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Viene un otoño caliente en la lucha por las pensiones. ¿Cómo valoras la reforma de las pensiones que quiere aprobar el ministro Escrivá?
Por lo bueno, la reforma del gobierno recoge la revalorización de las pensiones según el IPC, aunque en peores condiciones (por ejemplo elimina la paguilla de enero). Esto es una conquista de cuatro años de movilizaciones, lo han conseguido las plataformas y organizaciones del movimiento pensionista y la sociedad en su conjunto. Luchar y movilizarse ha dado esta victoria. No es lo que dice Escrivá cuando declara que los jubilados tienen que estar «extraordinariamente satisfechos» con la reforma. Es para estar contento, pero hemos recuperado algo que habíamos perdido.
Pero dicho esto, esta reforma introduce elementos que ponen en peligro las pensiones porque las deteriora. Se penalizan las jubilaciones anticipadas.
O el llamado «índice de solidaridad intergeneracional», todavía por concretar, pero que por lo que sabemos puede parecerse al «factor de sostenibilidad» de Rajoy, aunque acotado a los momentos de crisis o a la generación del Baby Boom. Puede suponer un recorte de las pensiones a una generación que ocupa una franja de 20 años, las pensiones de las próximas cuatro décadas. Algo que se basa en una supuesta «insostenibilidad de las pensiones» que no compartimos.
Y el peligro principal es, desde luego, la puesta en marcha de los planes privados de empresa, algo que supone de facto, introducir la privatización parcial de las pensiones.
La MERP está convocando todos los lunes concentraciones en toda España para exigir que se blinden las pensiones en la Constitución…. ¿Cómo van?
Muy bien, hemos empezado unas treinta organizaciones de la MERP a convocar concentraciones todos los lunes, a las 19:00, en plazas centrales de 20 ciudades. Esta es la segunda semana que lo hacemos. Nos hemos planteado ir ampliando, en localidades, organizaciones convocantes y asistencia, teniendo la vista puesta en ir sumando y convocando a la manifestación que la MERP convoca el sábado 13 de noviembre en Madrid.
Necesitan degradar las pensiones públicas para que pueda tomar vuelo el negocio de las pensiones privadas y eso es lo que queremos impedir al blindarlas.
Te quería preguntar justamente por esa convocatoria.
Pues la del 13 de noviembre es la segunda manifestación que convoca la MERP desde que nacimos en el 2013. La primera la hicimos en 2018 también en el centro de Madrid, por el Blindaje Constitucional de las Pensiones, con decenas de miles de personas. Esa manifestación -todavía con Rajoy en el gobierno- marcó un paso importante en visibilizar la lucha en defensa del sistema público de pensiones, y en concreto la alternativa del blindaje constitucional que tiene como objetivo impedir el avance de la privatización de las pensiones públicas.
Esta manifestación del 13 de noviembre la hemos convocado a dos días de que se cumpla el plazo que se ha dado el gobierno para introducir el «índice de solidaridad intergeneracional» del que he hablado antes, y que se dé por concluida la negociación de la primera parte de la reforma de las pensiones, pretende generar un movimiento de unidad en torno a que es el momento de blindar las pensiones en la Constitución. Esta movilización no será más que el primer paso, la primera convocatoria de una nueva etapa de lo que tiene que ser un amplio movimiento.
Ha llegado el momento de que se blinden las pensiones en la Constitución, porque los peligros están encima de la mesa, lo hemos podido ver en los últimos meses. Hay diferentes posiciones y alternativas para defender las pensiones públicas entre los sindicatos y las organizaciones pensionistas. No dudamos de la buena voluntad de estas propuestas para que las pensiones queden reforzadas.
Pero mientras no se blinden en la Constitución, mediante una reforma que prohíba de forma expresa su privatización total o parcial y que garantice su poder adquisitivo presente y futuro, estaremos siempre pendientes de las amenazas que penden sobre ellas. Estaremos indefensos ante una ofensiva privatizadora que recorre el planeta y especialmente nuestro país. En España las pensiones mueven al año 130.000 millones de euros, eso es un bocado suculento para bancos y grandes fondos financieros, pero ellos en la actualidad apenas canalizan un pequeño porcentaje de eso. Necesitan degradar las pensiones públicas para que pueda tomar vuelo el negocio de las pensiones privadas y eso es lo que queremos impedir al blindarlas.
La MERP no está en contra de que existan pensiones privadas. Por lo que luchamos es porque sea inconstitucional todo intento de degradar, empobrecer o desmantelar el sistema público de pensiones, como medio de convertir las pensiones en un negocio privado en manos de las oligarquías financieras. Es como si alguien quiere oxígeno embotellado, perfecto. Lo que estamos en contra es que se contamine el aire para beneficiar a los comerciantes de oxígeno.