«Se trata de un paquete extraordinariamente importante -representa nada menos que el 72% del PIB de España- que se destinará a garantizar la liquidez en los mercados de deuda soberana, y con el que se pretende evitar una subida desproporcionada de los tipos de interés que penaliza, precisamente, a los países con problemas. Tendrá, sin embargo, una dura contrapartida en términos presupuestarios. Francia y, sobre todo, Alemania, obligarán a los países en una situación más delicada -entre ellos España- a un recorte adicional del gasto público, aunque esta vez no sólo sobre el papel, como ha hecho hasta ahora la vicepresidenta Salgado, sino de forma concreta y detallada»
Será el FMI, que abre una línea de réstamos que podría alcanzar los 250.000 millones de euros, quien fiscalice los escenarios de consolidación fiscal que estarán obligados a presentar en las próximas semanas los países más vulnerables: España y Portugal, además de Grecia, cuya economía se ha convertido ya en una especie de protectorado del FMI. Es el fondo monetario quien ha diseñado los planes de ajuste. La situación de las finanzas públicas –que en última instancia es la causa de los problemas en los mercados de deuda soberana- que hasta el propio Obama habló el domingo con Sarkozy y Merkel para buscar una solución e implicar al FMI, cuyo principal ‘accionista’ es EEUU. (EL CONFIDENCIAL) ABC.- ¿Es la paz o es solamente una tregua antes del próximo ataque? Si uno recuerda lo que sucedió en el caso griego, el proceso fue el mismo: primero hablan los mercados señalando una víctima herida y las instituciones se niegan a reconocerlo hasta que la realidad cae por su propio peso. Ahora en Atenas hay manifestaciones callejeras y una ciudadanía encendida ante la perspectiva de un plan de austeridad que los vuelve a todos más pobres por decreto. La posición de España ha estado sobre la mesa de la reunión del Ecofín de este domingo, igual que estuvo la de Grecia hace diez días, solo que las dimensiones de su economía y de sus eventuales dificultades no pueden ser tomadas a la ligera como podía suceder con las de los helenos. ¿Han preparado los más de setecientos mil millones de euros por si España cae en los mercados o porque saben que eso va a suceder inevitablemente? Pronto lo sabremos. EL PAÍS.- Aunque esta no es una crisis originalmente europea, su contagio ha hecho de la UE la región más dañada. Grecia fue la primera, pero la semana pasada hemos tenido evidencias suficientes de la facilidad con que se convierte en sistémica esta crisis, azuzada por los ataques de quienes el Ecofin ha tildado de "manada de lobos". Estos males estuvieron precedidos por las arbitrariedades de las agencias de calificación crediticia, tras los errores mayúsculos previos a la crisis. Si a esto se añaden las poco ortodoxas maneras de bancos de inversión como Goldman Sachs o Lehman Brothers, es lógico que los contribuyentes reclamen a los Gobiernos actuaciones firmes como la adoptada esta madrugada. La moneda única europea está siendo más cuestionada que nunca. Es hora de decisiones como las aprobadas por el Ecofin. Y esto incluye al BCE, empeñado demasiadas veces en dar la impresión de que va por detrás de la realidad. Opinión. El Confidencial El FMI impone a España un corralito presupuestario y le obliga a recortar el gasto Carlos Sánchez “A Zapatero le han puesto un corralito presupuestario”. Así, de esta manera tan gráfica, explicaba esta mañana un alto ejecutivo a El Confidencial las consecuencias que tendrá para España el superfondo de 720.000 millones de euros aprobado esta madrugada por los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona. Se trata de un paquete extraordinariamente importante –representa nada menos que el 72% del PIB de España- que se destinará a garantizar la liquidez en los mercados de deuda soberana, y con el que se pretende evitar una subida desproporcionada de los tipos de interés que penaliza, precisamente, a los países con problemas. Tendrá, sin embargo, una dura contrapartida en términos presupuestarios. Francia y, sobre todo, Alemania, obligarán a los países en una situación más delicada -entre ellos España- a un recorte adicional del gasto público, aunque esta vez no sólo sobre el papel, como ha hecho hasta ahora la vicepresidenta Salgado, sino de forma concreta y detallada, como le vienen exigiendo a Zapatero desde hace meses todos los organismos multilaterales. Será el FMI, que abre una línea de préstamos que podría alcanzar los 250.000 millones de euros, quien fiscalice los escenarios de consolidación fiscal que estarán obligados a presentar en las próximas semanas los países más vulnerables: España y Portugal, además de Grecia, cuya economía se ha convertido ya en una especie de protectorado del FMI. Es el fondo monetario quien ha diseñado los planes de ajuste. La situación de las finanzas públicas –que en última instancia es la causa de los problemas en los mercados de deuda soberana- que hasta el propio Obama habló el domingo con Sarkozy y Merkel para buscar una solución e implicar al FMI, cuyo principal ‘accionista’ es EEUU. El paquete de ayudas a la zona euro, de hecho, tiene un diseño similar al aprobado en EEUU durante el periodo de mayor turbulencia financiera. Si allí fue la Reserva Federal la que compró títulos públicos para estabilizar los mercados de deuda, aquí será el BCE quien monetice las emisiones de deuda pública poniendo a funcionar la máquina de hacer dinero. Entre el peligro inflacionista y la probabilidad de un default de algún país europeo, la UE ha preferido correr con el primer riesgo. Estabilización de la balanza de pagos El paquete se completa con la posibilidad de que los estados miembros ofrezcan garantías o avales por valor de 440.000 millones de euros. A esta cantidad habría que sumar otros 60.000 millones que se destinarán a la estabilización de la balanza de pagos de los países afectados. Hay que relacionar este fondo con la fuga masiva de capitales que se ha producido en Grecia, pero que puede repetirse en cualquier país cuestionado por los mercados por la baja calidad de sus finanzas públicas. Las fuentes consultadas hoy coincidían en que el Gobierno español no tiene ahora más remedio que hacer lo que ha negado hasta ahora, y cuya estrategia ha puesto al país al borde del abismo. Un ahorro adicional de 15.000 millones de euros en dos años, como ha propuesto, Salgado, sólo puede atacarse con la adopción de medidas impopulares que afectan a partidas de gasto que hasta ayer se consideraban ‘intocables’: sueldo de los empleados públicos, recortes de plantilla, pensiones o sanidad, incorporando medidas como el copago. “España puede olvidarse ya de planes E y de gastar más en obra pública. Esto se ha acabado”, aseguran las fuentes. El gasto social representa cerca del 60% del presupuesto y, por lo tanto, sólo de ahí pueden recortarse partidas. La implicación del FMI en todo el proceso de supervisión y control del gasto público parece revelar que el rumor del pasado miércoles que provocó un pánico en los mercados tenía claros fundamentos. Se rumoreaba que España y otros países podrían pedir ayudas al FMI, algo que el presidente Zapatero tachó de "absoluta locura" y de "disparate desproporcionado". Pues bien, no ha pasado ni una semana de esa locura y de ese disparate y en las últimas horas se ha confirmado. España recibirá dinero del FMI si las circunstancias del mercado lo exigen y, en cualquier caso, sus finanzas públicas estarán bajo la supervisión del fondo y de los funcionarios de Bruselas, que tendrán que dar el visto bueno a los nuevos planes de consolidación fiscal. Ya no hay margen para el gasto. Merkel echa la culpa de la crisis del euro a España y Portugal y dice que los tendrá vigilados Duras palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, contra España y Portugal en la rueda de prensa que ha dado esta mañana. Igual que ha aplaudido el anuncio de ayer de estos países para luchar más intensamente en la reducción de sus respectivos déficits, también les ha culpado de ser los responsables de la frágil situación de la Eurozona. Esto es, critica su falta de medidas y la poca ambición de las mismas. En este sentido, Merkel considera que los anuncios tanto de Zapatero y Socrates son una buena noticia para Europa, aunque asegura que los tendrá vigilados al menos hasta junio para comprobar que cumplen con sus compromisos. Estas declaraciones, no recogidas por las agencias de noticias españolas, dejan entrever la poca confianza que tiene Alemania en la gestión económica de estos dos países. "Hay voluntad política para defender la estabilidad de nuestra moneda", advirtió Merkel. "Lo importante es que quienes atacan al euro sepan que estamos dispuestos a defenderlo". La canciller alemana también subrayó hoy la importancia del paquete crediticio acordado esta madrugada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) "para reforzar y defender" la "divisa común". "El paquete tiene como fin también "proteger el dinero de la gente en Alemania", dijo Merkel en durante su comparecencia ante la prensa junto al vicecanciller y titular de Exteriores, Guido Westerwelle. Tras destacar que el euro se ha visto sometido a "fuertes ataques" por parte de los especuladores en los mercados financieros internacionales, Merkel comentó que el acuerdo alcanzado en Bruselas "es una acción concertada para defenderlo". Hay que ahorrar La canciller hizo además un llamamiento al ahorro ante sus socios de la UE, afirmó que la Unión debe abordar la reforma de sus tratados y subrayó la urgencia de tomar medidas para acabar con la especulación en los mercados. En cuanto al paquete de créditos acordado por la UE y el FMI aseguró que "no es gratis" y que aquellos países que se vean forzados a hacer uso de esos fondos deberán hacer los deberes y aplicar estrictos programas de estabilización permanentemente verificables. La canciller anunció finalmente que esta misma tarde informará a los distintos grupos parlamentarios sobre los acuerdos alcanzados en Bruselas y dijo que el proyecto de ley al respecto será aprobado este martes por el consejo de ministros. Finalmente comentó que pasará seguidamente a su debate para su aprobación por las dos cámaras parlamentarias, aunque no se llegará a un procedimiento de urgencia como cuando la semana pasada se votaron las ayudas a Grecia, ya que la situación no es tan crítica. EL CONFIDENCIAL. 10-5-2010 Blogs. ABC ¿Tregua o paz? Enrique Serbeto De repente, todas las bolsas salen disparadas y los mercados celebran un acuerdo de los ministros de Economía europeos para salvar el euro a base de comprometer cantidades de dinero que cuesta imaginar. ¿Es la paz o es solamente una tregua antes del próximo ataque? Si uno recuerda lo que sucedió en el caso griego, el proceso fue el mismo: primero hablan los mercados señalando una víctima herida y las instituciones se niegan a reconocerlo hasta que la realidad cae por su propio peso. Ahora en Atenas hay manifestaciones callejeras y una ciudadanía encendida ante la perspectiva de un plan de austeridad que los vuelve a todos más pobres por decreto. La posición de España ha estado sobre la mesa de la reunión del ecofín de este domingo, igual que estuvo la de Grecia hace diez días, solo que las dimensiones de su economía y de sus eventuales dificultades no pueden ser tomadas a la ligera como podía suceder con las de los helenos. ¿Han preparado los más de setecientos mil millones de euros por si España cae en los mercados o porque saben que eso va a suceder inevitablemente? Pronto lo sabremos. La situación es tan grave que a Merkel y a Sarkozy les han llamado Obama y Jintao, prueba de que las grandes economías del planeta, Washington y Pekin, están temblando ante la fragilidad del euro, puesto que es una divisa en la que tienen colocadas parte de sus reservas. El riesgo no es que se deprecie incluso mucho; es que desaparezca. Lo curioso es que ante esta misma situación, los países europeos que no están en el euro no han dicho nada. Excepto Polonia, silencio radio. Los fondos de ayuda a Grecia y a lo que venga no tienen ninguna contribución ni de los británicos ni de los suecos, ni de los daneses, que en la reunión de este domingo solo se preocuparon de que toda la operación no les costase ni un céntimo, ni una libra, ni una corona. Por algo será…. ABC. 10-5-2010 Editorial. El País Blindar el euro Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) acordaron la pasada madrugada, justo antes de que abrieran los mercados financieros, un fondo de rescate multimillonario y sin precedentes para garantizar el restablecimiento de la estabilidad financiera en la zona euro. Las dificultades que atraviesa Grecia, y las amenazas que se ciernen sobre otros países, como España, requerían medidas rotundas y resortes institucionales permanentes para afrontar crisis de tanta envergadura como la actual. La constitución de un fondo de emergencia que, entre lo que aporten la UE y el Fondo Monetario Internacional, alcanzará los 750.000 millones de euros a través de créditos y avales es una buena muestra del reto que afronta la economía europea, cuyas dificultades amenazan con contagiar al mundo entero. Están por ver los resultados de la histórica decisión adoptada ayer en Bruselas y si se articula con eficiencia y agilidad en la siempre complicada burocracia europea, pero sin duda marca un antes y un después en la historia de la Unión. Es, sin lugar a dudas, un golpe de acción contundente para transmitir serenidad a los mercados y, con ello, sentar las bases para reducir la explícita asimetría entre una completa unión monetaria y una integración política inexistente. La otra señal que salió de la reunión de ayer es el propósito de enmienda adicional de las autoridades españolas para dar una vuelta de tuerca que refuerce la reducción del déficit público en los dos próximos años. Aunque esta no es una crisis originalmente europea, su contagio ha hecho de la UE la región más dañada. Grecia fue la primera, pero la semana pasada hemos tenido evidencias suficientes de la facilidad con que se convierte en sistémica esta crisis, azuzada por los ataques de quienes el Ecofin ha tildado de "manada de lobos". Estos males estuvieron precedidos por las arbitrariedades de las agencias de calificación crediticia, tras los errores mayúsculos previos a la crisis. Si a esto se añaden las poco ortodoxas maneras de bancos de inversión como Goldman Sachs o Lehman Brothers, es lógico que los contribuyentes reclamen a los Gobiernos actuaciones firmes como la adoptada esta madrugada. La moneda única europea está siendo más cuestionada que nunca. Es hora de decisiones como las aprobadas por el Ecofin. Y esto incluye al BCE, empeñado demasiadas veces en dar la impresión de que va por detrás de la realidad. Junto a las actuaciones reguladoras y de mayor supervisión sobre quienes han motivado la crisis, Gobiernos como el español tendrán que aplicar decisiones impopulares de reducción del gasto público. Si las intenciones de austeridad han de ser inequívocas, tal como promete el Gobierno español con reducciones adicionales de gasto público tras los encuentros de Zapatero con los líderes europeos, conviene que se asienten en hipótesis macroeconómicas creíbles a medio y largo plazo. Para ello es fundamental llegar a acuerdos con los demás partidos, especialmente con el PP. EL PAÍS. 10-5-2010