Regalan beneficios, entregan un capital acumulado en generaciones de trabajo y comparten el control de un sector estratégico para el país aumentando la dependencia. Un saqueo sin tregua.
Usted no pude aspirar ya a que su banco le pague intereses que le revaloricen sus ahorros, incluso le cobran por gestionar su dinero, sin embargo un inversor de Estados Unidos puede ganar un 7% anual sin hacer nada. Repsol y La Caixa, como accionistas mayoritarios, han acordado la venta de un 20% de Gas Natural Fenosa al fondo estadounidense GIP por unos 3.800 millones de euros.
Un regalo como veremos, dadas las condiciones: se incluye un acuerdo para que no se puedan tomar decisiones sin la aprobacion de los estadounidenses, (será necesario obtener mayoría de dos tercios en el Consejo para aprobar temas relevantes); antes de firmar la operación, el consejo de administración saliente, además, ha aprobado reducir las inversiones para aumentar hasta un 70% la parte del beneficio que se destinará a pago de dividendos. Teniendo en cuenta que suponen unos mil cien millones anuales los dividendos repartidos a los accionistas, al comprador le tocan el primer año nada menos que 220 millones recuperados de su inversión, y por si fuera poco rentable, el otro acuerdo del consejo fue hacer un pago adelantado en septiembre… Un chollo, una inversión que en apenas 12 o 14 años estará amortizada en su totalidad. Además el comprador se queda con tres asientos en el Consejo, lo que al nivel de los sueldazos, dietas, y otras prebendas que esto supone no bajará de otros dos millones anuales…. suma y sigue.
Si los beneficios de Gas Natural se repercutiesen ente los 8 millones de clientes, tocaríamos a un descuento anual de 100 euros por casa. Pero ese dinero se va masivamente a gigantescos rentistas como este fondo inversor estadounidense. «El capital extranjero se hace, a precio de saldo, con una participación cada vez mayor en sectores estratégicos de la economía nacional»
Que grupos tan potentes como La caixa y Repsol se desprendan de un porcentaje tan importante en un negocio tan rentable como el monopolio del gas en España, solo se puede explicar por el acatamiento de una imposición. Y hacen válido punto por punto el minucioso texto de Lenin en que exlica como “el imperialismo es la enorme acumulación en unos pocos países del capital monetario… De aquí el incremento extraordinario de la clase, o mejor dicho, del sector rentista, esto es, de individuos que viven del “corte del cupón” (…). La exportación de capital, una de las bases económicas más esenciales del imperialismo, acentúa todavía más este divorcio completo del sector rentista respecto de la producción, imprime un sello de parasitismo a todo país que vive de la explotación del trabajo de algunos países ultraoceánicos y de las colonias”.
Un saqueo con historiaEsta es otra historia de décadas de inversión pública para acabar entregando una pieza clave en un sector estratégico. Desde sus orígenes en 1841, cuando se inicia el alumbrado público por gas de la ciudad de Barcelona, Gas Natural vive del apoyo público, económico y lesgislativo. En 1843 se constituye la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas, y la sociedad expande su actividad en Sevilla y Ferrol, comienza a cotizar en Bolsa y se convierte en la única que lo ha hecho ininterrumpidamente hasta la actualidad. En 1940 desarrollará saltos de agua en los ríos catalanes (con gigantescas inversiones estatales en pantanos). Y 1969 inicia la era del gas natural con suministros de Libia y Argelia. En los 90 desde el gobierno de Felipe González se trabaja para convertirla en un monopolio: en 1991 se le entrega Gas Madrid, y en 1994 ENAGAS (empresa estatal que poseía el control sobre el gasoducto Magreb-Europa, construído con una ingente financiación pública española y europea). Entonces aún el gas natural cubría menos del 10% de la energía consumida en España, hoy alcanza el 25%. Felipe González acabaría cobrando 125.000 euros anuales como consejero de la compañía.
Una vez monopolizado el mercado interno, ley inexorable para cualquier monopolio que aspire a la expansión internacional, Gas Natural comenzó a operar en otros países, y es en la actualidad una de las principales empresas mundiales en transporte de Gas liquado, además de comercializar electricidad (absorción en 2009 de la eléctrica Unión Fenosa).
Regalan beneficios, entregan un capital acumulado en generaciones de trabajo y comparten el control de un sector estratégico para el país aumentando la dependencia. Un saqueo sin tregua.
Con datos de 2011, beneficios en millones de euros de las empresas privatizadas sólo de los sectores de energía y telecomunicaciones: Telefónica 5.403 Repsol 2.193Endesa 2.191 Gas Natural Fenosa 1.325Red Eléctrica 460 Indra 181
Si estos 12.177 millones que suman estas compañías, los siguiera ingresando el Estado, en lugar del sector privado, el déficit público, estaría por debajo del 3,6% exigido en el plan de austeridad europeo, y no habría justificación para los recortes sociales.
GIP Global Infraestructure Partners. Un tiburón de Wall Streeet.Fondo de inversión fundado en 2006 por Credit Suisse y General Electric. Su presidente es Adebayo Ogunlesi, el principal socio de la firma, quien además es accionista y miembro del comité de dirección de Goldman Sachs. Trabajó en Wall Street ligado a Credit Suisse, donde llegó a ser vicepresidente ejecutivo y máximo responsable de clientes. Al explicar su estrategia de inversión, el fondo argumenta que busca retornos (rentabilidad) y “una disciplina de precios estricta”. Es decir, reconocen que la regulación de precios del Estado español les garantiza sus beneficios. Sonrojante.