«La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. ha advertido de que no se deben subestimar los riesgos de una mayor propagación de la debilidad económica «o incluso una crisis de liquidez» y ha asegurado que esta situación, junto a la «necesidad de convencer a los mercados», lleva a que algunos bancos europeos necesitan capital adicional, repitiendo el mensaje que lleva dando varias semanas»
"Es necesario actuar con urgencia ara que los bancos puedan volver al negocio de la financiación de la actividad económica", ha asegurado la dirigente del FMI. Lagarde ha señalado a los riesgos soberanos y los riesgos bancarios como "dos problemas profundamente" entrelazados que deben resolverse para despejar el camino de la recuperación. "El mensaje clave que quiero transmitir es que los Estados deben actuar ahora y actuar con audacia" en un momento en el que la economía mundial "pasa por una fase llena de peligros" LA VANGUARDIA.- El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a decepcionar. En la tradicional rueda de prensa que se celebra después de la reunión del consejo directivo, Jean-Claude Trichet dibujó un panorama de seria preocupación por el enorme grado de incertidumbre en que se encuentra la economía mundial, habló de riesgos elevados, que no concretó, y revisó a la baja en varias décimas el crecimiento previsto. Pero no redujo los tipos de interés ni anunció ninguna medida de expansión monetaria. EL MUNDO.- El inicio del curso escolar estará marcado por las manifestaciones, las concentraciones y las protestas en toda España. Los cinco sindicatos de la enseñanza representativos a nivel estatal (CCOO, ANPE, UGT, STEs y CSI-F) llamaron ayer a los profesores a participar en tres días «de lucha y movilización» en contra del «mayor recorte presupuestario educativo en la historia de la democracia», que cifran en más de 2.000 millones de euros. Tras sopesar la posibilidad de convocar un gran paro nacional, descartaron hacerlo porque «las realidades son distintas en cada una de las comunidades autónomas». Crisis. El Economista FMI: los gobiernos deben estar preparados para tomar medidas extraordinarias Los países desarrollados deben estar preparados para tomar todas las decisiones que sean necesarias para respaldar la recuperación, "incluso las extraordinarias", declaró el viernes en Londres la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Lagarde ha advertido de que no se deben subestimar los riesgos de una mayor propagación de la debilidad económica "o incluso una crisis de liquidez" y ha asegurado que esta situación, junto a la "necesidad de convencer a los mercados", lleva a que algunos bancos europeos necesitan capital adicional, repitiendo el mensaje que lleva dando varias semanas. "Es necesario actuar con urgencia para que los bancos puedan volver al negocio de la financiación de la actividad económica", ha asegurado la dirigente del FMI tras reunirse en Londres con el ministro británico de Finanzas, George Osborne. Lagarde ha señalado a los riesgos soberanos y los riesgos bancarios como "dos problemas profundamente" entrelazados que deben resolverse para despejar el camino de la recuperación. "El mensaje clave que quiero transmitir es que los Estados deben actuar ahora y actuar con audacia" en un momento en el que la economía mundial "pasa por una fase llena de peligros", afirmó Lagarde en un discurso en el instituto Chatham House. En una nueva llamada a la acción de los países desarrollados, Lagarde aseguró que "no hay dudas acerca de que la sostenibilidad fiscal debe ser restablecida a través de planes de consolidación creíbles". En este punto, señaló que el factor clave es realizar los ajustes al ritmo adecuado, ya que "una consolidación demasiado rápida dañará la recuperación y empeorará las perspectivas de empleo". La directora gerente también hizo referencia al plan económico anunciado por el presidente de EEUU, Barack Obama, que ha recibido favorablemente. "Saludamos las propuestas del presidente Obama de anoche, que se concentran en el apoyo al crecimiento y la creación de empleos a corto plazo", señaló. EL ECONOMISTA, 9-9-2011 Editorial. La Vanguardia El BCE se equivoca de nuevo El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a decepcionar. En la tradicional rueda de prensa que se celebra después de la reunión del consejo directivo, Jean-Claude Trichet dibujó un panorama de seria preocupación por el enorme grado de incertidumbre en que se encuentra la economía mundial, habló de riesgos elevados, que no concretó, y revisó a la baja en varias décimas el crecimiento previsto. Pero no redujo los tipos de interés ni anunció ninguna medida de expansión monetaria. Trichet pronosticó que el producto interior bruto de la eurozona aumentará este año el 1,6% frente al 1,9% anteriormente previsto, y que será incluso menor en el 2012, con un incremento de apenas el 1,3%. En esta situación de debilidad económica, la inflación tiende a la baja, y el 2,6% de media de este año evolucionará hasta el 1,7% el próximo. Pues bien, pese al deterioro de la actividad económica, y pese a la estabilidad de precios, la institución monetaria europea ha sido incapaz de relajar los tipos de interés y los ha mantenido en el 1,50% La decisión, a todas luces equivocada, aunque esperada y adoptada por unanimidad, en nada contribuirá a corregir el rumbo de la economía europea, que necesita crecer mucho más para poder crear empleo y aportar ingresos fiscales que contribuyan a reducir los déficits públicos. Ya se había equivocado antes del verano el BCE al subir los tipos de interés, cuando todavía el crecimiento no se había consolidado, y ha vuelto a equivocarse ahora al persistir en su empeño. El gobernador del BCE, a quien le quedan apenas unos meses de mandato, se limitó a decir que el mantenimiento de los tipos de interés oficiales en el 1,50% responde a una posición de política monetaria expansiva y no ofreció indicios de que vayan a reducirse en los próximos meses. En cualquier caso, ese nivel de precios oficiales del dinero contrasta con los tipos de interés cercanos a cero que aplica la Reserva Federal de Estados Unidos y con sus enormes inyecciones de liquidez monetaria en el sistema financiero. Un mensaje de Trichet en principio tranquilizador, como es que mantiene su compromiso de liquidez ilimitada a la banca, contrasta con el reconocimiento de que las dificultades de financiación se han endurecido en la zona euro en las últimas semanas. No se antoja extraño que así sea si resulta que tanto el FMI, como ayer mismo la OCDE, ejercen de bomberos pirómanos al insistir reiteradamente en los problemas de capitalización que puede tener la banca europea ante un agravamiento de la crisis de la deuda pública, sobre todo después de la fuerte caída del valor en bolsa que han sufrido la mayoría de las entidades en los últimos meses. El principal riesgo para la economía europea, en este marco, es que la banca utilice el dinero del BCE para consolidar nuevamente sus balances y que, igual que en el pasado, el escaso crédito disponible para empresas y familias se reduzca todavía más. Ello provocaría una contracción adicional del ya débil crecimiento europeo, asfixiado por los duros ajustes fiscales que impone la ortodoxia económica germana y que contrastan, asimismo, con los nuevos estímulos presupuestarios que la Casa Blanca impulsa en Estados Unidos. Alguna medida extraordinaria debería estudiar el BCE para que su compromiso de liquidez a la banca se tradujera también en financiación asequible para las empresas y los ciudadanos europeos. LA VANGUARDIA. 9-9-2011