En 2012 el gasto por paciente se redujo un 11,3%. ¿Es por eso que los hospitales no tienen otra que buscar nuevas vías de financiación aunque sea a costa de romper la equidad? ¿No hay dinero? El Hospital de Sant Pau, ha abierto una vía para que los pacientes de cirugía vascular puedan operarse previo pago, sin tener en cuenta la lista de espera.
Algunos hospitales alquilan habitaciones individuales. En el Hospital Clínic, desde hace 2 años, en maternidad y en alguna otra especialidad, la habitación individual cuesta 70 euros. Si el familiar duerme en una butaca el precio es de 40 euros, mientras que si lo hace en una cama el precio sube a los 70 euros. En el caso del Hospital Clínic de Barcelona, sucede en la planta de maternidad y en otras especialidades que no especifican. Aunque insisten en que este servicio solo es posible si hay disponibilidad de camas.La otra oferta, esta vez en hospitales regionales de Cataluña, es la de cobrar 5 euros por utilizar sillas reclinables para los familiares que quieren pasar la noche de una manera más cómoda, junto al enfermo. El primer paso lo dio el Hospital de L’Esperança en Barcelona, aunque en total son ya más de 500 sillas las que ofrecen este servicio, repartidas en 7 hospitales de Cataluña: Vic, Berga, Campdevánol, Blanes, Sant Pere de Ribes o Sant Celoni.«Los alcaldes convergentes y socialistas han guardado un silencio absoluto» La sanidad se desliza así por una pendiente cuyo final es: si se debe elegir, ¿quién utilizará la habitación, el que la necesite o el que paga por ella? ¿Cuánto falta para que aseguradoras privadas alquilarán o comprarán parte de esas infraestructuras?
La realidad es bien distinta. El dinero de nuestra sanidad desaparece por dos vías. Por arriba, el dinero que deja de destinarse a la sanidad va a financiar el pago de la deuda pública, buena parte de ella externa. O sea, a manos de los bancos. Por abajo, de los presupuestos que sí se hacen efectivos al sistema sanitario, una buena parte se va en pagos de sueldazos a cargos de confianza o es desviado a empresas privadas en manos de dichos cargos o su entorno cercano.
Por arribaEspaña y Catalunya se gastan en su Estado del Bienestar mucho menos de lo que les correspondería por su nivel de desarrollo económico. Según Vicenç Navarro, el PIB per cápita en 2007 representaba en España el 94% del PIB per cápita del promedio de la UE-15, mientras que su gasto público social per cápita era sólo el 74% del promedio de gasto público social per cápita de la UE-15. Si hubiera sido el 94% (como lo era su PIB per cápita), España se hubiera gastado 66.000 millones de euros más de lo que se gastaba. La situación es incluso peor en Catalunya, pues el PIB per cápita representaba el 110% del PIB per cápita promedio de la UE-15. Catalunya era más rica que la UE-15 y, sin embargo, su gasto público social era sólo el 73% del promedio de la UE-15. Si hubiera sido el 110% del promedio de gasto público social de la UE-15, Catalunya se hubiera gastado 19.600 millones de euros más de lo que se gastaba en su Estado del Bienestar. Éste es el tamaño de su déficit social. No puede asumirse, por lo tanto, que la enorme subfinanciación del Estado del Bienestar catalán se deba a su inexistente pobreza. Tanto España como Catalunya tienen los recursos para tener un Estado del Bienestar mucho más desarrollado del que tienen. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Y de nuevo, la situación está empeorando todavía más con los recortes.
Por abajoUno de los mejores relatos de qué pasa en la sanitat catalana nos lo ofrece la revista Café amb llet. Una publicación independiente de las comarcas del Maresme y la Selva que ha destapado la corrupción en la corporación sanitaria de la zona, la que gestiona los hospitales y ambulatorios de las localidades de Lloret, Calella y Blanes. «Algunos hospitales alquilan habitaciones individuales» Dicha Corporación se financia con cerca de 100 millones de euros anuales. Cuando en 2010 los editores de la revista revisaron los presupuestos sanitarios se hicieron varias preguntas. ¿Dónde fueron los 5,2 millones dedicados a otros trabajos realizados por otras empresas? ¿Dónde fueron los 1,2 millones destinados a informes en los últimos 5 años? ¿Dónde los 0,5 millones en gastos de protocolo en los últimos 5 años? ¿ Existen los estudios? ¿ de qué tratan? ¿ quién los ha hecho? Tal como afirma la video-carta abierta al president de la Generalitat, vivimos en una época en que se usa el pago por informes inútiles para justificar el expolio de las arcas públicas. Hace poco Gallardón indultó a un alto cargo de CiU (Josep María Servitge) tras ser condenado a 4,5 años, junto a un cómplice, por la Audencia de Barcelona por desviar 46.158 euros públicos a una empresa del cómplice a cambio de informes inútiles y copiados.Pero no se vayan, hay más preguntas. ¿Dónde fueron las inversiones en maquinaria, instalaciones y utillajes por valor de 651.420 euros? Luego llaman la atención cifras redondas en el pago del mobiliario, equipo y aplicaciones informáticas… 200 mil euros clavados en cada apartado. ¿Se han adjudicado por concurso? ¿Qué empresa se ha enriquecido vendiendo muebles a la Generalitat? Los gerentes del hospital y los alcaldes del consejo rector de la Corporación ¿han troceado las cifras en contratos de menos de 18 mil euros para que se puedan adjudicar a dedo? ¿Qué porcentaje de los contratos son menores de 18 mil euros? Se da el caso de Ramón Bagó, exalto cargo convergente que dirigió la Corporació de Salut i Social de Catalunya. Una empresa pública a través de la cual desvió en los últimos 10 años 50 millones a un holding de empresas suyas. Y luego fue contratado por la Generalitat ¡por 19 millones de euros!Los alcaldes convergentes y socialistas han guardado un silencio absoluto y escandaloso sobre preguntas que buscan poner en conocimiento del ciudadano qué se hace con su dinero cuando hablamos de sanidad. Mientras a los familiares acompañantes de un enfermo en el hospital de Blanes se les hacen pagar la butaca reclinable, la gerente del mismo hospital Nuria Constans mantiene en secreto su sueldo. Al igual que otro cargo de CiU en el ayuntamiento de Reus, Josep Prat. Gracias a la insistencia de la CUP se ha conocido finalmente su sueldo secreto: 280 mil euros al año, dinero de Innova, una empresa municipal. Mientras una familia normal paga su piso durante 40 años, este individuo lo podría pagar en 6 meses. Para más inri, dejó un agujero de 202 millones en Reus y actualmente es Presidente del Institut Català de la Salut, cargo que ha compatibilizado con su participación en el consejo de administración de USP United Surgical Partners, el mayor grupo de hospitales privados de España.