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Esta es la principal conclusión del estudio presentado recientemente por la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Y el informe no se queda ahí. También fija el motivo de esos ocho años de vida menos: «las diferentes condiciones de vida y trabajo». Es decir, las diferentes vidas de clase. Pero este «déficit social», traducido en años de vida, no parece interesar al señor Mas.
Por eso, como a él sólo le preocupa el supuesto déficit fiscal de Cataluña con respecto al resto de España, ha tomado durante su gobierno una serie de medidas (doble copago, recortes en sanidad, cierre de ambulatorios y quirófanos,…) que van a provocar, necesariamente, que esa diferencia en años de vida aumente todavía más.
¿Consecuencia del déficit fiscal? Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Ya antes de que comenzara la crisis actual, Cataluña se gastaba el 17,8% de su PIB en los servicios públicos del Estado del Bienestar (entre otros la sanidad), mientras la media de España estaba en el 21,3%. «Mas ha tomado una serie de medidas que van a provocar que esa diferencia en años de vida aumente todavía más»
Porcentajes ambos muy por debajo del promedio de la Unión Europea a 15, el grupo de países de la UE de semejante nivel de desarrollo que España, donde el gasto era del 26% del PIB.
Pero si ya España en su conjunto presenta un déficit social notable, la situación es incluso peor en Cataluña.
El PIB per cápita de la economía catalana ya representaba en 2008 el 110% del PIB per cápita promedio de la UE-15. Cataluña es más rica que la UE-15 y, sin embargo, su gasto público social es sólo el 73% del promedio de la UE-15.
Si hubiera invertido en gasto público social lo que corresponde a su nivel de renta, Cataluña habría tenido que gastar 19.600 millones de euros más de lo que se realmente se gasta en su Estado del Bienestar. Éste es el tamaño del déficit social, que más que duplica el supuesto déficit fiscal que enarbola el señor Mas.
Es más, incluso aunque la Generalitat invirtiese absolutamente todo el dinero del déficit que reclama el señor Mas en gasto social, todavía tendría un déficit del 25% de acuerdo al nivel de riqueza que tiene Cataluña.
Señor Mas, déjese de milongas y cuéntenos donde ha ido a parar todo ese dinero que debía ser destinado a la sanidad, la educación y los servicios sociales. A lo mejor así podíamos empezar a conocer dónde esta el verdadero déficit que sufrimos los catalanes.