Cómics

«Fueye». Emigración y tango.

1916. Un barco zarpa desde Italia y navega durante 35 dí­as. En su interior cientos de italianos y ciudadanos de otros paí­ses de Europa llegarán a Buenos Aires. Aquí­ comienza la historia de Antonino Dufour y de su hijo Horacio de 8 años. Jorge González consiguió con el premio de Fnac hacer realidad un proyecto que presento como un simple esbozo, y cuya complejidad hizo dudar incluso a los miembros del jurado. Uno de los más importantes fenómenos migratorios del siglo XX es tratado de forma minuciosa, en una historia que combina el drama y el documental, a ritmo de tango de arrabal.

Fueye cuenta la inmigración euroea a Argentina y todo el proceso social, político y cultural que ésta produjo en el país, repasando de esta manera la historia de Argentina desde los años 20 hasta los años 60. El tango, la prostitución, la mafia, el “higienismo” político y los problemas sociales de los habitantes son los temas principales que aborda Jorge González en esta novela gráfica. La obra relata tres episodios concretos de la vida de Horacio. De niño descubriremos su pasión por el piano y la tutela que sobre él ejerce El Gordo, bandoneonista que ejerce como músico de tango, acompañando las fiestas de ricos, políticos y mafiosos en los burdeles de Buenos Aires. Años después lo descubriremos como brillante pianista, famoso y respetado. Y por fin, lo encontraremos ya adulto, cuando todos sus sueños han sido cambiados por un status social. Fueye, habla de la emigración, y de cómo esta puede construir la identidad de un país. Pero sobre todo, la historia de Horacio es una historia de sueños rotos. El protagonista vivirá continuamente entre la ilusión y el pragmatismo que le otorga su origen de clase humilde y desterrada. González utiliza un estilo gráfico sucio y totalmente expresivo, a veces rozando la agresividad en la puesta en escena, que es adaptado en cada una de las tres historias. De la romántica escenificación de la vida barriobajera en La Boca, a la monotonía y el gris de la vida rutinaria, cuando se ha alcanzado el dudoso éxito de ser un hombre acomodado. La magnitud de la obra se completa con un epílogo del autor, en que compara su situación con la del protagonista, sustituyendo el barco por el avión, y haciendo el viaje en sentido contrario. Por si fuera poco, Fueye se acompaña de una banda sonora de Marcelo Mercadante que consigue que su lectura se transforme en una experiencia completa.

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