¿Pero no habíamos quedado en que el marxismo estaba «obsoleto» y «desfasado»? ¿No nos habían vendido su fracaso histórico? Pues mucha gente está empeñada en demostrar lo contrario. Para sorpresa de algunos, una reedición del Manifiesto Comunista de Marx y Engels, reeditado por una pequeña editorial, se ha convertido en éxito de ventas en la prestigiosa Feria del Libro de Madrid. Quienes buscan respuestas a la confusión. Quienes necesitan alternativas para enfrentarse al descomunal saqueo que algunos llaman crisis acaban volviendo la mirada hacia Marx.
Una edición del Manifiesto comunista, publicada por una pequeña editorial, Nórdica, y con ilustraciones de Fernando Vicente, se ha convertido en éxito de ventas durante la Feria del Libro de Madrid.
En la reseña de El País se “culpa” a la crisis de esta inesperada irrupción del marxismo en la cabecera de las listas de ventas. Anticipando que “aparte de entender lo que está pasando, parecería que los lectores quieren saber si existen alternativas y en qué consisten”. «Para disgusto de las burguesías mundiales, el fantasma del comunismo vuelve a circular por Europa.»
No es la primera vez. En las primeras semanas posteriores al estallido de la crisis, El Capital de Marx se convirtió también en un éxito de ventas en muchos países europeos, entre ellos Alemania.
Los analistas más postmodernos no consiguen entender nada de lo que está pasando. Y manifiestan públicamente su incapacidad. Sin embargo el marxismo consiguió establecer hace más de 150 años las leyes fundamentales del capitalismo, con una claridad que nos sirve como guía para conocer las razones últimas de lo que está sucediendo hoy.
¿Quién está “desfasado”? ¿Quién es ya viejo, y quien sigue siendo muy moderno?
No es casual que sea precisamente el Manifiesto Comunista resurja ahora. Fue escrito por Marx y Engels en 1847, a raíz del segundo congreso de la Liga Comunista, el primer partido comunista, del que Marx y Engels eran fundadores y destacados dirigentes.
Se puede considerar el acta fundacional del marxismo. Es la primera vez que los comunistas presentan públicamente su programa y su concepción del mundo.
Estableciendo como tesis nodular que jerarquiza todo el cuerpo teórico del marxismo que “el motor de la historia es la lucha de clases”.
Partir de las clases y la lucha de clases. Por eso el marxismo pudo darnos hace 150 años las herramientas que nos permiten explicar lo que sucede hoy.
Frente a la confusión de unos “mercados” sin rostro ni perfil definido, la realidad de las clases, de los proyectos de saqueo de las principales burguesías del planeta –la norteamericana, la alemana…-.
Pero quienes hoy miran hacia el marxismo no buscan solo, ni principalmente, explicaciones. Ya Marx estableció que “los filósofos han pretendido hasta ahora interpretar el mundo, ahora toca transformarlo”. El marxismo no es “una teoría para comprender el mundo”, es una herramienta para transformarlo. Para que los “nada de hoy” lo sean todo mañana.
Por eso, quienes se resisten a doblegarse ante los rescates y recortes, buscan en el marxismo alternativas, herramientas para la lucha.
Para disgusto de las burguesías mundiales, el fantasma del comunismo vuelve a circular por Europa.