Cuatro de los sindicatos convocantes y miembros de la Cumbre Social valoran el resultado de las movilizaciones
Fernando Lezcano
Portavoz y Secretario de Comunicación de CCOO
¿Cómo valoras el resultado de las marchas del 15-S?, ¿cree que el éxito se puede medir por el silencio mediático, tal y como pasó el 29-S?
La Marcha a Madrid del 15-S solo puede calificarse de éxito rotundo, y el Gobierno lo sabe. Empieza a haber una seria preocupación en el Ejecutivo por la creciente pérdida de apoyo social y electoral (no hay más que ver las encuestas) al PP, y la sostenida respuesta sindical algo tiene que ver. Para nosotros los mejores informadores de la asistencia a la marcha son las personas que participaron en las numerosas marchas y mareas por las calles de Madrid, y que confirman la masiva presencia de trabajadores/as y ciudadanos/as procedentes de toda la geografía española.
¿Se puede hablar de que el 15-S abre una nueva etapa de unidad, como el 19-J, la Cumbre Social…?
La Marcha del 15S fue iniciativa de la Cumbre Social, una amplia plataforma de organizaciones sindicales, sociales, profesionales y culturales como nunca antes se había producido en democracia. El proyecto de demolición del Estado de bienestar que el Gobierno ha puesto en marcha ha concitado la respuesta de la inmensa mayoría de la sociedad y la Cumbre Social pretende representar a esa mayoría. Efectivamente en la Cumbre Social está representada la diversidad de la sociedad civil, de composición ideológica plural, pero con un denominador común: los sectores a los que representa sufren las consecuencias de las políticas de recortes y eliminación de derechos que está llevando a cabo el Gobierno.
La manifestación y las declaraciones estuvieron recorridas por las denuncias del gobierno de Rajoy y su «sumisión servil a la UE». ¿Son estos, puntos básicos que comparten las organizaciones convocantes, aun con todos los matices?
Las organizaciones presentes en la Cumbre (cerca de 200 en representación de un millar de asociaciones presentes en todo el país) comparten el programa de acción básico, que el sábado desglosaron los dirigentes sindicales: defensa de las políticas públicas y del Estado de bienestar frente a la acción devastadora del Gobierno de acabar con la arquitectura social y laboral de la democracia, y de ceder al chantaje de las élites económicas para quebrar con el modelo social. No lo vamos a permitir y exigimos que el Gobierno convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre los recortes. No se puede ir a las urnas con un programa y gobernar con otro.«Exigimos que el Gobierno convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie»
Julio Salazar
Secretario General de USO
¿Cómo valoras el resultado de las marchas del 15-S?,
Muy positivamente pese a que el Gobierno haya intentado sepultarla, utilizando todos sus tentáculos. Hay que reconocer el esfuerzo de tanta gente como se movilizó el sábado, tantos kilómetros entre pecho y espalda, en un día en el que el calor sofocante no ayudó y tampoco el lugar elegido, porque no había muchos sitios donde poder cobijarse.
Pero a nivel de la movilización, más allá de lo que han dicho los medios de comunicación o lo que ha dicho la Delegación del Gobierno es una vergüenza, los objetivos se han cumplido porque fue un clamor de la ciudadanía contra las políticas del gobierno contrarias al compromiso con el electorado, haciendo lo contrario de lo que dijeron en la campaña electoral.
Desde la USO, satisfechos de la actuación de nuestra gente y motivados a conjugar la acción sindical con la acción social, que va cobrando cada vez más fuerza
¿Crees que el éxito se puede medir por el silencio mediático, tal y como pasó el 29-S?
Absolutamente de acuerdo. El mismo sábado tres medios diferentes, El Mundo, el ABC y La Razón, publicaron el mismo titular contra los sindicatos, intentando hacer mella en la manifestación. Un mismo titular que fue filtrado por instancias gubernamentales. Esos mismos medios han sacado titulares desproporcionados, ridículos y abominables.
Hay una campaña generalizada, porque incluso medios más proclives a este tipo de movilizaciones no han reflejado lo que ha dado de sí una manifestación popular como la del sábado pasado.
¿Se puede hablar de que el 15-S abre una nueva etapa de unidad, como el 19-J, la Cumbre Social…?
Esa unidad en la pluralidad es un plus añadido a la actuación de la Cumbre Social. Es el poder acoger en su seno tantas asociaciones de tan diferente pelaje. Esperemos que en las próximas actuaciones la Cumbre siga haciendo ese esfuerzo aglutinador.
El siguiente “bocado”, ¿son las pensiones?
Parece bastante claro que las pensiones son las próximas en sufrir los embates del gobierno. Con el adelanto de los plazos que se habían fijado en la anterior reforma, con los recortes de las administraciones locales y autonómicas. atacando a los empleados públicos, los salarios y las rentas.«La gente se pregunta por qué debemos aceptar las imposiciones europeas»
La manifestación y las declaraciones estuvieron recorridas por las denuncias del gobierno de Rajoy y su «sumisión servil a la UE». ¿Son estos, puntos básicos que comparten las organizaciones convocantes, aun con todos los matices?
Estoy convencido de eso. Desde hace dos años y medios, los dos gobiernos han sido meros monaguillos de la señora Merkel y de las instituciones europeas y mundiales, porque también está el FMI. Lo que tienen que hacer los gobiernos es escuchar a la ciudadanía de su país y hacer otras políticas, porque son posibles. No solo recortes sino también ingresos.
Que haya una reforma fiscal justa y que se controle el fraude fiscal. Así no tendríamos que seguir hablando ni de déficit ni de deuda soberana, pero parece que eso no interesa ni al gobierno ni a determinadas instituciones financieras, porque en vez de perseguir a los defraudadores o acabar con los privilegios de las SICAV, se ayuda a los grandes capitales.
Miguel Borra
Secretario General de CSI-F
¿Cómo valoras el resultado de las marchas del 15-S?
Hay que hacer una valoración positiva, porque por mucho que se diga se juntaron más de 600 mil personas para decirle a los gobiernos y a los políticos que basta ya, porque así no vamos a salir de la crisis. Por parte del CSI-F tuvimos una presencia masiva, especialmente en cuanto a los funcionarios públicos. Y el gobierno tiene que tomar nota.
Lo que no puede ser es que en este país siga habiendo dinero para la banca o para las embajadas autonómicas en el extranjero y no para las personas. Desde luego la respuesta de la gente fue muy buena.
¿Crees que el éxito se puede medir por el silencio mediático, tal y como pasó el 29-S?
No sabría decirlo. Es verdad que mediáticamente ha tenido menos repercusión que otras manifestaciones de menor calado social. Por parte de CSI-F hemos hecho una aportación importante y al margen de la política. De hecho protestamos porque vimos al vice-presidente de la Junta de Andalucía en la zona reservada. El PSOE e IU convocaron a los medios en nuestra puerta, porque hicimos la rueda de prensa en nuestra sede, y ellos convocaron a los medios allí y no queríamos que esto se mezclara con la política.
El silencio de los medios no sabría decir a qué corresponde. Ha habido respuesta como para que tuviera más repercusión. Si los responsables han valorado que no tenía importancia mediática no sabría decir por qué.
¿Se puede hablar de que el 15-S abre una nueva etapa de unidad, como el 19-J, la Cumbre Social…?
Las organizaciones sindicales hemos hecho una importante aportación. Todas las organizaciones de la Cumbre Social han aportado pluralidad, aunque la parte importante ha sido la de las reivindicaciones laborales. Después se han sumado muchas asociaciones y solo podemos decir que nosotros solo apoyaremos movilizaciones que tengan que ver con las cuestiones profesionales.
Pero la pluralidad es evidente que ha dado una fuerza tremenda a la movilización, pluralidad protagonizada por cientos de organizaciones con las que simpatizan las bases de los sindicatos en los que existe esa pluralidad.
La Cumbre Social ha pretendido precisamente abrir la movilización al máximo de organizaciones. Estas organizaciones aportan efectivamente mucha pluralidad, que se combina con el motor de la convocatoria que han sido los sindicatos.
La manifestación y las declaraciones estuvieron recorridas por las denuncias del gobierno de Rajoy y su «sumisión servil a la UE». ¿Son estos, puntos básicos que comparten las organizaciones convocantes, aun con todos los matices?
Yo creo que sí, porque la sociedad se está dando cuenta de que los partidos están tomando el camino sencillo, recortar Sanidad, Educación, recortar salarios, y la gente se pregunta por qué no recortan en ámbitos que no afectan tanto a los ciudadanos.
En cuanto a la política europea la gente se está dando cuenta de que las medidas que nos imponen desde Europa no son lógicas y favorecen a quien favorecen, desde luego no a los rescatados, porque Grecia y Portugal están igual o peor que antes de ser rescatados. Alemania, con sus presiones, nos hace financiarnos al 7% o al 8% y sin embrago ellos se financian de manera negativa. Con lo complejo que es la gente se está dando cuenta de esto. «Que nos dejen ser la policía de los ciudadanos y no la de los gobiernos financieros»
José Manuel Sánchez
Secretario General del SUP
¿Cómo valoras el resultado de las marchas del 15-S?
Teniendo en cuanta la situación en la que estamos ha habido una respuesta razonable, pero hay que vencer la desmovilización que todavía existe. Creo que las movilizaciones van a aumentar en los próximos meses.
¿Crees que el éxito se puede medir por el silencio mediático, tal y como pasó el 29-S?
El éxito se mide por la gente que asistió. He oído quien decía que cuando convoca la Conferencia Episcopal la plaza da para 500 mil y cuando convocan los sindicatos solo da para 65 mil. Mi impresión es que la situación es tan delicada que el hecho de que los ciudadanos nos concentremos se queda corto, viendo lo que está pasando en Grecia o Portugal. Hay que ir a algo más, a una solución ejecutiva, a obligar al gobierno a que convoque un referéndum. Porque esto es una estafa electoral, no vale cualquier cosa por conseguir 11 millones de votos. En otros momentos lo ha hecho el PSOE, pero esto desvirtúa la democracia, porque el pueblo no ha votado para algo que no tiene nada que ver con lo que se dijo que se iba a hacer.
¿Se puede hablar de que el 15-S abre una nueva etapa de unidad, como el 19-J, la Cumbre Social…?
Claro. Lamento que haya sindicatos de la policía que están en otras plataformas y no han querido estar en esta. Se trata de representar a los ciudadanos en toda su pluralidad.
Cualquiera que hable con los votantes del PP sabe que ahora no le votarían. Si el gobierno no considera que haya que convocar un referéndum está bien que los ciudadanos y la sociedad vertebrada a través de sus organizaciones convoquemos un referéndum, porque parece que no se entendió bien lo que se quería decir la otra vez.
¿Hay que preguntar en referéndum el inminente recorte en las pensiones?
Por supuesto. Yo creo que una de las carencias que tiene la sociedad es tener un referente político que cree un foro social como el que propone Julio Anguita. Hay dinero, lo que hay que hacer es ir a los paraísos fiscales a por él. Los ciudadanos que cobran 800 euros al mes no han vivido por encima de sus posibilidades, han vivido los financieros, los especuladores, los constructores, y es de ahí de donde hay que sacarlo, no de la Educación, la Sanidad y las pensiones. Esto es un feudalismo financiero con un ministro que fue ejecutivo de Lehman Brothers.
La manifestación y las declaraciones estuvieron recorridas por las denuncias del gobierno de Rajoy y su «sumisión servil a la UE». ¿Son estos, puntos básicos que comparten las organizaciones convocantes, aun con todos los matices?
Sí. Son muchas organizaciones y a medida que se amplíe el consenso apoyarán mas organizaciones. La democracia no es que alguien desde fuera nos imponga cosas que no hemos votado, y atenta contra los principios básicos de la democracia. Pero hace falta ir más allá y transformar este movimiento social en eficacia política.
Y espero que a la policía nos den las órdenes precisas para que no actuemos de muro de contención de los ciudadanos que reivindican cuestiones muy legítimas. Que nos dejen ser la policía de los ciudadanos y no la de los gobiernos financieros.