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Tras ocho días de paros, la huelga de los médicos internos residentes en Cataluña por sus condiciones laborales ha finalizado, por el momento, sin solución.
Estas movilizaciones se suman a las de otros trabajadores esenciales –enfermeros, limpiadoras– durante la pandemia, quienes, realizando un trabajo fundamental en momentos difíciles, no han recibido ningún tipo de reconocimiento por ello traducido en mejores condiciones laborales. Al contrario, han hecho y siguen haciendo su trabajo en un marco inaceptable de inseguridad, falta de inversión, privatizaciones y salarios insuficientes. Esta situación ha explotado durante la pandemia: en un período de trabajo duro y con mayores necesidades, las condiciones han empeorado. Se abusa laboralmente de los MIR porque son mano de obra más barata, estudiantes ya graduados de Medicina que ejercen durante tres años para formarse en una especialidad. Estudiantes que están realizando trabajos esenciales cuando deberían estar continuando su formación, correctamente tutorizada y sin asumir más responsabilidades de las debidas.
Los MIR se han manifestado contra su precariedad laboral cerca de la Maternitat de Barcelona, donde está la sede del Departamento de Salud, a los que se suman días de paros. Fueron llamados a huelga unos 3.500 facultativos en formación, de los cuales acudieron el 90% según el sindicato convocante, Metges de Catalunya.
Reivindicaciones
Los MIR son los peor pagados del hospital y a veces realizan horas extra que no son retribuidas. El sueldo de un residente de primer año es de entre 900 y 1.100 euros, salario que complementan con guardias de noche o fines de semana. A medida que aumentan los años de residencia, el salario crece, pero sigue siendo insuficiente. Exigen un incremento en el sueldo base -de unos 16.000 euros brutos al año- y también en el pago de las horas de guardia.
Otra de sus reivindicaciones es acerca del horario laboral excesivo. La jornada es de 37,5 horas semanales, pero se multiplican al añadir las guardias, pudiendo llegar a hacer 60 horas. Para hacer frente a esto, las patronales han propuesto un máximo de 48 horas semanales de media en el cómputo anual, garantizar el descanso diario (doce horas como mínimo entre jornadas) y el semanal (36 horas ininterrumpidas).
Sin un acuerdo con el Govern
En la reunión con el Govern ofrecieron a los MIR un 3% más de sueldo que ahora, un 1% el año que viene y un 1% más en 2022. Un aumento mínimo e insuficiente que no se acerca a la necesidad de considerar a la Sanidad Pública un bien preciado al que dotar de inversión y recursos más que suficientes con los que poder funcionar y que sus trabajadores tengan condiciones dignas. Los residentes ya han confirmado que continuarán más adelante las movilizaciones, dejando margen de respuesta al Govern. Si no les ofrecen unas mejoras suficientes, continuarán la huelga este mes de octubre.