerle a un tiburón una lata de berberechos para que no nos coma. Aun no sabemos si el gesto se ha hecho desde el arrojo y el valor o desde la desesperación y el pánico. Tampoco sabemos aun desde dónde hacen sus gestos los que se oponen a la medida.
Desde el escepticismo total animo con un «suerte, vista y al toro» a los impulsores y defensores de la medida, pero me da en la nariz que no va a cambiar mucho las cosas, tampoco va a suscitar grandes consensos y mucho menos cuando se acompañe de otras mucho más hirientes y demoledoras que sin duda están ya en la mente de muchos, si es que no están ya en las mesas de negociación. «privadas/secretas» de otros.
Una dedicatoria final al tal Dimitri. Mira, pertenezco a ese grupo basura que opina que aquí no hay presos políticos. Y también pertenezco a ese grupo, seguramente muy numeroso, que soporta con paciencia y estoicismo la presencia de imbéciles en los foros.
Marc dice:
Me parece muy bien que apoyeis los indultos, pero el independentismo (no uso la palabra proces) va a seguir allí, el total de voto independentista de las elecciones del 14-F fue del 52% por mucho que os empeñeis en hacer interpretaciones con la participación que fue baja por la situación del covid, aparte de que se venía de una participación récord en las pasadas elecciones. A y cuando dais por echo que Estrasburgo va a reducir la pena en el fondo admitís que la sentencia a sido injusta no?
Dani dice:
Dimitri. La homologación con el resto de Europa:
– Alemania: de 10 años a cadena perpetua para intentos con violencia o amenaza de violencia. Para la preparación de alta traición, de 3 meses a 5 años.
– Francia: hasta 30 años y 450.000 €
– Finlandia: 10 años o hasta cadena perpetua
– Portugal: de 10 a 20 años
– Italia: de 10 a 20 años
Yo estoy en contra de TODOS los indultos a cualquier delito por parte de un gobierno. La separación de poderes debería evitar eso (aunque sabemos que la separación de poderes no existe).
Os falta comentar, igual que habéis comentado quién está en contra, quién está a favor. Alineados con vosotros está la oligarquía española representada por la CEOE y la iglesia, entre otros agentes.
Dicho esto, creo que les podrían dar los indultos y promulgar una ley que ilegalice a cualquier partido que prometa ejercer una secesión unilateral de cualquier territorio del país. Así, todos contentos. Que queden libres y que no puedan volver a hacerlo.
Dimitri dice:
Pero vamos a ver:
¿ estáis de acuerdo con la condena entonces, os parece proporcionada a los hechos y homologable con el resto de la Europa democrática ?
¿ el indulto es positivo porque les deja sin argumentos de que hay presos políticos ?
Media España sabe que hay presos políticos, menos vosotros !
Basura !
Y lo de contar los votos según el censo y no sobre voto válido ya es de trileros.
Entonces: 13.000 votos será 0,0002 del censo ?