Las expectativas electorales del PP han dejado de caer. Así lo señala el barómetro de enero elaborado por Celeste-TEL para eldiario.es. Según el sondeo, los de Rajoy crecen 1,2 puntos con respecto a diciembre y frenan su descenso continuado, situando sus opciones de voto en el 31,1%. En segundo lugar se situaría un PSOE que sigue en descenso y que obtendría ahora el 23,8% de los votos. El tercer lugar es para Podemos, con un 20,9% de los votos, tras acumular un descenso intermensual de 0,8 puntos.
La demoscopia se enfrenta en estos momentos con la dificultad de medir una fuerza como Podemos, con posibilidades reales de ganar unas generales, pero que nunca ha concurrido a unos comicios de esas características. Esta circunstancia impide contrastar el recuerdo de voto declarado por los encuestados con el voto real (al no haberse producido). La comparación de ambos parámetros es lo que permite a los institutos de encuestas intuir el porcentaje de falsedad en las respuestas y el voto oculto que se le puede imputar a cada partido. Con esos ingredientes se aplican los factores correctores que todos conocemos como la «cocina de las encuestas» y sobre los que se sirve el dato final de porcentaje de voto estimado.
Si se analizan individualizadamente los datos de intención directa de voto + simpatía, el panorama cambiaría sensiblemente. Con esas cifras, Podemos estaría en cabeza con un 18,27% para esos parámetros, seguido de los socialistas (15,91%) y del PP en tercer lugar, con un 14,27%. Es lógico pensar que los encuestadores han estimado la existencia de una importante bolsa de votantes ocultos del PP y, en menor medida, del PSOE.
La leve remontada del PP rompe una tendencia acumulada en los últimos meses y marca un ascenso significativo con respecto al mes de diciembre. En esos 30 días, consigue recuperar más de un punto. El trabajo de campo para la elaboración de la encuesta se realizó en los primeros cinco días laborables de enero, por lo que el estudio no recoge los efectos que pudieran haber tenido las declaraciones incriminatorias de Bárcenas tras abandonar la prisión de Soto del Real.
Los datos son malos para IU, que se vería relegada al 4,7% del voto válido a candidatura y que ve amenazado su cuarto puesto a nivel nacional por el avance de Ciudadanos.
Ciudadanos confirma su tendencia electoral ascendente y alcanza el 4,5% del voto (sube 0,6 puntos en un mes). El partido de Albert Rivera logra su mayor ventaja conseguida hasta ahora con UPyD. Los de Rosa Díez se afianzan en su caída y se hunden hasta el 2,7% (0,5 puntos menos que en diciembre).
Con respecto a las elecciones generales de 2011, el PP se deja 14,1 puntos (lo que supondría entre 53 y 58 escaños menos). El PSOE pierde 5,4 puntos en relación a las últimas generales, lo que le llevaría a ceder entre 18 y 21 escaños.
El PP mantiene la fidelización del 58% de su electorado de 2011, acusando las pérdidas del 23,1% que se marcha a la abstención (2,5 millones de votantes) y del 8,9% que les sustituye por Podemos (casi 1 millón de votantes).
El PSOE conserva el 61,2% de sus votantes de 2011 y trasvasa el 15,2% a Podemos (un millón de votos) y a la abstención (casi un millón de votos).
La encuesta señala, además, el tercer mes consecutivo con descenso en la participación, que acumula una bajada de 1,5 puntos porcentuales desde el pasado mes de octubre. De celebrarse elecciones en estos momentos, solo el 60,2% de los ciudadanos con derecho al voto acudirían a los colegios electorales, una cifra que a buen seguro aumentará en el futuro. La cifra es 8,2 puntos inferior a la registrada en las generales de noviembre de 2011.