Cargando...
Según ha confesado hace unos días el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en una entrevista al diario francés Le Monde, «el BCE no está para resolver los problemas financieros de los países». Y entonces, para qué demonios está, preguntamos nosotros. ¿Para ser un instrumento al servicio de los intereses de dominio de Alemania?
A finales del siglo XIX, geógrafos y estrategas germanos idearon la teoría del ‘lebensraum’ o espacio vital, según la cual Alemania tenía derecho a ocupar a sus países vecinos porque siendo la mayor y más poblada nación centroeuropea necesitaba un espacio geográfico más amplio, un “espacio vital” para poder desarrollar todas sus potencialidades. Todos recordamos a qué extremos llevaron Hitler y el Partido Nazi esta teoría. «El BCE es un instrumento al servicio de los intereses de dominio de Alemania «
En la actualidad, resurge la idea del espacio vital de Alemania. Sólo que en esta ocasión son sus grandes bancos y su oligarquía financiera quienes reclaman ocupar el resto de sistemas financieros de la zona euro, especialmente la de que aquellos que consideran débiles. Y si en 1939 tenían la Wermacht para ocupar el “espacio vital” que Hitler reclamaba, ahora Merkel tiene al BCE como ariete.
El BCE no tiene problemas en abrir una “barra libre” ilimitada de liquidez para el sistema bancario europeo, dinero que pagamos todos y que en última instancia revierte en los bancos alemanes, los grandes prestamistas del resto de Europa.
Pero no mueve un solo dedo para aliviar la presión sobre países como España. Es más, actúa empujándolos al abismo, asegurando así la intervención y el saqueo total. Mario Draghi, ex vicepresidente de Goldman Sachs en Europa, aúna lo peor de los banqueros de Francfort y de Wall Street.