En concreto, la Huelga General de esta jueves 24 de noviembre, se enfrentó a un paquete de medidas en el que destacan la eliminación de las pagas extraordinarias para jubilados y funcionarios, el aumento de 10 hora laborales mensuales gratuitas, y la subida de la luz, el agua, el gas y los impuestos. Aunque también es en defensa de la sanidad y los servicios públicos.
En esta masiva protesta han participado el sector público, el industrial y los transportes, teniendo en el sector servicios un menor seguimiento.Se han paralizado los ferrocarriles, el metro y el transporte fluvial, dejando así de lado los servicios mínimos que intentó imponer el gobierno de Pedro Passos Coelho. Los autobuses lisboetas han funcionado con servicios mínimos. Algunos, pero escasos, tranvías han comunicado la capital. Por su parte la Federación Nacional de Sindicatos de la Función Pública declaró que la compañía TAP anulaba 121 de los 140 vuelos programados y que el aeropuerto de Portela, en Lisboa, canceló las operaciones aéreas hasta las 17.00 horas del día siguiente.Esta es la mayor Huelga General que se realiza en el país en los últimos 22 años, desde 1988. Ha unido a los dos principales sindicatos. UGT y Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) han convocado manifestaciones en 17 de los 18 departamentos provinciales.Pero además se han movilizado los indignados. Estos han convocado movilizaciones en todas las ciudades importantes. Consignas como “Gobierno ladrón nos quieres robar el pan” han recorrido el país ibérico de norte a sur.En Lisboa ha habido dos marchas paralelas una de los sindicatos y otra de los indignados. Los portugueses dan de esta forma un paso al frente en la unidad popular contra las imposiciones de Berlín y Washington