La perseverancia de la lucha por la memoria de las Abuelas de la Plaza de Mayo

El nieto 138

“Muchas gracias, Abuelas. Son el orgullo nacional, un orgullo para todos los argentinos», expresó su nieto Diego, que vive en España.

Ellas nunca se rinden. ¿Cómo iban a hacerlo, tras toda una vida luchando por encontrar a sus hijos y nietos, arrebatados por la dictadura fascista argentina (1976-1983)?. Las Abuelas (antes Madres) de la Plaza de Mayo han encontrado a su nieto número 138. Lo han logrado en un momento en el que el gobierno ultraderechista de Milei ensalza y blanquea a los torturadores y verdugos, y hostiga y denigra a los luchadores por la memoria.

» No es solo un número, es una vida recuperada, un nombre restituido, una identidad que vuelve a latir», nos dicen estas ancianas corajudas, símbolo de verdad, dignidad y justicia en Argentina y en el mundo.

«¡Encontramos un nuevo nieto!». Con esas cuatro palabras llenas de emoción indescriptible, las Abuelas de Plaza de Mayo dieron la noticia que llenó de alegría a la inmensa mayoría de la sociedad argentina. «Se trata del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, nacido en diciembre de 1976. Son así 138 casos los resueltos en estos 47 años de búsqueda inclaudicable de verdad e identidad», anunció la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto.

«El 10 de diciembre de 1976 la pareja fue secuestrada en su domicilio de la Ciudad de Buenos Aires en un operativo perpetrado por personal de civil. Ella estaba embarazada de ochos meses y medio», añadió Carlotto, en una rueda de prensa celebrada en el auditorio del Espacio Memoria y Derechos Humanos, ubicada en un edificio que ha sido drásticamente resignificado. Se trata del mismísimo centro de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde durante años los militares argentinos secuestraron, torturaron y asesinaron entre indecibles sufrimientos a más de 5.000 prisioneros políticos, de los cuales sólo sobrevivió un centenar. Se trata de una pequeña parte del total de 30.000 desaparecidos por la dictadura militar argentina.

Estela de Carlotto, portavoz de las Abuelas de la Plaza de Mayo, en la rueda de prensa

Es precisamente en ese mismo terrorífico edificio donde se perdió la pista de Pourtalé y Villamayor, que militaban en la agrupación guerrillera Montoneros (izquierda peronista). «Y es donde posiblemente se haya producido el nacimiento del nieto 138. Hasta el momento se tienen contabilizados más de 30 nacimientos en este centro clandestino», apuntó Carlotto.

La Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi) -ahora drásticamente definanciada por el gobierno de Milei- trabajaba desde 1999 para dar con el paradero del hijo de Pourtalé y Villamayor. Tras el aporte de datos relevantes tanto de esa institución como de la Justicia, se convocó al hombre para hacerse un estudio de ADN y cotejarlo con el de las muestras biológicas que diferentes familiares habían aportado al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), revelándose más allá de toda duda su ascendencia.

La presidenta de Abuelas también explicó que el nieto encontrado, quien no fue identificado, tiene un hermano, llamado Diego Antonio, nacido en 1972 e hijo de Marta con un compañero anterior, y que ahora reside en España. «Estoy embargado por la emoción. Sos muy bienvenido. Muchas gracias, Abuelas. Son el orgullo nacional, un orgullo para todos los argentinos», expresó el propio Diego a través de un audio reproducido en la sala enviado desde nuestro país.

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