Los resultados de las elecciones del 26-J no sólo confirman el avance de una mayoría social contra los recortes y por la unidad, son un auténtico golpe democrático contra la fragmentación desde la izquierda. Unidos-Podemos y sus confluencias se han convertido en la primera fuerza política en Euskadi y en Cataluña. Mientras que las fuerzas que más defienden la ruptura no sólo no se recuperan de la debacle que ya tuvieron en las elecciones del 20-D, sino que siguen retrocediendo.
En el País Vasco se ha producido una auténtica revolución, Podemos-IU-Equo ha superando en votos y en escaños al PNV, un vuelco en la correlación de fuerzas que ha desplazado al PNV como fuerza hegemónica. En Cataluña, En Cumú Podem ha vuelto a ganar las elecciones, como ya ocurrió el 20 de diciembre, mientras Convergencia, el partido de Artur Mas no sólo ha dejado de ser el primer referente del soberanismo catalán sino que se hunde aún más. Y en Galicia, el BNG se ha convertido en una fuerza marginal.
Estamos asistiendo a la movilización de una mayoría social desde la izquierda contra los recortes y los proyectos de fragmentación, que se expresa votando nuevas opciones de izquierda. Un auténtico dique de contención frente a quienes promueven el soberanismo independentista excluyente, creando mejores condiciones para la defensa de la unidad del conjunto del pueblo trabajador de las nacionalidades y regiones de España.
CataluñaUna mayoría social de izquierdas contra los recortes y la “desconexión”En Comú Podem ha vuelto a ganar las elecciones en Cataluña, como ocurriera el 20 de diciembre, por casi 230.000 votos y 3 diputados más frente a la segunda fuerza, ERC. «En Comú Podem ha vuelto a ganar las elecciones en Cataluña, como ocurriera el 20 de diciembre, por casi 230.000 votos y 3 diputados más frente a la segunda fuerza, ERC«
La suma de votos de ERC y Convergencia ha disminuido en casi 60.000 votos y sólo representan el 20,7% del censo.Esquerra Republicana, como principal referente del independentismo catalán ha subido 27.500 votos, pero gracias a un nuevo descenso de la Convergencia de Artur Mas, que se deja más de 85.000 votos y se hunde aún más relegada a cuarta fuerza política en votos, con apenas 19.000 votos más que el PP en Cataluña.
Juntos, ERC y CDC, han perdido desde las elecciones generales de 2011 más de un 13,5% de apoyo, 151.880 votos y 2 escaños. Sólo las fuerzas parlamentarias (sin contar fuerzas extraparlamentarias como Recortes Cero – Grupo Verde o PACMA) representan en el censo el 42,2%, más del doble que Esquerra y Convergencia.
El 26-J confirma que en Cataluña, al igual que en el conjunto de España, hay una mayoría social de izquierdas contra la fragmentación. Es esta mayoría social contra los recortes y por la unidad la que, desde la izquiierda, ha convertido a En Comú Podem en la primera fuerza política de Cataluña. Lo hizo el 2o de diciembre y lo ha vuelto a repetir este 26 de junio. Y no tanto por “el derecho a decidir”, sino por el rechazo frontal a los recortes acumulados por los gobiernos de Artur Mas, que no enmienda su sucesor, el president Puigdemont y se mantienen con la complicidad de ERC. En Comú Podem aglutina una gran parte de esa mayoría social contra los recortes y la independencia.
EuskadiUn cambio históricoLos resultados del 26-J colocan al PNV como segunda fuerza política por detrás de Unidos-Podemos. Por primera vez el PNV pierde su condición de fuerza hegemónica en el País Vasco.
Unidos-Podemos se confirma como primera fuerza en Euskadi a pesar de bajar en casi 20.000 votos. Y se consolida superando al PNV en votos y en escaños, con 333.730 votos (el 29,5%) y 6 diputados, frente a los 5 del PNV.El PNV por su parte pierde más de 16.000 votos y 1 diputado.
Y la izquierda abertzale se vuelve a pegar un nuevo batacazo al perder otros 32.000 votos y mantener por los pelos los 2 diputados que le quedan. Pierden en todas las provincias vascas, incluso en su feudo histórico de Gipuzcoa donde pierden 11.817 votos, un 14,5% respecto a los resultados de hace apenas seis meses. Con estos resultados sumados al hundimiento del 20-D han perdido 131.746 votos y 4 escaños respecto a las generales de 2011. «La suma de PNV y Bildu ha perdido 169.048 votos y 5 diputados desde las elecciones generales de 2011. Juntos sólo representan el 27% del censo«
Los resultados electorales confirman que el independentismo sigue en retroceso frente a la corriente principal que está contra los recortes y por la defensa de la unidad del conjunto del pueblo trabajador de todas las nacionalidades y regiones de España.
La suma de PNV y Bildu ha perdido más de 51.000 votos desde diciembre, pero 169.048 votos y 5 diputados desde las elecciones generales de 2011. Juntos sólo representan el 27% del censo. Sólo las fuerzas parlamentarias -sin contar el resto de fuerzas sin representación parlamentaria, como PACMA y Recortes Cero – Grupo Verde- representan el 40% del censo.
Con esta situación, las próximas elecciones autonómicas de octubre se presentan más abiertas que nunca. Hay mejores condiciones para que las fuerzas contra los recortes y por la unidad sigan avanzando y se abre la posibilidad de un cambio histórico para formar un gobierno autonómico de progreso y unidad.
GaliciaEl BNG cae a una posición irrelevanteEn Galicia, BNG-Nos, el partido que más defiende el independentismo gallego ha vuelto a perder casi 26.000, uno de cada tres votos de los que tenía hace seis meses, y apenas representa ya el 1,98 del censo electoral. En las elecciones del 20 de diciembre ya sufrió un auténtico tsunami, perdiendo el 60% de los votos que obtuvo en las generales de 2011. En total, desde 2011 BNG-Nos ha perdido 138.372 votos y sus dos diputados.
Los independentistas gallegos quedan relegados a una posición irrelevante. Mientras se consolida la mayoría social que está contra la fragmentación y contra los recortes desde posiciones de izquierda, a pesar de que En Marea (Podemos, Esquerda Unida, Anova) hayan perdido 65.000 votos que, desde luego, no son independentistas, sino votos que el 20-D votaron contra los recortes y por la unidad.