«Soares, que censura el liderazgo de Alemania y Francia en la UE, recuerda la importancia de los tres países del sur de Europa a lo largo de la historia y en el proyecto comunitario, y critica la falta de «solidaridad» entre los Veintisiete. Soares está desilusionado por la situación del proyecto europeo y se declara en desacuerdo con Francia y Alemania en su papel de locomotoras de la UE, y con la subordinación de los gobiernos respecto al gran poder de los mercados.»
"Yo ienso que España no tiene que ser tratada como lo está siendo. Es un gran país, como lo es también Portugal. Nosotros fuimos los que descubrimos América, tenemos una literatura fabulosa, una cultura enorme… No somos países de tercera", recuerda el ex presidente luso. "No acepto que Alemania, responsable de dos guerras mundiales el siglo pasado, se permita tratar a Grecia como si fuese un país de nada porque no tiene dinero", afirma el que fuera fundador del Partido Socialista (PS) luso. No es "un país cualquiera", argumenta al recordar que los orígenes de la democracia y el respecto a los derechos humanos se remontan precisamente a la nación helena. (EL ECONOMISTA) EL PAÍS.- Con vistas al 20-N, Rajoy parte con una sustancial ventaja, pero a medida que se acercan las urnas la preocupación del PP es menos asegurarse la victoria, que da por hecha, que garantizarse los apoyos necesarios en caso de no alcanzar la mayoría absoluta. Las siete recetas que Rajoy administró a Zapatero en su despedida son meros enunciados que demuestran sentido común, pero no respuestas a los dilemas de la crisis: en particular, cómo compaginar el cumplimiento de los compromisos de reducción del déficit con la necesidad de estímulos al crecimiento. CINCO DÍAS.- La creación de un banco malo por parte del Estado, en el que se incluyan todos o gran parte de los inmuebles, promociones y suelo que bancos y cajas tienen en sus balances, no es una idea nueva. Desde que se inició la crisis se ha barajado esta fórmula como una solución para separar de sus balances la actividad puramente financiera de sus activos inmobiliarios, tan perniciosos para su cuenta de resultados por su elevada morosidad tras el derrumbe del sector de la construcción. Algunos países europeos, de hecho, han optado por esta vía para sanear sus bancos, aunque el resultado está aún por demostrar, ya que la banca europea está abocada a otra oleada de recapitalizaciones. Eurocrisis. El Economista Mario Soares considera injusto el trato a España, Portugal y Grecia El ex presidente y ex primer ministro luso Mario Soares considera injusto el trato que reciben España, Portugal y Grecia por la crisis económica europea y defiende que sean los estados quienes dominen a los mercados. Soares, que censura el liderazgo de Alemania y Francia en la UE, recuerda la importancia de los tres países del sur de Europa a lo largo de la historia y en el proyecto comunitario, y critica la falta de "solidaridad" entre los Veintisiete. "Europa está al borde del abismo. Vamos a ver si no caemos por el precipicio", advierte el veterano dirigente socialista luso, de 86 años y alejado de las responsabilidades públicas desde 2006, después de tres décadas en la primera fila de la política portuguesa. Soares está desilusionado por la situación del proyecto europeo y se declara en desacuerdo con Francia y Alemania en su papel de locomotoras de la UE, y con la subordinación de los gobiernos respecto al gran poder de los mercados. "Estamos muy mal porque los líderes europeos no han tenido capacidad. No es posible que los mercados dominen a los estados, son los estados los que deben controlar los mercados", subraya en relación con la crisis de la deuda soberana. En opinión de Soares, hoy "los países europeos no son solidarios entre sí", lo cual perjudica el proyecto comunitario en un momento en que la estrategia de defensa del euro "es un desastre" y se basa sólo en "improvisaciones". Historia versus dinero "Yo pienso que España no tiene que ser tratada como lo está siendo. Es un gran país, como lo es también Portugal. Nosotros fuimos los que descubrimos América, tenemos una literatura fabulosa, una cultura enorme… No somos países de tercera", recuerda el ex presidente luso. "No acepto que Alemania, responsable de dos guerras mundiales el siglo pasado, se permita tratar a Grecia como si fuese un país de nada porque no tiene dinero", afirma el que fuera fundador del Partido Socialista (PS) luso. No es "un país cualquiera", argumenta al recordar que los orígenes de la democracia y el respecto a los derechos humanos se remontan precisamente a la nación helena. Soares sitúa el origen de la pérdida de soberanía por parte de los estados en favor de los mercados financieros en la aparición de la llamada "tercera vía", ideología cuyo máximo exponente fue el primer ministro laborista británico Tony Blair. Esas tesis "economicistas" supusieron, según el ex presidente luso, "el fin de la socialdemocracia" entendida como tal. Soares, que se muestra muy beligerante con el neoliberalismo, lamenta que el rumbo de la UE dependa ahora de las decisiones de dos países, Francia y Alemania, gobernados por "partidos completamente reaccionarios". Respecto a la situación de Portugal, inmerso en la aplicación de un severo plan de reformas acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional a cambio de su ayuda financiera, Soares reclama al nuevo Gobierno luso, de signo conservador, que negocie con los interlocutores en vez de aceptar sus indicaciones sin más. "Quieren que el Estado apriete a la población con más impuestos, pero si hacemos eso nos quedaremos peor de lo que estábamos antes", advierte Soares, que elude precisar si apoyaría una hipotética renegociación de la deuda. En cambio, se declara totalmente contrario a los planes para privatizar "a precio de ganga" las "joyas" de la economía lusa, empresas como la eléctrica Energías de Portugal (EDP) o la petrolera Galp. En relación al déficit encubierto de mil millones de euros revelado en las cuentas de la región lusa de Madeira, Soares defiende que "la Justicia se tiene que pronunciar, y con coraje, sobre este caso", que considera una "vergüenza". "El presidente del Ejecutivo regional -Alberto Joao Jardim, del mismo partido de centro-derecha que gobierna Portugal- habla muchas veces con arrogancia y dice que no se enriqueció, pero hizo obras megalómanas que no eran necesarias", acusa. Respecto a su propio partido, Soares no se decanta por ninguna de las facciones que se enfrentaron tras la derrota electoral de junio, y considera al nuevo secretario general del PS, Antonio José Seguro -sucesor del ex primer ministro José Sócrates– "la persona adecuada" para liderarlo en la oposición. EL ECONOMISTA. 25-9-2011 Editorial. El País Camino de las urnas El Consejo de Ministros aprobará hoy el decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones. Con independencia del resultado electoral, Zapatero, que lleva meses preparándose para ser un buen expresidente, no seguirá en La Moncloa. Viene preparándose desde que comprendió que no habría recuperación económica (y del empleo) a tiempo para rescatar a ese 30% de indecisos entre sus anteriores votantes que detectan las encuestas. Por eso dio paso a Rubalcaba al tiempo que asumía la posición de chivo expiatorio del malestar ciudadano que se sustanció en las elecciones de mayo. Con vistas al 20-N, Rajoy parte con una sustancial ventaja, pero a medida que se acercan las urnas la preocupación del PP es menos asegurarse la victoria, que da por hecha, que garantizarse los apoyos necesarios en caso de no alcanzar la mayoría absoluta. Las siete recetas que Rajoy administró a Zapatero en su despedida son meros enunciados que demuestran sentido común, pero no respuestas a los dilemas de la crisis: en particular, cómo compaginar el cumplimiento de los compromisos de reducción del déficit con la necesidad de estímulos al crecimiento. Prueba de su propia perplejidad ante ese problema ha sido la actitud del PP en el último pleno: argumentó contra la recuperación del impuesto del patrimonio, pero se abstuvo. Sin duda, para tener las manos libres para, en lugar de derogarlo como había insinuado, mantenerlo si las cosas van tan mal como augura el FMI. Ese panorama constituye una diferencia con la primera victoria del PP. Cuando a finales de 1995 González anunció el adelanto electoral, la economía ya había iniciado su despegue, por lo que, frente al desgaste socialista, la probable alternancia era vista como un factor de estabilidad. Ahora Rajoy también se beneficia del mayoritario deseo de cambio, pero el margen con que cuenta para convertirlo en recuperación económica a corto plazo es escaso. Rubalcaba, por su parte, se enfrenta al desafío de demostrar, con sus muchas iniciativas, unas más meditadas que otras, que lo importante es el programa; mientras que Rajoy juega con la ventaja de que le basta con presentarse como encarnación de la alternancia frente a lo que hay: casi cinco millones de parados. Otro asunto que influirá en los resultados es la actitud ante la posible mayoría absoluta del PP. Tras la experiencia de la segunda legislatura de Aznar, muchos votantes consideran vital que no se repita, lo que puede favorecer el voto a otras candidaturas, incluyendo la de Rubalcaba, cuya esperanza de gobernar va unida a la hipótesis de una alianza múltiple; pero un número no menor de sus electores potenciales puede considerar, a la vista de los efectos de la política de alianzas de Zapatero, que nada favorecería menos los objetivos anticrisis que una subasta de concesiones a esos aliados entre los dos aspirantes principales; lo que podría reforzar el voto al PP para que pueda gobernar sin ellos. EL PAÍS. 26-9-2011 Banca. Cinco Días La banca presiona para que el Estado constituya un ‘banco malo’ Ángeles Gonzalo La creación de un banco malo por parte del Estado, en el que se incluyan todos o gran parte de los inmuebles, promociones y suelo que bancos y cajas tienen en sus balances, no es una idea nueva. Desde que se inició la crisis financiera hace cuatro años se ha barajado esta fórmula como una solución para separar de sus balances la actividad puramente financiera de sus activos inmobiliarios, tan perniciosos para su cuenta de resultados por su elevada morosidad tras el derrumbe del sector de la construcción. Algunos países europeos, de hecho, han optado por esta vía para sanear sus bancos, aunque el resultado está aún por demostrar, ya que la banca europea está abocada a otra oleada de recapitalizaciones. En España la banca ya pidió crear un banco malo por parte del Estado hace unos dos años, pero el Gobierno, y sobre todo el Banco de España, rechazaron la idea. Pero transcurridos casi tres años desde que se inició la crisis económica en el país, las entidades financieras han vuelto a desempolvar este proyecto, al no conseguir dar salida a los miles de inmuebles que tienen en sus balances, mientras que su negocio y cuenta de resultados se deteriora cada vez más. Varias fuentes financieras han confirmado que un número importante de entidades bancarias han vuelto a impulsar esta petición al Banco de España en particular y al actual Gobierno y al PP en general. Hace casi dos años, las cajas de ahorros ya pidieron al ministro de Fomento, José Blanco, que pusiera en marcha la creación de una sociedad pública que aglutinara los inmuebles de la banca. El proyecto fue rechazado en aquel momento. Pese a ello, varios bancos y cajas, entre ellos Bankia (su presidente, Rodrigo Rato, es uno de los mayores defensores de esta fórmula), han vuelto a insistir ahora en esta idea, dado el desplome de los mercados bursátiles, del sector inmobiliario, la falta de liquidez y la caída del negocio bancario. Creen que las circunstancias han empeorado tanto que ahora la constitución del banco malo puede ser la solución más factible para el sector, y en consecuencia, para que vuelta a fluir el crédito. Aseguran, además, que esta vía sería más barata para el Estado que iniciar otra recapitalización pública, ya que el Gobierno podría recuperar los fondos invertidos en la compra de dichos inmuebles y suelo, e incluso obtener plusvalías en un futuro. La solicitud no se ha hecho oficial, aunque las entidades han expuesto su proyecto a todos los que tienen capacidad de influir en su creación. Pese a ello, esperan realizar una petición oficial una vez se nombre al Gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre. La creación de un banco malo se realizaría a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) e incluso del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Estas instituciones adquirirían los inmuebles, promociones y suelo de la banca a un precio determinado por debajo del de mercado, y el Estado se encargaría de vender estos activos, con lo que recuperaría poco a poco su inversión. Los bancos y cajas lograrían así, según fuentes del sector, sanear sus balances, liberarían provisiones y lograrían mejorar su capitalización, a la vez que segregarían su actividad financiera de la inmobiliaria, con mucho más riesgo. Una medida que tiene sobre la mesa el Partido Popular La banca española tiene 70.000 millones de euros en inmuebles y 308.000 millones en créditos a promotores. Cifras nada despreciables en un momento en el que la venta de viviendas lleva tiempo paralizada y el negocio bancario no solo no logra remontar, sino que está en caída libre. La falta de liquidez, el desplome de los mercados y el inicio de una nueva recesión sin que haya finalizado la anterior, unido al aumento de la morosidad, parecen llamar a gritos a una nueva recapitalización (por más de 40.000 millones, según algunos cálculos) y reestructuración del sector financiero, explican todos los expertos y directivos de bancos y cajas consultados. El PP, grupo político que cuenta ahora con más opciones de ganar las elecciones del 20-N, conoce la situación de la banca y sus peticiones. A ello se une que una de sus principales pretensiones es que vuelva a fluir el crédito en España para que se reactive la economía. Es por esta razón por la que se quiere impulsar nuevas medidas para reestructurar el sistema financiero, y entre ellas, estudia, según fuentes financieras y políticas, la creación de un banco malo público. Y que, según las mismas fuentes, parece partidario a ponerlo en marcha. CINCO DÍAS. 26-9-2011