Ibex 35: Multinacionales ¿españolas?

Las 35 mayores compañías ya tienen dos tercios de su negocio fuera de España. España está más cerca de un país colonizado que de una nueva potencia imperialista. La oligarquía española hace tiempo que aceptó una relación de dependencia con Washington y Berlín. La crisis ha acelerado esa sumisión.

En 1994 el 32% de la cifra de negocio de las grandes cotizadas en bolsa provenía de fuera de nuestras fronteras. Diez años después ya era el 41%. En 2104 el 59,7%, el 63% en 2015… Y en el caso de nueve de éstas ese procentaje alcanza ya el 80%. ¿Se han convertido los monopolios de origen español en un fuerte brazo económico de un país imperialista? ¿Es España una nueva potencia colonial en América, donde se expande gran parte de su negocio? Más bien lo contrario.«Accionistas extranjeros se llevan 11.700 millones en 2016, equivalentes a todos los recortes sociales del pasado año.»

Los ingresos de las empresas del Ibex35 procedentes del exterior ascendieron a 264.000 millones de euros sobre un total de 412.000 millones, según el último informe “Posición internacional de la empresa cotizada española”. Algunas de estas compañías están en crecimiento desde hace muchos años en América, y en virtud de negociaciones y reparto de mercados entre los Estados de la UE acceden a algunos segmentos del mercado europeo. Por ejemplo, Telefónica es el principal operador en Argentina, Chile y Perú; domina con su marca Vivo en Brasil, y es un compañía importante a través de O2 en Alemania y Reino Unido. Posee ya 315 millones de clientes en 24 países. Es de facto una multinacional. Ahora bien, pareja a su expansión ha venido su venta. De tener un 100% de capital público pasó a pertenecer a inversores nacionales. Ahora dos de sus 4 grandes accionistas son norteamericanos y franceses.

Expansión endeudada

Un caso significativo es la constructora OHL, que logró el 99,8% de su resultado bruto de explotación en el extranjero. Su proyecto más emblemático es el tren La Meca-Medina en Arabia Saudí. ¿Un gigante en expansión? La compañía perdió 432 millones el año pasado. Arrastra un endeudamiento gigantesco de más de 4.000 millones. Las agencias de calificación Moody’s y Fitch, han puesto su deuda a nivel del bono basura. Y en junio perdió su puesto del IBEX35. Su principal accionista, la familia Villar Mir ya ha tenido que entregar parte de su propiedad para refinanciar la deuda (ver cuadro); pero además está en una carrera de ventas: las últimas doce centrales hidroeléctricas con las que contaba en España, sus acciones en Albertis, propiedades inmobiliarias… Todo devorado en el agujero de los préstamos de bancos.«España está más cerca de un país colonizado que de una nueva potencia imperialista»

Aunque Villar Mir aguanta como principal accionista, hasta esos títulos están depositados como garantía del pago a la banca acreedora. El mismo camino que recorrió FCC de Esther Koplowitz, hoy en manos del magnate mexicano Carlos Slim. También la constructora Sacyr ha perdido su puesto en el Ibex. Y no digamos ya la devorada Abengoa, de líder mundial en tecnología termosolar a estar en concurso de acreedores.

Oligaquía menguante

En el Ibex 35 hay aún compañías donde la familia fundadora sigue contando con una participación relevante. Amancio Ortega, controla el 59,2% de Inditex, la familia Entrecanales conserva el 54% de Acciona, Rafael del Pino es el primer accionista de Ferrovial (19,84%), Jaime Botín posee el 22,8% de Bankinter, Florentino Pérez el 12,6% de ACS, la familia Escarrer el 51,9% de Meliá, José Urrutia tiene el 37% de las acciones de Técnicas Reunidas. Y la familia March, a través de Corporación Financiera Alba, están presentes en el capital de Acerinox, ACS, Indra y Viscofán. Esos núcleos familiares controlan aún los consejos de administración; pero la tendencia es la entrada cada vez más importante de capital financiero extranjero. Chase Manhatan, Chase Nominees, Fidelity International, Blackrock, Unión Bancos Suizos,… son ya rentistas significativos en esas sociedades.

EEUU se lleva el botín

Hay una presencia notable de financieros europeos; pero son los inversores de Estados Unidos los principales accionistas extranjeros del IBEX 35, con 36.562 millones de euros a través de 1.293 fondos de inversión. Les siguen los británicos (18.902 millones), y los franceses, con 16.835 millones.

Los inversores no nacionales ya controlan 267.000 millones de euros en acciones de las 35 mayores empresas del país.

Además los inversores extranjeros realizan el 82% de la negociación en compra venta de acciones en España frente al 60% de hace menos de una década. Y ya son dueños del 42,3% de la capitalización de la Bolsa: la propiedad de las grandes compañías cotizadas en los últimos 20 años se traspasó desde el Estado, los bancos y cajas de ahorro, que poseían un tercio de la Bolsa, hacia los fondos de inversión especialmente norteamericanos. Solo Caixabank, conserva intereses significativos en empresas del Ibex 35 como Telefónica, Repsol, Gas Natural y Abertis.

Desde algunos sectores de la izquierda se utiliza el dato inicial del elevado beneficio fuera de nuestras fronteras como una evidencia de que España es una nueva potencia colonial, sobretodo en América. Enfrentan a España con Iberoamérica, y ocultan el papel de EEUU, los principales beneficiados del saqueo, que se hacen con el control de sectores estratégicos, y con una gran capacidad para intervenir en la política nacional. La oligarquía española hace tiempo que aceptó una relación de dependencia con Washington y Berlín. La crisis ha acelerado esa sumisión.