«España no sólo no ascenderá en el ranking económico mundial, sino que en el próximo lustro perderá tres puestos y pasará de ser la novena potencia del mundo en 2008 a la duodécima en 2014, en términos de PIB, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.»
En términos de PIB er cápita, España sale peor parada en el ranking. Los datos del FMI de 2008 colocaban a nuestro país en el puesto veintidós. Cuando el análisis se hace en términos de PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo, es decir teniendo en cuenta la riqueza real de las familias en función de los precios del país, el retroceso de posiciones es todavía más considerable, ya que España se coloca en el puesto 29 del mundo. (ABC) EXPANSIÓN.- En Europa existen dos espejos en los que España puede –y debe– mirarse: el griego, para evitar llegar a su dramática situación; y el irlandés, donde se aplica una receta seria, rigurosa y creíble para emerger de la recesión y construir una economía fuerte y competitiva. Por desgracia, los intereses partidistas del Gobierno parecen alejar cada vez más a España de la senda irlandesa y acercarla peligrosamente a la griega. EL ECONOMISTA.- El catedrático de Economía de la Universidad de Columbia Xavier Sala i Martín advirtió hoy de que "va a haber bancos y cajas que van a sufrir un verdadero tsunami" este año si el Gobierno no impulsa una reforma del sistema financiero. "La economía griega tiene un problema de deuda pública. En estos momentos, el problema español no es ese, pero cuando el Gobierno haga frente al tsunami de los bancos y a la carga del paro, entonces, veremos cuál es el problema de España". Reportaje. ABC España pasará de ser la novena potencia mundial en 2008 a la doceava en 2014 M. Portilla/ Y. Gómez La crisis pasará una costosa factura a España, y las expectativas de que nuestro país se convierta en la octava potencia del planeta se desvanecen. España no sólo no ascenderá en el ranking económico mundial, sino que en el próximo lustro perderá tres puestos y pasará de ser la novena potencia del mundo en 2008 a la duodécima en 2014, en términos de PIB, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional. En estos seis años, la riqueza española no sólo no crecerá, sino que se contraerá un 2,1%, lo cual contrasta con el comportamiento del resto de las grandes potencias mundiales y de los países emergentes. De ahí que Brasil, India y Canadá adelanten a nuestro país en la citada lista de las mayores economías del mundo. Cae la riqueza alemana Entre los quince países del mundo con mayor PIB en 2008, además de España sólo Alemania presentará tasas de crecimiento negativas en el periodo citado. El país germano se contraerá un 5,1% hasta 2014, pero a diferencia de España, Alemania mantendrá el cuarto puesto en el ranking mundial. Según las estimaciones del Fondo Monetario, Estados Unidos seguirá siendo la primera potencia del mundo durante el próximo lustro, con un crecimiento de su PIB del 20,6% . Los que sí varían son el segundo y el tercer puestos, que se intercambian entre Japón y China. El país emergente se convertirá en la segunda potencia mundial, tras duplicarse prácticamente su PIB en este periodo y crecer un 91,4%. Japón, por su parte, tras el larguísimo estancamiento de los años precedentes, registrará un crecimiento de su producción del 17,9%. Entre los países europeos, Francia, Reino Unido e Italia continuarán ocupando las posiciones quinta, sexta y séptima, con crecimientos del 7,8%, el 8,9% y el 1,8%, respectivamente. Otro de los países emergentes, Brasil, ascenderá dos posiciones en este ranking mundial, y se convertirá en la octava potencia, tras crecer un 37,1%. Empuje de los emergentes Rusia es otro país que tendrá un fuerte crecimiento en el periodo, un 26,9%. Sin embargo este dinamismo no es suficiente para mantener su actual estatus entre las potencias mundiales y pierde una posición, al colocarse en 2014 en el noveno lugar, según los pronósticos del organismo internacional. Y es que los países emergentes que hace tan solo unos años ni siquiera aparecían en el ranking empujan con fuerza, como es el caso de la India. En los seis años analizados este país va a crecer un 58,1%, la segunda tasa más alta de incremento, tan sólo superada por China. En el nuevo ranking, India ocupará el décimo lugar, tras ascender dos posiciones. Canadá, el tercer país junto con Brasil e India que adelantan a España, se mantiene, sin embargo como undécima potencia económica mundial, a pesar de crecer un 14,3%. Por detrás de nuestro país, y también entre las quince economías más grandes del planeta, se encuentran México, Australia y Corea. El país norteamericano se mantiene en la decimotercera posición, mientras Australia y Corea se intercambian los puestos décimocuarto y decimoquinto, al crecer los coreanos un 25,7% y adelantar a los australianos, cuyo PIB aumentará un 11,1%, según las estimaciones del Fondo Monetario. En términos de PIB per cápita, España sale peor parada en el ranking. Los datos del FMI de 2008 colocaban a nuestro país en el puesto veintidós, por detrás de los grandes europeos, como Francia (puesto 14); Alemania (16); Reino Unido (17), o Italia (18). Cuando el análisis se hace en términos de PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo, es decir teniendo en cuenta la riqueza real de las familias en función de los precios del país, el retroceso de posiciones es todavía más considerable, ya que España se coloca en el puesto 29 del mundo. De hecho sólo dos de los quince países con mayor PIB mundial, se encuentran dentro de las quince primeras posiciones en este ranking, que son Estados Unidos, en el puesto sexto, y Canadá en el décimo cuarto. Qatar, el más rico Las primeras posiciones de este ranking mundial en 2008 las ocupaban Qatar, cuya economía se basa principalmente en las exportaciones de petróleo y gas natural; Luxemburgo, reconocido centro financiero internacional; Noruega, exportadora de petróleo, además de tener importantes recursos naturales; Singapur, más volcada en los sectores electrónico e industrial; y Brunei Darussalam, cuyos ingresos se obtienen con petróleo y gas natural. Donde España está mejor situada, y sí gana a países como Italia, es en el tamaño del mercado de capitales. El mercado de valores español era el séptimo en importancia por volumen de capitalización, 948.400 millones de dólares en 2008, y también por volumen de deuda pública y privada. ABC. 12-4-2010 Editorial. Expansión Irlanda, un espejo para España Irlanda, que vivió su particular milagro económico durante la década de los noventa y primeros años de este siglo, ha sido uno de los países europeos más castigados por la crisis, pero también uno de los que más resueltos se muestran para enderezar el rumbo de sus finanzas. La puesta en marcha de un banco malo para limpiar los balances de sus entidades financieras de activos tóxicos, iniciativa a caballo entre las experiencias escandinavas de principios de los noventa y las lecciones aprendidas de la actual recesión, es el ejemplo más reciente de la determinación con que Irlanda ha abordado la resolución de sus problemas económicos, pero no el único. Sus gobernantes han aplicado con decisión la tijera en el gasto público (más de 12.000 millones de euros entre 2009 y 2010), incluyendo sustanciales recortes en los salarios de los funcionarios públicos; han reducido las prestaciones sociales en diferentes ámbitos, entre ellos las que afectan al desempleo, y han iniciado la revisión de su sistema de pensiones. A cambio, han decidido mantener las inversiones públicas y no elevar los impuestos. Esta batería de enérgicas medidas y la valentía política con que se adoptaron han transmitido credibilidad a los mercados, elevando la confianza en las posibilidades de recuperación de Irlanda, al tiempo que han acotado su prima de riesgo y su exposición al terremoto griego, a pesar de que sus problemas de partida eran tanto o más graves que los de España. No es de extrañar, por ello, que cada vez sean más los expertos que reivindican su modelo de ajuste como un ejemplo a imitar por el Gobierno español, que hasta ahora sigue una trayectoria muy distinta. Las licitaciones de obra pública en España se han desplomado en los últimos dos años, las promesas de reducción de gasto del Ejecutivo (50.000 millones de aquí a 2013) son muy nebulosas, y las insinuadas reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones amenazan con quedarse en meros retoques cosméticos. Sin olvidar la lentitud con que se desarrolla la reestructuración del sistema financiero, aspecto en el que, pese a todo, la situación española es manifiestamente mejor que la irlandesa. Ante esta incertidumbre, a nadie más que a nuestros gobernantes y a su falta de coraje político se puede reprochar que el país siga en el ojo del huracán de la desconfianza inversora, lastrando aún más sus posibilidades de dejar atrás la crisis. En Europa existen dos espejos en los que España puede –y debe– mirarse: el griego, para evitar llegar a su dramática situación; y el irlandés, donde se aplica una receta seria, rigurosa y creíble para emerger de la recesión y construir una economía fuerte y competitiva. Por desgracia, los intereses partidistas del Gobierno parecen alejar cada vez más a España de la senda irlandesa y acercarla peligrosamente a la griega. EXPANSIÓN. 12-4-2010 Opinión. El Economista Los bancos sufrirán ‘un verdadero tsunami’ en 2010 El catedrático de Economía de la Universidad de Columbia Xavier Sala i Martín advirtió hoy de que "va a haber bancos y cajas que van a sufrir un verdadero tsunami" este año si el Gobierno no impulsa una reforma del sistema financiero. Los bancos y cajas "deben dejar de hacer lo que casi exclusivamente ha hecho en los últimos años: financiar hipotecas", sentenció. "La economía griega tiene un problema de deuda pública. En estos momentos, el problema español no es ese, pero cuando el Gobierno haga frente al tsunami de los bancos y a la carga del paro, entonces, veremos cuál es el problema de España", cuestionó Sala i Martín en declaraciones a Punto Radio. Los retos del Gobierno Así, identificó el paro y la reforma del sistema financiero como los retos del Gobierno, Sala i Martín abogó por un contrato que proteja la seguridad de los trabajadores sin desincentivar la contratación, así como por mejorar el sector financiero, con el fin de ampliar sus competencias. Respecto a la reforma laboral, el catedrático supeditó el crecimiento de la economía a un cambio en la oferta, que incluiría mayor productividad de los trabajadores trabajando las mismas horas. Con todo, reprobó la labor de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y manifestó que "empezaría por dimitir" si fuera nombrado ministro de Economía. Además, tildó de "equivocadas e incorrectas" las medidas para atajar la crisis. "Los líderes no están diagnosticando soluciones correctas, y me refiero al Gobierno y a la oposición, todos están haciendo cálculos para ver cuántos votos pueden perder o ganar con una u otra medida", aseguró Sala i Martín, que achacó la tardanza de España para iniciar la recuperación a la "falta de liderazgo" y al "diagnóstico erróneo" de la crisis. EL ECONOMISTA. 13-4-2010