El mismo día que empezaba la COP25, las portadas de casi todos los grandes periódicos españoles aparecían envueltos en una página de publicidad de un gigante energético del Ibex35. «Endesa presenta en la COP25 sus soluciones para una sociedad libre de emisiones». El sarcasmo en las redes sociales no tardaba en llegar: «¿Podemos preocuparnos por la independencia del periodismo o todavía es pronto?», decía un tuitero.
Antonio Maestre, conocido periodista de izquierdas, comentaba «para limpiar el planeta no sé si servirá la COP25, pero para hacer greenwashing es perfecta». Se refería a la práctica de dar a las prácticas de marcas y corporaciones un barniz de «ecológico» o «verde». Algo que es especialmente cínico tratándose de Endesa… la empresa más contaminante de España.
Permanentemente, a la ciudadanía o «la humanidad» se nos culpabiliza de la destrucción del medio ambiente y de la crisis climática. Pero los estudios dicen otra cosa. No es usted ni el vecino del quinto, son las grandes empresas monopolistas las grandes contaminantes.
En concreto, solo 10 empresas en España son causantes del 25% del CO2 que expulsamos a la atmósfera desde nuestro país. Esta es la conclusión a la que llegó el Observatorio de la Sostenibilidad y que publicó en su informe “Empresas más contaminantes en España: responsabilidad de las grandes empresas energéticas e industriales en el cambio climático”.
Encabezando el ránking de la huella de carbono están las empresas eléctricas con sus grandes centrales térmicas. Y a la cabeza de ellas está Endesa, propiedad de la italiana Enel, que genera 33 toneladas de CO2 de media cada año, el 10% de los que España expulsa a la atmósfera. Esto es el equivalente a la huella de carbono que generan seis millones de personas. Endesa contamina tanto como el 12’7% de la población española.