Estibadores: orgullo, unidad y lucha

«La unidad de los trabajadores es imprescindible para defender nuestros derechos. Es fundamental que las organizaciones sindicales sean asamblearias.»

Miguel Rodriguez es el responsable de comunicación de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), principal sindicato (74% de representación) de los estibadores. Se autodefine define como “una organización de clase de trabajadores de carácter unitaria, independiente, democrática, representativa, asamblearia e internacionalista. Fundada en 1978, la CETM tiene un fuerte carácter asambleario y combativo, “manteniendo el protagonismo de las bases para que sea la mayoría de los trabajadores portuarios, a través de las asambleas y los órganos de representación, los que en cada momento marquen el camino a seguir”. La CETM, junto al resto de sindicatos UGT, CCOO, CIG y CGT llevan manteniendo durante semanas un pulso firme contra la Reforma del Modelo de Estiba que quiere imponer el gobierno de Rajoy, cumpliendo a rajatabla las exigencias de la UE.

El Decreto Ley que promueve el ministerio de Fomento busca liberalizar el sector, rompiendo las actuales condiciones de contratación, salariales y movilidad, para dejar manos libres a las empresas estibadoras -varias de ellas en manos del capital extranjero, como la JP Morgan, propietaria de Noatum, lider de los puertos españoles- para la gestión de contratos y condiciones laborales. Sin embargo, el PP se ha quedado solo en su defensa. A la negativa frontal de Unidos Podemos, En Comú Podem, En Marea o Compromís se ha sumado el rechazo del PSOE, y también las reticencias de Ciudadanos, EAJ-PNV, ERC, PdCat, y Coalición Canaria.

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¿Cómo afecta el Decreto Ley de liberalización del sector de la estiba a vuestros salarios y a vuestras condiciones laborales?

El decreto afecta muy directamente a nuestro trabajo, porque significa anular la relación especial con la que nos regulamos nosotros. Quedaríamos desprotegidos y a expensas de que las empresas quieran o no contratarnos. Eso afectaría al salario directamente. El decreto tal y como está planteado es un ERE encubierto.

Un ERE encubierto, y además pagado con dinero público…

Sí: los despidos pagados con dinero público. Aquí el gobierno se rasga las vestiduras cuando plantea que tendrá que pagar la multa que le está exigiendo la UE de 22 millones de euros, pero les parece totalmente normal tener que pagar 350 millones de euros para despedir a los estibadores con dinero público.

¿Las empresas os exigen una rebaja salarial de hasta el 60%?

Esa es una decisión de cada empresa, hay algunas de ellas que no están cuestionando el coste de la estiba como un problema para su competitividad. Pero sí, Anesco [la patronal del sector] ha puesto encima de la mesa una exigencia de reducción del 60% del salario. Eso es implanteable sentarse en la mesa de negociación para cualquier sector de trabajadores del mundo.

Nuestro salario como estibadores está condicionado en un 80% a la producción que hagamos en cada momento. Y también a la cantidad de jornales que haya para poder trabajar. Nuestro sueldo está directamente relacionado con el volumen de negocio y con el beneficio de la empresa. Si hay poco trabajo, nosotros nos adaptamos y cobramos poco; pero si hay mucha carga de trabajo, tenemos la posibilidad de aumentar la productividad, y por ello se producen esas puntas donde el salario se puede duplicar.«El decreto tal y como está planteado es un ERE encubierto, pagado con dinero público. Costaría 350 millones de euros al contribuyente.»

La fórmula actual hace una regulación salarial automática cuando cae la actividad. Las empresas no están obligados a mantener unos salarios fijos haya la actividad que haya. Con el modelo actual uno no sabe cuánto va a cobrar el mes que viene. Si he movido 200 containers cobro 200€, pero si sólo he movido 100€ es la mitad. Hay una flexibilidad que permite ajustar los costes a la actividad.

Se habla de vuestros “privilegios”, pero no de los enormes beneficios que generan los puertos. Si en unas pocas semanas de huelga os acusan de haber generado 100 millones de euros en pérdidas, ¿cuántos beneficios producís, no? Parece que son mucho más altos que vuestros salarios.

Evidentemente. No hay ningún empresario en este país que le pague salarios a sus trabajadores por su cara bonita. Nuestros salarios están pactados en un convenio colectivo, se han conseguido después de muchas luchas, incluso algunas que han costado la vida de compañeros. Y si las empresas han aceptado esos convenios es porque sacan muchos más beneficios. A lo largo de la crisis -con la economía estancada o en negativo- estas empresas han crecido en torno a un 3-4%. La rentabilidad del sector está de sobra demostrada. Otro hecho que lo confirma es la instalación de empresas extranjeras de la estiba en los puertos españoles en la última década.

Habéis desconvocado los paros de los días 6 y 8 de marzo, y habeis dicho que teneis “al gobierno donde queríais”, ya que tiene que aprobar su Decreto Ley en el Parlamento el 9 de marzo, pero parece que no tiene los apoyos necesarios. ¿Pensais que el PP en minoría podrá conseguir aprobar la reforma?

No, confiamos en que no lo consigan. Ha habido un ejercicio de responsabilidad por parte del resto de los partidos. Existe el convencimiento de la oposición de que una reforma de ese calado sólo es viable si se pacta con todos los interlocutores, como ha pasado en las últimas décadas.

Desde el punto de vista de la economía española, ¿qué consecuencias tiene la reforma de la estiba sobre un sector tan estratégico para la economía del país?

España está batiendo récords históricos en tráfico de mercancías en puertos. Estamos moviendo más de 500.000 millones de toneladas al año en 2016. La productividad del modelo actual está demostrada más que de sobra.

La reforma que plantea el gobierno viene determinada por la exigencia de la UE y busca desregular el sector. En el supuesto de que salga adelante el Decreto, las consecuencias que va a tener va a ser una inestabilidad más que garantizada. El grupo de profesionales que atendemos este servicio de interés general [la estiba] tenemos una altísima cualificación y eficacia. Se trata de una actividad delicada y peligrosa, como demuestra la gran cantidad de accidentes, la mayoría mortales. Desplazar a los estibadores actuales es garantizar que la productividad baje, afectando no sólo al sector dificultando que los inversores extranjeros se fijen en nuestros puertos- sino a la economía del país.«Detrás de todo este decreto, hay grandes intereses. Además de la JP Morgan o China city, se quiere beneficiar a los puertos del norte de Europa en perjuicio de los del sur»

Nosotros estamos convencidos de que detrás de todo este decreto, hay grandes intereses, como [el banco norteamericano] JP Morgan, China City… y también intereses europeos. Quieren beneficiar a los puertos del norte de Europa en perjuicio de los del sur. El aumento histórico que hemos tenido del tráfico de containers lo hemos tenido como consecuencia del incremento del transbordo: las mercancías pasan por España, aquí se depositan, y luego se distribuyen a su punto de destino.

Esos containers que están moviéndose por el mundo, hasta hace nada recalaban en el norte de Europa, en puertos alemanes, holandeses, franceses o belgas, pero ahora se desvían al sur de Europa. Ten en cuenta que España es el país que más kilómetros de costa tiene de la UE. Y eso es una amenaza para los intereses de esos países, que hasta ahora habían sido los perceptores de las mercancías antes de distribuirlas. Y creo que va siendo hora de que el gobierno español defienda los intereses de España y no se deje avasallar por los intereses del norte de Europa.

Los estibadores os enfrentáis a una “Santísima Trinidad”: por un lado la patronal del sector (Anesco) y el lobby portuario (Pipe), por otro lado el gobierno de Rajoy, pero en tercer lugar están las autoridades europeas. La comisaria de transportes de la UE Violeta Bulc está exigiendo que se apruebe “sin modificación alguna” el Decreto del gobierno. ¿No es un ejemplo de cómo la lucha de los trabajadores por sus derechos laborales está unida a la defensa de la soberanía nacional, a que otros centros de poder no puedan imponernos decretos como éste?

Absolutamente. Estamos convencidos de que tenemos que defender a toda costa el marco que tenemos los estibadores portuarios porque estamos defendiendo el conjunto de los intereses de los trabajadores de este país. No puede ser que se defienda los intereses de los grandes empresarios e inversores, pero que no se defienda los intereses de su pueblo, de sus trabajadores. La lucha de la estiba está manteniendo un pulso con el gobierno español y con las instituciones europeas, para decir: ¡ya está bien!, póngase a defender a quien le ha votado. Y Europa no es Dios padre, sino que defiende intereses y criterios que deben ser modificados. Éste es un problema jurídico que tiene solución.

Sois un sector de trabajadores altamente unido y organizado al que no se le ha podido aplicar el marco de la Reforma Laboral porque habéis sostenido una lucha sindical firme, unida y asamblearia. ¿Creéis que quieren someter a vuestro sector a la reforma laboral?

Evidentemente. Ellos tienen planteado un objetivo, que es desplazar de sus puestos a un grupo de trabajadores organizados y con capacidad de negociación. Les molesta enormemente que tengan que hablar con los trabajadores para ponerse de acuerdo en qué condiciones se tiene que desarrollar la estiba. Es la liberalización llevada a su extremo, a golpe de Decreto.

Los estibadores siempre hemos estado en el punto de mira de todos los gobiernos que han entrado, es muy curioso. Me puedo remontar al primer gobierno que tuvimos en democracia. Intentaron un Decreto ley que -al igual que éste- nos despide a todos, pero fue denunciado, peleado y tumbado. En el año 86 tuvimos otra embestida brutal por parte de Felipe González, mandándonos otra vez al paro, y tuvimos que salir a defender nuestros derechos. Nosotros nos enorgullecemos de haber tenido cintura suficiente como para plantar cara en cada nueva situación, garantizando los puestos de trabajo, el futuro de la profesión y unas condiciones dignas.

Desde el punto de vista de Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar ¿es posible llevar adelante una lucha como la vuestra sin unidad, sin organización, sin solidaridad, sin una toma de decisiones democrática y asamblearia?

Es imprescindible. La unidad de los trabajadores es indiscutible para defender los derechos. Es fundamental que las organizaciones de los trabajadores sean asamblearias, que las decisiones se puedan discutir y que todo el mundo participe en tomarlas. Esa es la forma de que todos estemos convencidos de la decisión que se tome, aunque lleve más tiempo tomarlas. Si las decisiones sólo se toman desde arriba, unilateralmente, por los responsables no sirven.

La unidad de este colectivo ha sido vital. No sólo a nivel nacional sino internacional. Estoy convencido de que manteniendo la unidad y esta toma de decisiones asamblearia, podremos seguir manteniendo nuestros derechos.

¿Quieres añadir algo más?

Sí, quiero decirle a la clase trabajadora que los estibadores portuarios no sólo estamos en la defensa de nuestros derechos sino en los de todos. Si perdemos, todos los trabajadores habremos perdido también. Hacemos un llamamiento a la unidad de los trabajadores para sacar adelante esta lucha.