Por Roberto Centeno.
Antes de analizar el “empleo de Rajoy”, el último de sus grandes fraudes después del de la “recuperación”, quiero ponerles el ejemplo más reciente de manipulación por parte de este Gobierno de tramposos: la cifra de comercio exterior de febrero. La noticia triunfal es que “las exportaciones crecieron un 2,8% en febrero, el valor máximo en dicho mes desde el inicio de serie histórica en 1971”. Aunque los datos mensuales son muy erráticos, la cifra es correcta, pero el significado para la economía y el crecimiento es justo el contrario del que dan a entender, porque ocultan que las importaciones han crecido mucho más, el 4,5%, y el resultado conjunto es un saldo comercial muy negativo: -2.037 millones.
Pero si ahora consideramos los dos primeros meses de 2015, la situación pasa de negativa a desastrosa. Las exportaciones han crecido un 0%, y lo que es esencial: el comercio exterior está frenando el crecimiento. En lo que va de año el saldo exterior ha empeorado un 37% respecto al último trimestre de 2014, lo que significa dos cosas. La primera, que nuestro endeudamiento exterior, que era de 1,12 billones de euros a finales de 2014, el mayor del mundo desarrollado con el 106% del PIB, sigue disparado, y la segunda, que el crecimiento previsto no se cumplirá si el comercio exterior sigue restando en vez de sumar. La verdad en España es siempre lo contrario de lo que afirman Rajoy y su Gobierno.
Una EPA decepcionante
Y paso a la segunda gran estafa: la creación de empleo. La calificación más optimista de la EPA del primer trimestre de 2015, conocida el jueves, es la de decepcionante. ¿Dónde está el crecimiento al 3% del que alardean Gobierno y servicios de estudios de los oligarcas? Porque una destrucción de nada menos que de 145.500 empleos privados es radicalmente incompatible con el crecimiento oficial, y no digamos con las memeces de De Guindos de que el país con la mayor deuda exterior del mundo desarrollado y creciendo, con una deuda pública imposible de devolver y creciendo, con la mayor desigualdad social de Europa, con una tasa de paro del 23,78% y con la Seguridad Social quebrada, somos “un ejemplo para el mundo”. O este señor es tonto de solemnidad o toma por imbéciles a los españoles.
Sin embargo, las estadísticas de paro registrado nos han venido contando triunfalmente cómo descendía cada mes hasta totalizar 156.000 desempleados menos en el trimestre, y aunque pueden existir diferencias porque la EPA es una encuesta y el paro registrado una estadística administrativa, jamás de los jamases puede alcanzar la dimensión de lo que estamos contemplando. Es una auténtica tomadura de pelo. Hasta 2004, cuando ZP comenzó a manipular todas las estadísticas nacionales, el paro registrado daba cifras superiores a la EPA y luego inferiores, que llegaron al esperpento de diferir en más de un millón cuando su elaboración se transfirió a las CC.AA., que ponen cada mes lo que políticamente más les conviene. ¿Pero qué clase de basura de sistema estadístico de empleo tenemos en este país?
Pero vayamos a la EPA, un pinchazo en toda regla al que se le buscan mil explicaciones para hacernos ver que no es un pinchazo, sino una maravilla. “Los datos son muy buenos y más esperanzadores que nunca”, afirmó Rajoy, que vive instalado en la mentira y no se entera de nada de lo que pasa en este país, algo que mueve a risa o a las lágrimas. ¿Pero en manos de quién estamos? Luego han maquillado la pérdida de 145.500 empleos privados con la contratación de 29.000 enchufados, todos ellos en CC.AA. y Ayuntamientos, lo que es una auténtica vergüenza en un país donde hay dos millones de empleados públicos innecesarios en su mayoría, todos nombrados a dedo o con oposiciones a medida.
Pero hay un maquillaje mucho más grave del que nadie parece haberse hecho eco. La EPA afirma que el paro se ha reducido en 13.100 personas, pero justo debajo de la cifra de parados aparece la de inactivos, y estos han crecido nada menos que ¡121.200 personas! ¿Qué significa eso? Pues que son parados desencantados a los que la metodología del INE clasifica como inactivos, porque durante la semana de referencia (de la EPA) no han buscado activamente empleo. Por lo tanto, el número de desempleados reales se ha incrementado en 108.100, lo que es un retroceso en toda regla de la supuesta reducción del paro. En línea con ello, el número de hogares con todos los miembros sin trabajo ha crecido en 27.300, y el de hogares con todos sus integrantes ocupados se ha reducido en 18.700. Un éxito rotundo.
Y ahora vayamos a otro tema que afecta al empleo público que el jueve denunciaba aquí Carlos Sánchez: el creciente proceso de externalización de servicios de las AA.PP. En sí mismo, el proceso de externalización es altamente deseable, puesto que añade eficacia y reduce los costes fijos, pero una cosa es eso y otra muy diferente el caso de nuestro país, donde una clase política totalitaria y corrupta ha llevado el nepotismo al máximo nivel de Europa y de toda nuestra historia, colocando a dos millones de familiares, amigos y correligionarios sin preparación alguna, por lo que deben ser contratados terceros para que hagan el trabajo que estos inútiles no saben hacer. Eso significa que hay decenas de miles de ocupados que figuran como privados y son públicos.
La última EPA es un pinchazo en toda regla al que se le buscan mil explicaciones para hacernos ver que no es un pinchazo, sino una maravilla
En los 12 últimos meses el empleo privado ha aumentado en 468.000 personas y el público en 36.200, lo que, como he dicho, es de escándalo. Y si analizamos la estructura, 174.800 son empleos a tiempo parcial y 40.700 por cuenta propia, la mayoría falsos empleos, pues muchos parados se dan de alta como autónomos pero no ejercen actividad alguna; es decir, de lo que estamos hablando es de 252.000 empleos reales, la mitad de los anunciados, y a esos habría que restarle los empleos públicos externalizados. El INE no dice cuántos, pero son decenas de miles. Ellos lo saben bien porque están externalizando un número cada vez mayor de sus trabajos estadísticos.
Y luego, lo que es mucho más importante. ¿Con que niveles salariales? La respuesta a esta pregunta es sencillamente devastadora. Los trabajos creados son en su mayor parte indignos trabajos basura. Mientras, se destruyen decenas de miles de trabajos dignos. La degradación salarial es tal que la política de empleo de Rajoy nos lleva directamente al tercermundismo.
Hacia el tercermundismo laboral
Una de las pocas veces en que el BdE ha diferido radicalmente del INE es en las estadísticas salariales. Según el BdE, los salarios están cayendo el doble de lo que dice el INE, afirmación que basan en la evolución de las cotizaciones sociales. Si cogemos la evolución de las cotizaciones sociales de 2014, en la que el número de ocupados creció en 433.900, resulta que las cotizaciones a la Seguridad Social hasta noviembre son exactamente iguales a las de 2013 –90.210 millones vs. 90.890–. Por tanto, o los nuevos trabajadores no pagan Seguridad Social, o ganan tan poco que, unido a las bajadas salariales del conjunto de ocupados, del orden del 1% en 2014, no hacen crecer los ingresos, lo que aparte de que acelerará la quiebra del sistema de pensiones demuestra la ínfima calidad del empleo creado por Rajoy.
Según acaba de publicar Eurostat, el salario por hora en la España de la recuperación se aleja cada vez de la media de la UE-28 y, por supuesto, de la Eurozona. En concreto, en 2014 el salario medio por hora en España fue de 15,7 euros, cifra que compara con una salario medio de 18,6 euros para la UE-28, donde más de la mitad de los países son pobres de solemnidad, o con 21,6 euros para la Eurozona. Esto significa que el salario medio en España es un 15,6% inferior al de la UE, y un 27,3% menor que el de la Eurozona. Desde que gobierna Rajoy ha caído en 3 puntos porcentuales respecto a la UE-28, y 3,2 puntos porcentuales respecto a la Eurozona, y la tendencia se está acelerando como consecuencia de la creación de trabajo tercermundista por parte de Rajoy.Los trabajadores españoles, de media, son los peor pagados de Europa, solo mejor que Grecia y Rumanía.
España tiene un PIB per cápita que representa un 94% del promedio de la UE-28, mientras que los salarios representan el 84%. El Gobierno del PP ha liquidado así el proceso de convergencia salarial de años precedentes para convertirlo en divergencia. Las nóminas de los nuevos empleos han caído hasta un 17% en cinco años, según un estudio de la Fundación Fedea. Y según la Agencia Tributaria, el 34% de los asalariados gana menos de 645 euros mensuales, y un 46,4% están por debajo o muy por debajo de los mil euros. Y al lado de eso, seguimos batiendo récords en el crecimiento del número de millonarios, y tenemos tres millones de empleados públicos con salarios medios que casi doblan los del sector privado, algo insólito en el mundo. Se trata de una inmensa red clientelar que la casta política no está dispuesta a recortar. Cada puesto de trabajo público destruye 2,5 privados.
El nivel de degradación económica, social y moral es ya insostenible, y si este proceso de expolio masivo a todo un pueblo no se revierte, acabará produciéndose una revuelta social. La pobreza avanza a pasos agigantados y son tan despiadados que medidas como la renta de 400 euros a quienes no tienen nada llevan tal cúmulo de condiciones y letra pequeña que solo uno de cada doce acaba recibiéndola. Están condenando a la pobreza a millones de personas, y una clase media aplastada por los impuestos y empobrecida prefiere creer en una falsa recuperación que pueda salvarles en lugar de echar de una vez a los responsables de su ruina.
Medidas como la renta de 400 euros a quienes no tienen nada llevan tal cúmulo de condiciones y letra pequeña que solo uno de cada doce acaba recibiéndola
En el PP y economistas afines defienden la necesidad de tener salarios bajos para ser competitivos mientras permiten a los monopolios mantener los inputsesenciales para la productividad a los precios más elevados de Europa. Pero es que estos inútiles, que no tienen ni idea de economía, ignoran que solo la industria, que representa menos del 15% del PIB, está sometida a la competencia internacional, mientras que a los servicios, que representan los dos tercios del PIB, apenas les afecta el comercio internacional. Como explica Paul Krugman, “las relaciones entre los empresarios y sus empleados son mucho más complejas que una simple relación de oferta y demanda, y esta complejidad hace que exista un gran margen para fijar los salarios; de hecho, podemos subir los sueldos considerablemente si queremos”. Un empleado con un sueldo digno tiende a trabajar mejor, lo que compensa de largo el posible efecto negativo sobre el empleo.
Pero lo que ya supera todos los límites de la indignidad es que mientras el Gobierno defiende la política de salarios bajos y el recorte de la cobertura por desempleo, que este año dejará a 500.000 parados más tirados en la cuneta sin prestación alguna, según acaba de hacer público la CNMC, las AA.PP. pagaron en 2014, como consecuencia de la falta de competencia, 48.000 millones de euros de más a los oligarcas del Ibex por los sobreprecios, que estiman en el 25% de los suministros de bienes y servicios respecto a una situación de competencia. Esto, en una democracia, haría caer a cualquier gobierno, pero aquí ni se menciona porque la oligarquía beneficiaria controla férreamente los medios.
Añadan a esto la corrupción generalizada de altos cargos políticos, como las conversaciones grabadas durante años de alcaldes, diputados y cargos del PP en Valencia, que demuestran que en lugar de un partido eran una asociación de malhechores dedicados al saqueo de los gobernados, o cómo dos primeros espadas del PP, Trillo y Pujalte, asesorando a una constructora que trabaja para las AA.PP., algo explícitamente prohibido, y sin haber realizado trabajo alguno que justifique los pagos. Y el PP no solo los defiende: es que tiene la desvergüenza de pedir que se amplíen las compatibilidades de los diputados, algo inexistente en una democracia.
Con esta filosofía no es de extrañar que el programa electoral del PP en la Comunidad de Madrid para la “regeneración y la tolerancia cero con la corrupción” se lo hayan encargado a un presunto corrupto denunciado formalmente en sede judicial y admitido a trámite por el sindicato de funcionarios de Manos Limpias por una trama de concesión de licencias municipales, cuya única habilidad conocida es la de trocear contratos para burlar la Ley y poder adjudicarlos a dedo, una burla increíble a los votantes. ¿Pero es que no hay una sola persona honrada en la cúpula del PP? ¿Pero cómo estos mediocres, amorales y corruptos pueden gobernar España?