«Amplio como es el plan, ¿será suficiente? Grecia todavía se quedará con una deuda de por lo menos igual a su producto interior bruto – o incluso un 25% mayor que el PIB. La reacción inicial del mercado ha sido favorable: los bonos españoles e italianos invirtieron su preocupante caída de los últimos días. Sin embargo, es de esperar que los mercados comiencen a desafiar pronto el nuevo acuerdo. Se trata de un compromiso entre la rica Alemania y el Banco Central Europeo, con apoyo de Francia.»
Para decirlo de otra manera, la suervivencia a largo plazo del euro depende de estas condiciones: durante un tiempo indefinido, el norte de Europa debe estar dispuesto a financiar al sur de Europa, y el sur de Europa debe estar dispuesto a vivir bajo duros programas de austeridad dictadas por los europeos del norte. Y los votantes de ambas regiones deben aceptar que aún tienen menos que decir al respecto de lo que ya lo hacen. Los ciudadanos de Europa pueden de hecho hacer esa elección. Pero no estamos seguros de que lo hagan – o incluso de que sus dirigentes se lo presenten honestamente. (THE WASHINGTON POST) THE WALL STREET JOURNAL.- China planea realizar una inmersión ultra profunda con un sumergible tripulado en el Pacífico, con la cual aventajaría a Estados Unidos en su carrera para explotar los potencialmente vastos recursos minerales de las partes más hondas de los océanos. La inmersión será el más reciente hito para China en una carrera tecnológica que EEUU solía dominar. Ahora, muchos expertos dicen que EEUU se arriesga a rezagarse ante competidores comerciales y militares en momentos en que los crecientes precios de las materias primas hacen más rentable la explotación minera submarina, y China y Rusia solicitan derechos para explorar depósitos recientemente descubiertos en aguas profundas, que se cree contienen cantidades importantes de plata, oro, cobre, zinc y plomo en particular. EEUU The Washington Post Europa aplaza su día del juicio final de la deuda El nuevo plan europeo para la crisis de la deuda es mucho más amplio que los anteriores remedios que los líderes continentales habían prescrito. Al recortar las tasas de interés y extender los vencimientos de la mayor parte de la deuda de Grecia, recorta a ese país asediado la carga financiera total. Instando, pero no obligando, a los bancos privados a aceptar un "recorte" en sus tenencias de bonos griegos, permite un impago antes impensable sin disparar el pago de miles de millones en seguros contra créditos morosos. Y al permitir que el fondo de 633 mil millones de dólares del rescate europeo para recapitalizar los bancos, preste dinero a corto plazo y recompre bonos de gobiernos en dificultades, ofrece protección contra el "contagio" a España e Italia. El plan también incluye la seguridad de que Grecia es un caso único y que no habrá más quitas para los tenedores privados de bonos, aunque los líderes europeos sostienen el compromiso de ofrecer a Irlanda y Portugal condiciones más favorables para los préstamos de sus rescates. Amplio como es el plan, ¿será suficiente? Grecia todavía se quedará con una deuda de por lo menos igual a su producto interior bruto – o incluso un 25% mayor que el PIB, de acuerdo con Jacob Funk Kierkegaard, del Instituto Peterson de Economía Internacional. Muchos analistas creen que cualquier relación deuda-PIB superior al 100% es insostenible dado las tasas de crecimiento crónicamente bajas de Grecia, por no mencionar el hecho de que todos los países de la eurozona se supone que deben mantener sus deudas en un 60 por ciento del PIB o menos. La reacción inicial del mercado ha sido favorable: los bonos españoles e italianos invirtieron su preocupante caída de los últimos días. Sin embargo, es de esperar que los mercados comiencen a desafiar pronto el nuevo acuerdo. Se trata de un compromiso entre la rica Alemania, que se había negado a pedir a sus contribuyentes más rescates a menos que los bancos también se vieran afectados, y el Banco Central Europeo, con apoyo de Francia, que se había opuesto a cualquier suspensión de pagos griega, para evitar que toda la deuda soberana europea fuera atacada por los mercados. La historia reciente sugiere que los mercados de bonos pueden ser apaciguados, al menos temporalmente, por unos rescates franco-alemanes cada vez más amplios. Tal vez esta reiteración permita comprar tiempo a bancos y otras instituciones financieras en el continente para limpiar sus balances, a fin de estar en mejores condiciones para capear la próxima crisis de los mercados, si ésta llega y cuando lo haga. Pero Europa todavía está buscando a tientas una solución política permanente. Este acuerdo podría, ya que esta es la intención de sus autores, representar la primera fase de un movimiento gradual hacia una gobernanza económica efectiva por una autoridad europea más centralizada – algo que los economistas tienen muy identificado desde hace mucho tiempo como el ingrediente fundamental que falta en el proyecto de la moneda única europea. Sin embargo, "la gobernanza económica" es una de esas frases que oculta tanto como explica. Para decirlo de otra manera, la supervivencia a largo plazo del euro depende de estas condiciones: durante un tiempo indefinido, el norte de Europa debe estar dispuesto a financiar al sur de Europa, y el sur de Europa debe estar dispuesto a vivir bajo duros programas de austeridad dictadas por los europeos del norte. Y los votantes de ambas regiones deben aceptar que aún tienen menos que decir al respecto de lo que ya lo hacen. Los ciudadanos de Europa pueden de hecho hacer esa elección. Pero no estamos seguros de que lo hagan – o incluso de que sus dirigentes se lo presenten honestamente. THE WASHINGTON POST. 23-7-2011 EEUU. The Wall Street Journal China se sumerge en busca de minerales Jeremy Page China planea realizar una inmersión ultra profunda con un sumergible tripulado en el Pacífico, con la cual aventajaría a Estados Unidos en su carrera para explotar los potencialmente vastos recursos minerales de las partes más hondas de los océanos. El Jiaolong —el nombre de un mítico dragón marino— partió de China a bordo de un barco de investigación oceanográfica el 1 de julio. Llegó el sábado a su destino en el Pacífico nororiental, entre Hawai y Norteamérica, donde intentará sumergirse a 5.000 metros, según informes de medios estatales. En declaraciones a la agencia de noticias estatal Xinhua el sábado Liu Feng, director de las pruebas de inmersión, dijo que el mar estaba demasiado agitado como para intentar la primera de las cuatro inmersiones que planeaba antes del miércoles. En su primera inmersión, el Jiaolong alcanzó los 4.027 metros de profundidad a las 5:26 a.m. del jueves, hora de Beijing, según la Oficina Estatal Oceánica de China. Los medios oficiales del país indicaron que el siguiente intento, esta vez a 5.000 metros, se llevará a cabo el viernes por la mañana. La inmersión será el más reciente hito para China en una carrera tecnológica que EE.UU. solía dominar, alcanzando su mayor éxito en 1960, cuando envió a dos hombres al fondo de la fosa de las Marianas —el punto de mayor profundidad oceánica del mundo, a 11.034 metros— en el batiscafo Trieste, el cual ya no se encuentra en funcionamiento. EE.UU. lideró la exploración submarina y los intentos de explotación minera del lecho oceánico a lo largo de las décadas posteriores, pero el interés comercial se desvaneció en las décadas de 1980 y 1990 porque los precios internacionales del níquel, el cobre y otras materias primas que se pensaba que podían extraerse con mayor facilidad, no alcanzaban precios lo suficientemente altos. Ahora, muchos expertos dicen que EE.UU. se arriesga a rezagarse ante competidores comerciales y militares en momentos en que los crecientes precios de las materias primas hacen más rentable la explotación minera submarina, y China y Rusia solicitan derechos para explorar depósitos recientemente descubiertos en aguas profundas, que se cree contienen cantidades importantes de plata, oro, cobre, zinc y plomo en particular. La carrera tiene implicaciones comerciales, científicas y militares comparables a la exploración espacial, en la cual China es también ahora una potencial mundial como uno de solo tres países —junto con EE.UU. y Rusia — capaces de lanzar vuelos espaciales tripulados. Aun cuando funcionarios chinos dicen que el Jiaolong es solo para fines civiles, expertos militares extranjeros dicen que la nave podría usarse para interceptar o cortar cables submarinos de comunicaciones, recoger armamento extranjero del lecho marino, o reparar o rescatar submarinos militares. Sin embargo, su propósito principal es explorar reservas submarinas potencialmente enormes pero antes inaccesibles de metales y otros recursos naturales que China necesita para que su economía crezca, dijeron expertos chinos y extranjeros. Un sumergible difiere de un submarino en que típicamente depende de una nave nodriza y tiene uso muy limitado en la superficie pero puede descender a grandes profundidades y es muy maniobrable bajo el agua. El Jiaolong tiene 8,2 metros de largo y tiene un casco redondeado de titanio para proteger de la enorme presión marina al máximo de tres tripulantes que puede transportar. El sitio de pruebas del Pacífico fue elegido porque la Asociación de Investigación y Desarrollo de Recursos Minerales Oceánicos de China, conocido como Comra, firmó un contrato en 2001 con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), organismo de las naciones Unidas que supervisa la minería en aguas internacionales. El contrato a 15 años, inicialmente permitió a Comra explorar 150.000 kilómetros cuadrados de lecho marino en busca de sulfatos polimetálicos —pequeñas rocas que se cree que contienen grandes cantidades de metales, especialmente oro, plata, plomo, zinc y cobre— aunque el área se redujo a 75.000 kilómetros cuadrados después de ocho años. EE.UU. no es miembro de ISA por no haber ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar, de 1982. El jueves, la ONU autorizó a China a explorar una área de lecho marino entre África y Antártica para buscar yacimientos de metales. Si la misión actual del Jiaolong es exitosa, el próximo año intentará sumergirse a 7.000 metros, la profundidad máxima que está diseñado para soportar, dijeron funcionarios involucrados en el proyecto. Tal profundidad le daría acceso a China a cerca del 99,8% del lecho marino mundial, indicaron expertos chinos e internacionales. THE WALL STREET JOURNAL. 21-7-2011 EEUU. The New York Times La Depresión Menor Paul Krugman Esta es una época interesante, y lo digo en el peor sentido de la palabra. Ahora mismo, estamos viendo no una sino dos crisis inminentes, cada una de las cuales podría provocar un desastre mundial. En Estados Unidos, los fanáticos de derechas del Congreso pueden bloquear el necesario aumento del techo de la deuda, lo que posiblemente causaría estragos en los mercados financieros mundiales. Mientras tanto, si el plan que acaban de pactar los jefes de Estado europeos no logra calmar los mercados, podríamos ver un efecto dominó por todo el sur de Europa, lo cual también haría estragos en los mercados financieros mundiales. Solamente podemos esperar que los políticos congregados en Washington y Bruselas consigan esquivar estas amenazas. Pero hay una pega: incluso aunque nos las arreglemos para evitar una catástrofe inmediata, los acuerdos que se están alcanzando a ambos lados del Atlántico van a empeorar la crisis económica casi con toda seguridad. De hecho, los responsables políticos parecen decididos a perpetuar lo que he dado en llamar la Depresión Menor, el prolongado periodo de paro elevado que empezó con la Gran Recesión de 2007-2009 y que continúa hasta el día de hoy, más de dos años después de que la recesión supuestamente terminase. Hablemos un momento sobre por qué nuestras economías están (todavía) tan deprimidas. La gran burbuja inmobiliaria de la década pasada, que fue un fenómeno tanto estadounidense como europeo, estuvo acompañada por un enorme aumento de la deuda familiar. Cuando la burbuja estalló, la construcción de viviendas cayó en picado, al igual que el gasto de los consumidores a medida que las familias cargadas de deudas hacían recortes. Aun así, todo podría haber ido bien si otros importantes actores económicos hubiesen incrementado su gasto y llenado el hueco dejado por el desplome de la vivienda y el retroceso del consumo. Pero ninguno lo hizo. En concreto, las empresas que disponen de capital no ven motivos para invertir ese capital en un momento en el que la demanda de los consumidores es débil. Los Gobiernos tampoco hicieron demasiado por ayudar. Algunos de ellos -los de los países más débiles de Europa y los Gobiernos estatales y locales de EEUU- se vieron de hecho obligados a recortar drásticamente el gasto ante la caída de los ingresos. Y los comedidos esfuerzos de los Gobiernos más fuertes -incluido, sí, el plan de estímulo de Obama- apenas bastaron, en el mejor de los casos, para compensar esta austeridad forzosa. Así que tenemos unas economías deprimidas. ¿Qué proponen hacer al respecto los responsables políticos? Menos que nada. La desaparición del paro de la retórica política de la élite y su sustitución por el pánico al déficit han sido verdaderamente llamativas. No es una respuesta a la opinión pública. En un sondeo reciente de CBS News/The New York Times, el 53% de los ciudadanos mencionaba la economía y el empleo como los problemas más importantes a los que nos enfrentamos, mientras que solo el 7% mencionaba el déficit. Tampoco es una respuesta a la presión del mercado. Los tipos de interés de la deuda de EE UU siguen cerca de sus mínimos históricos. Pero las conversaciones en Washington y Bruselas solo tratan sobre recortes del gasto (y puede que subidas de impuestos, es decir, revisiones). Esto es claramente cierto en el caso de las diversas propuestas que se están tanteando para resolver la crisis del techo de la deuda en Estados Unidos. Pero es igual de cierto en Europa. El jueves, los "jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro y las instituciones de la UE" -este trabalenguas da idea, por sí solo, de lo confuso que se ha vuelto el sistema de gobierno europeo- publicaban su gran declaración. No era tranquilizadora. Para empezar, resulta difícil creer que la compleja y estrambótica ingeniería financiera que la declaración propone pueda resolver realmente la crisis griega, por no hablar de la crisis europea en general. Pero, aunque así fuera, ¿qué pasará después? La declaración pide unas drásticas reducciones del déficit "en todos los países salvo en aquellos con un programa" que debe entrar en vigor "antes de 2013 como muy tarde". Dado que esos países "con un programa" se ven obligados a observar una estricta austeridad fiscal, esto equivale a un plan para que toda Europa reduzca drásticamente el gasto al mismo tiempo. Y no hay nada en los datos europeos que indique que el sector privado vaya a estar dispuesto a cargar con el muerto en menos de dos años. Para aquellos que conocen la historia de la década de 1930, esto resulta demasiado familiar. Si alguna de las actuales negociaciones sobre la deuda fracasa, podríamos estar a punto de revivir 1931, el hundimiento bancario mundial que hizo grande la Gran Depresión. Pero si las negociaciones tienen éxito, estaremos listos para repetir el gran error de 1937: la vuelta prematura a la contracción fiscal que dio al traste con la recuperación económica y garantizó que la depresión se prolongase hasta que la II Guerra Mundial finalmente proporcionó el impulso que la economía necesitaba. ¿He mencionado que el Banco Central Europeo -aunque, afortunadamente, no la Reserva Federal- parece decidido a empeorar aún más las cosas subiendo los tipos de interés? Hay una antigua cita, atribuida a distintas personas, que siempre me viene a la mente cuando observo las políticas públicas: "No sabes, hijo mío, con qué poca sabiduría se gobierna el mundo". Ahora esa falta de sabiduría se pone plenamente de manifiesto, cuando las elites políticas de ambos lados del Atlántico malogran la respuesta al trauma económico haciendo caso omiso de las lecciones de la historia. Y la Depresión Menor continúa. THE NEW YORK TIMES. 21-7-2011 Alemania. Der Spiegel Comienza una nueva era en la historia del euro Antes que la noche del jueves se alcanzara un acuerdo sobre un segundo paquete de ayuda a Grecia, las demandas para la acción en la zona euro se habían convertido en ensordecedoras. Algunos insistían en que Atenas estaba condenada al fracaso si Europa no llevaba a cabo una importante reestructuración de la deuda del país. Otros dijeron que esa medida sería un desastre, y daría lugar a disturbios en las calles de la capital griega. Al final, los líderes de la zona euro reunidos en Bruselas ha optado por el camino de en medio. Grecia recibirá 109 mil millones de euros en ayudas, lo que le permitirá mantener su solvencia hasta el año 2014 –, pero los acreedores privados tendrán un papel importante que desempeñar en ayudar a Atenas a encontrar su camino para salir de la situación de endeudamiento en que se encuentra. Para el año 2014, la participación privada tendrá un valor total de 50 mil millones – mucho mayor de lo esperado. Además, al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) se les otorgará autoridad para comprar bonos de los países endeudados de la eurozona, como forma de extender una línea de crédito preventiva. La medida pone al EFSF en el camino de convertirse en una especie de Fondo Monetario Europeo, siguiendo el modelo del Fondo Monetario Internacional con sede en Washington,. "Fue una reunión en un momento difícil y estoy satisfecha con los resultados", dijo la canciller alemana, Angela Merkel. "Los avances han demostrado que en Europa debe colaborar más estrecha y flexiblemente." La participación del sector privado será en forma de un canje de deuda, mediante el cual los inversionistas privados podrán intercambiar sus actuales bonos griegos por bonos EFSF durante una breve ventana de tiempo este otoño. La medida probablemente será visto por las agencias de calificación como una suspensión de pagos selectiva, por lo que Grecia será el primer país de la zona euro en default. Los líderes de la zona euro también han reducid la tasa de interés que Atenas está obligada a pagar por sus préstamos de rescate a un 3,5 por ciento. "Creo que esto es extremadamente importante para asegurar la sostenibilidad de la deuda de Grecia", dijo el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso. Los comentaristas alemanes también echaron el viernes un vistazo más de cerca a la oferta. El Financial Times Deutschland escribe: "En primer lugar, es sensato que tras el desacuerdo franco-alemán llegara a producirse una solución tangible en Bruselas. La canciller podrá presentar la participación de los inversionistas privados, algo por lo que había estado presionando durante meses, como un éxito. Ahora un punto de contención que siempre fue motivo de incertidumbre se ha resuelto. " "La segunda buena noticia es que Grecia, de facto, se retirara del mercado de capitales durante una década. Hablando en sentido figurado, significa que el país enfermo será trasladado desde la unidad de cuidados intensivos a un centro de rehabilitación. La tercera ventaja es que el fondo de rescate EFSF puede asignar líneas de crédito preventivas, aunque, naturalmente, con la advertencia alemana de que ciertas condiciones se impongan." "Pero las dudas siguen presentes. El problema de la deuda de Grecia no se resolverá – dado que el alto nivel de la deuda nacional no se reducirá apenas. La carga en curso sólo se resolverá el día que las naciones de la UE dejen por fin de cobrar intereses punitivos por sus préstamos." "Un problema fundamental, como demuestra la experiencia, es que los mercados reaccionan de forma rápida y sin piedad. Después de las cumbres, lo inversores siempre muestran satisfacción hasta que se inicia una nueva ronda presiones. La debilidad de la oferta es evidente:.. El fondo de rescate no se incrementará y es dudoso que 440 mil millones de euros sean suficientes, porque se ha encontrado ninguna solución para Italia en Bruselas ". El diario berlinés Der Tagesspiegel escribe: "Los 17 jefes de Estado y el Banco Central Europeo han, obviamente, reconocido la gravedad del problema, y esto es claramente un intento por superar los bloqueos impuestos a sí mismos y romper una serie de tabúes de la zona euro. Este esfuerzo incluye la recompra de bonos griegos, en parte, a través del fondo de rescate europeo, la EFSF. " "También es cierto que los griegos (así como los irlandeses y los portugueses) deben pagar menos intereses por los préstamos EFSF. Las naciones ricas no necesitan sacar provecho de una crisis entre los Estados miembros más pobres. La idea de ampliar los términos de la ayuda de los préstamos también es razonable, porque los griegos necesitarán muchos años para librarse de la confusión actual – y la van a administrar sólo con la ayuda de sus socios y amigos en la UE, y en una unión monetaria que finalmente se ha comprometido a una plan de reestructuración. Todo esto cuesta dinero. " "Pero, ¿era todo esto necesario? Sí. La unión monetaria vale la pena el sacrificio, sobre todo para los alemanes, ya que tenemos dar las gracias al euro y su influencia positiva en nuestros mercados de exportación por nuestra prosperidad … Incluso el pacto de estabilidad y crecimiento nunca logró reemplazar la falta coordinación a nivel comunitario en materia de política financiera y económica que el euro requiere. Pero esa es la dirección que Europa necesita poner al frente. La cumbre de Bruselas representa el primer paso en verdadero en esta dirección." El diario tendencia izquierdista Die Tageszeitung escribe: "Una nueva era ha comenzado en la historia del euro. Hubo tres notables avances en la cumbre de la UE en Bruselas. En primer lugar, el Banco Central Europeo (BCE) fue privado de su poder. En segundo lugar, se ha perdido el respeto a la agencias de calificación. En tercer lugar, es sólo cuestión de tiempo que los eurobonos se utilicen en todos los ámbitos. Los tres acontecimientos son dignos de felicitación. También son inevitables si el euro quiere sobrevivir ". "A largo plazo, esto significa que la zona euro se ha declarado independiente de los mercados financieros. Esto es un paso histórico". El diario económico Handelsblatt escribe: "Los banqueros no son estúpidos. Después de meses de discusiones, era del todo predecible que los acreedores del sector privado participarían en el plan de rescate. Muchas instituciones ya han reaccionado, vendiendo tantos bonos griegos como les ha sido posible, comprando credit default swaps [seguros contra impagos] y reduciendo parcialmente su exposición a la deuda griega." "En lenguaje llano, esto significa que la carga de la industria financiera en general será limitada, puesto que en todo caso el asunto es de carácter voluntario para los bancos – aunque nadie sabe realmente cuanto de "voluntaria" será finalmente la participación con la que contribuya el sector privado respecto al monto total…" "Al mismo tiempo, los bancos pueden estar contentos de que el nuevo paquete de rescate también otorgue más flexibilidad EFSF. En el futuro, podrá comprar bonos, lo que antes no era posible, y eso finalmente beneficiará a los bancos y compañías de seguros. Ellos serán capaces de colocar los bonos que quieren quitarse de encima, en el primer lugar de su contribución voluntaria". El izquierdista Berliner Zeitung escribe: "Contrariamente a lo esperado, el mensaje de la cumbre sobre la crisis para salvar el euro resulta ser claro y europeo. Los fondos de rescate EFSF ahora tienen muchas más obligaciones y flexibilidad. Con lo que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han contribuido a que el fondo monetario europeo sea un aparato que corrija los defectos de la construcción de la unión monetaria, -una moneda única sin una unión política–, dejando en la reunión la sensación de que también la deuda de Grecia es más manejable ". "(El fondo monetario europeo) sería un baluarte contra los peligrosos ataques especulativos y la garantía de que los países de la zona euro están unidos para defender el euro -. Y así, indirectamente, unos por los otros. "¿Es entonces el comienzo de transferencias en la unión tan temido por los alemanes? Por lo menos es un paso hacia la integración. A través de la revalorización de la EFSF, las posibilidades de reducir las crisis han aumentado." DER SPIEGEL. 22-7-2011