El bipartidismo se hunde

Dos encuestas publicadas simultáneamente este pasado fin de semana han venido a arrojar luz sobre el auténtico terremoto polí­tico que está sacudiendo el mapa electoral del paí­s. Seguramente, lo más significativo es la coincidencia en los resultados que arrojan ambas. Y que anuncian un descalabro histórico del bipartidismo.

En la encuesta de El País, lo más llamativo no es siquiera el desplome histórico del PP, que en apenas un año de gobierno ha perdido a más de la mitad de sus votantes del 20-N. Su deriva electoral empieza a acercarse peligrosamente a la de Zapatero, que entre mayo de 2010 y noviembre de 2011 se dejó a más de la mitad de sus indignados votantes por el camino. «El bipartidismo se hunde, mientras un conjunto de fuerzas contrarias a él crecen como la espuma»

Lo realmente significativo de los datos que arroja la encuesta de Metroscopia es que la suma en la intención de voto de PP y PSOE ha caído a poco más del 47%, mientras que la suma de IU y UPyD está ya cerca de alcanzar el 30%.

Y si a ese 30% le sumamos los de fuerzas como BNG, ERC, Ciutadan´s, Coalición Canaria,…. en definitiva los de las fuerzas opuestas al bipartidismo, la conclusión es que lo que se está produciendo en España, y a una velocidad vertiginosa, es un cambio en la correlación de fuerzas electoral de una intensidad y una envergadura no vistas en el mapa político español desde la primera transición. El bipartidismo se hunde a pasos agigantados, mientras un conjunto de fuerzas contrarias a él y opuestas –en mayor o menor medida, con más o menos consecuencia– al proyecto hegemonista de intervención y saqueo crecen como la espuma.

Una conclusión que coincide, casi punto por punto, con los resultados que da la encuesta de El Periódico de Cataluña, que proyecta la intención de voto actual en la distribución de escaños que saldría en el Congreso de celebrarse hoy las elecciones.

Así, aunque la encuesta da una ligerísima mejoría al PSOE en escaños –fruto no de que saque más votos, sino del aumento de la abstención–, ésta no cubre, ni de lejos, las pérdidas que acumula el PP, que se dejaría, en el mejor de los casos, hasta 51 escaños. Los grandes beneficiados vuelven a ser IU, que multiplicaría al menos por dos sus diputados, y UPyD que en el mejor de los supuestos podría multiplicar hasta por cinco sus escaños.