El ministro de exteriores español insiste en que los ataques de Gibraltar contra pesqueros españoles se reduce a un problema local. ¿Cómo va a poner en jaque una colonia de apenas unos miles de habitantes a la cuarta economía de la zona Euro, sino es con el consentimiento y apoyo de Inglaterra? ¿A quién quieren engañar?
España está sufriendo un ataque hegemonista, encabezado por EEUU y su FMI, para ser degradada y saqueada, sangrada. Y el mayordomo inglés de la superpotencia se ha apunta a la fiesta por tierra, aire y, ahora, por mar, con su particular cuchillo clavado en el costado oriental de la península: Gibraltar. «Inglaterra golpea a España por tierra, mar y aire»
Por tierra. Inglaterra está vehiculizando, a través de sus fondos de inversión, el desembarco del capital riesgo anglo-norteamericano en los principales sectores económicos y sociales de nuestro país.
Uno de los cinco principales fondos de inversión del mun- do, el inglés CVC Capital Partners, está introduciéndose, a través de la red hospitalaria privada Capio Sanidad, en la sanidad pública valenciana, madrileña y castellano-manchega. El 75% de los beneficios de Capio vienen de los contratos de gestión sobre la sanidad pública.
Por aire. El contenido silenciado de la huelga de pilotos de Iberia es la denuncia de como el gran capital inglés pretende apropiarse del patrimonio aeronáutico español. La creación de la low cost Iberia exprés sería un capítulo en la degradación de España y su empresa bandera a manos de su actual propietaria British Airways.
Por mar. Los pescadores españoles, que sufren el no poder faenar en aguas españolas por el insultante acoso de las lanchas gibraltareñas, lo tienen claro: esto es un asunto político. Que no puedan pescar es la expresión de la degradación y debilidad política de nuestro país: ¿qué voz y voto podemos tener un país sometido y arrodillado ante la colonia del mayordomo del imperio?