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¿Cómo valoras las primeras medidas tomadas por el gobierno de Rajoy?Yo los esperaba, y no pensaba que la situación fuera a cambiar en absoluto, pese a que los del PP dijeran que conocían la fórmula mágica, sabía de sobra que no venía ningún cambio. Es la misma política que Zapatero, pero aumentada. Con otros collares los mismos perros.¿Cómo crees que va a sufrir el mundo de la Cultura los recortes?Hoy el ministro de Cultura ha expresado su voluntad de ampliar la Ley del Mecenazgo. Yo siempre he sido partidario del mecenazgo y de que la sociedad civil esté en la Cultura, y no que ésta esté siempre en manos del partido de turno. … y que sufra los recortes, porque va después de Sanidad y Educación.Hombre, si las comparamos, y mira que pertenezco al estamento cultural, son mucho más importantes la Sanidad y la Educación, que la Cultura. Desde luego si estamos sufriendo todos los españoles la gente de la Cultura tendremos también que sufrir, igual o probablemente un poco más.¿Es la redistribución de la riqueza una exigencia y una salida a la crisis?Sí, totalmente. Andalucía, a la que conozco muy bien, tiene un atraso endémico. Su desarrollo social ha sido muy lento, con la presencia de toda una serie de castas que han dominado la sociedad andaluza, y hoy en día conservan su poder. El problema de Andalucía es ese atraso endémico que tiene. La redistribución de la riqueza es una meta, pero también hay otros problemas urgentes que resolver.¿Por ejemplo?Hay que activar la industria para atenuar el paro. En este momento es lo que nos quita el sueño a todos. De hecho, una de las fuentes que permitiría activar la industria es, precisamente, que bancos y grandes fortunas paguen los mismos impuestos que las pymes y los autónomos.¡Por supuesto!, lo que pasa es que eso ya no es solo para Andalucía, sino para el ámbito nacional. Ese es uno de los problemas que tiene España y del sistema económico en el que estamos viviendo. Como se preveía desde hace años se está resquebrajando.Otra medida sería los máximos y mínimos salariales. A parte de una forma de redistribución de la riqueza, es una medida que beneficia a la mayoría de la población. Solo unos pocos privilegiados cobran más de 10 mil euros al mes…Absolutamente. Es un pacto social facilísimo de conseguir, siempre que haya voluntad y fuerza como para imponerlo, lógicamente. «Hace falta una fuerza que ponga límites a sus desvaríos, sean del PSOE o del PP»Fuerza y apoyo popular, en definitiva. Claro, evidentemente es ahí donde está la fuerza.Se habla mucho de que hay que cambiar la Ley d’Hont, que es imprescindible, pero habría que hablar también de que los cargos electos respondan periódicamente ante asambleas de electores. ¿Qué te parece?Hombre, ¿quién no va a estar de acuerdo con esa idea? El tema es cuál es el camino para conseguir esa relación entre electores y elegidos. Lo que está claro es que la reforma de la Ley Electoral es una de las cosas más urgentes que hay. Este sistema se adoptó en torno a una tensión como la de 1977, cuando parecía que lo importante era que hubiera democracia, y lo puedo contar porque lo viví. Y entonces, había que aceptar lo que fuera a cambio de esa democracia. Como se ha demostrado este sistema se diseñó para pararle los pies al Partido Comunista, que en aquella época parecía que iba a ser la segunda fuerza española. El paso de los años ha demostrado lo profundamente injusto que es. Lo que pasa es que la reforma de la Ley Electoral depende del PSOE y del PP, así que va a ser difícil conseguir que, si a ellos les favorece, estén de acuerdo en cambiarla. En Andalucía hay que tener voluntad de educación del pueblo. Yo que vivo largas temporadas en Andalucía veo que tenemos un déficit en educación. Pero no me refiero a saber matemáticas, sino a estar informados. En Andalucía hay falta de información y de interés por la información, quizás no en los mayores, pero sí en los más jóvenes. Las autoridades andaluzas deberían tomar esto como una prioridad. Lo que pasa es que la gente no tiene canales, como hemos visto con el Movimiento 15-M, ¿no?Evidentemente, lo que yo he visto en el 15-M es a toda esa gente joven demandando información, queriendo enterarse de las cosas. No están pidiendo ningún cambio de gobierno, sino tener la información, y para eso hacen falta canales. Posiblemente más en Andalucía que en otras partes de España. ¿Crees que hay que defender la soberanía nacional frente a las imposiciones de fuera?Ahora mismo la capacidad de los gobiernos nacionales es muy poca, la del de España, e incluso la del de Francia y Alemania. Hablamos de un sistema basado en el miedo que alimenta esa dependencia. Por eso la independencia de España parece casi utópica, porque dependemos de los principales poderes del mundo, que no son estados, sino otro tipo de fuerzas que todos conocemos. ¿Qué es lo que nos jugamos en las Elecciones Andaluzas?Lo que está claro es que el sistema bipartidista que sufrimos desde 1977 es lo que nos ha traído lo que tenemos. Está claro que no funciona. Estos partidos necesitan una fuerza que ponga límites a sus desvaríos, sean del PSOE o del PP. Es imprescindible la existencia de una fuerza que juegue ese papel, y creo que tiene que venir de la izquierda.