El Gobierno lanza los PGE 2022 para su paso por el Congreso

Tras el acuerdo alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos -uno de cuyos escollos era la Ley de Vivienda, donde finalmente han alcanzado un consenso- el gobierno de coalición ya tiene listos los Presupuestos Generales del Estado para 2022 para que pasen a trámite parlamentario.

Las segundas cuentas públicas del gobierno de coalición, que incorporan ya los primeros desembolsos de los Fondos Europeos, cuentan con un gasto público récord, un importante aumento de la financiación autonómica, una subida del sueldo de los funcionarios del 2%, un bono vivienda para jóvenes, y más impuestos para las grandes empresas.

El límite de gasto no financiero aprobado para 2022 es de 196.142 millones de euros, ligeramente por encima de los 196.097 millones de 2021, al incorporar 25.000 millones de gasto asociado a los fondos europeos. Con este techo de gasto, el déficit público se reducirá hasta el 5% del PIB, frente al 8,4% previsto para este año, gracias a un alza de los ingresos tributarios del 4,6% respecto a este ejercicio. Con estos PGE, el Gobierno pretende apuntalar la recuperación en 2022, con un crecimiento de la economía española del 7% y un aumento del empleo del 2,7%.

PSOE y Unidas podemos llevan meses enzarzados en arduas negociaciones, pero finalmente han llegado a un acuerdo. Los principales puntos calientes en ese acuerdo han sido dos. Una es la Ley de Vivienda, cuyo texto pretende regular los alquileres para limitar y reducir su precio, con medidas como limitar los aberrantes precios impuestos por los «grandes tenedores» de pisos en alquiler -principalmente bancos y grandes fondos buitre norteamericanos- y ayudas a los jóvenes.

El otro escollo que finalmente se ha superado estaba en torno a imponer un tipo mínimo efectivo en el Impuesto de Sociedades del 15% para grandes empresas, tal y como vienen «recomendando» poderes tan poco sospechosos de progresismo como el FMI o la Casa Blanca. Recientemente se ha sabido que una de cada tres multinacionales españolas paga en impuestos menos del 10% de su beneficio global, y que 20 grandes grupos monopolistas soportan una presión aún menor: en 2018 abonaron al fisco menos del 2% de sus ganancias. La medida, que finalmente se ha aprobado, afectará a cerca de 12.000 empresas (menos de un 1% del total de empresas españolas).

Otro punto destacable es que los PGE aumentarán en un 2% el sueldo de los funcionarios, así como las pensiones, aunque las pensiones más bajas -las no contributivas- subirán por encima de ese porcentaje.

Además, los PGE también incluirán un bono joven para el alquiler de viviendas de 250 euros mensuales destinado a quienes tengan entre 18 y 35 años. Esta ayuda durará un máximo de dos años, y se podrán beneficiar de ella aquellos que perciban rentas del trabajo e ingresos anuales inferiores a 23.725 euros (unos 1.700 euros al mes si lo dividimos en catorce pagas)

Las cuentas públicas también incorporarán otro bono joven dotado con 400 euros para que los jóvenes españoles que cumplan 18 años en 2022 lo destinen a la compra de libros o al consumo de cualquier tipo de actividad artística o escénica, como el teatro, el cine o la danza.

Lo que se ha quedado fuera de la negociación es la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad hasta los seis meses tal y como pretendía Unidas Podemos. De conjunto, se trata de unos PGE que tienen puntos positivos y que incorporan políticas progresistas.

La idea de Moncloa es que se inicie su discusión parlamentaria antes de la próxima semana, para que antes del 31 de diciembre la Ley de Presupuestos esté publicada en el BOE y, por tanto, puedan entrar en vigor el 1 de enero próximo.