El peor incendio en la historia reciente de Grecia se ha cobrado ya 74 vidas, además de 187 heridos, entre las que hay adolescentes, niños e incluso un bebé de seis meses.
Las autoridades helenas han declarado el estado de emergencia y piden ayuda a Europa. El gobierno griego sospecha que los incendios han sido provocados al constatarse la existencia, en la tarde del lunes, de 15 focos de fuego simultáneos en tres frentes distintos en el Ática. Además, los servicios de emergencia buscan a un número indeterminado de desaparecidos.
Una lengua de fuego originada en Penteli, se extendió hasta la localidad costera de Nea Makri, a una treintena de kilómetros de Atenas, arrasando todo lo que encontraba a su paso. La mayoría de los incendios se han declarado en varias localidades al noreste de Atenas, donde muchos de sus habitantes han huido en dirección al mar. La mayoría de ellos han sido rescatados: los guardacostas y otros barcos han evacuado a casi 700 personas que lograron llegar al litoral y sacaron del mar a otros 19 supervivientes. La Cruz Roja encontró a un grupo de 26 personas que, como los muertos cubiertos de lava de Pompeya, hallaron la muerte abrazados, en el patio de un camping a unos pocos metros de la orilla del mar. Más de 2.500 hogares han sido completamente destruidos. Las rachas de viento superiores a los 100 km/h y el hecho de que los incendios han surgido en hasta 47 focos simultáneos dificultan notablemente las tareas de control y extinción, según ha informado el Gobierno de Alexis Tsipras, que ha decretado 3 días de luto oficial. «Estamos haciendo todo lo humanamente posible para lidiar con los fuegos. El mayor problema que tenemos es que los incendios son simultáneos», ha declarado Tsipras.
Crecen las sospechas y especulaciones de que los incendios han sido provocados ya que el fuego ha arrasado un bosque protegido de alto valor económico donde justamente el año pasado diversas empresas trataron de construir minas de bauxita encontrándose con la firme negativa de las autoridades.
Uno de los primeros paises en responder a la llamada de auxilio de Grecia fue España, junto con Chipre. El Gobierno de Pedro Sánchez decidió enviar dos aviones anfibios Canadair para colaborar en las tareas de extinción del fuego. Cada aparato tiene una capacidad de 5.500 litros.El Gobierno luso ha enviado a un total de 50 miembros de la Fuerza Especial de Bomberos, que llegarán a Atenas este mismo martes o el miércoles por la mañana.
Chaso dice:
Muy poca ayuda!. Con las dificultades que están pasando!.