La cuenca del Amazonas contiene también entre el 40 y 50% de las especies de la tierra
Una zona donde la resencia militar norteamericana se ha incrementado constantemente es América Latina. La América del Sur es un territorio azotado por un entramado de conflictos que lo tornan sumamente volátil.Región productora de drogas es el lugar de asiento de poderosas organizaciones criminales que extienden sus actividades a los mercados consumidores de América del Norte y de Europa.Hoy las fuerzas norteamericanas cuentan con instalaciones en Manta, Ecuador – una base de 25.000 hectáreas de extensión-, en Iquitos, Perú, en Bolivia con una instalación militar de carácter no oficial, en Leticia y Tres Esquinas, Colombia, en Reina Beatriz, Aruba, e incluso en Hatos, Curaí§ao. Estas bases se complementan con las existentes en Puerto Rico, Vieques, Cuba, Guantánamo y Honduras, Soto Cano.Los Estados Unidos también han manifestado su interés en establecer instalaciones militares en El Salvador, en Argentina, en Tierra del Fuego y en controlar la base de lanzamiento espacial de San Pedro Alcántara en Brasil.En mayo de 2005, los Estados Unidos firmaron un tratado con el gobierno de Paraguay que les permitirá contar con una nueva base en la localidad de Mariscal Estigarribia, Provincia de Boquerón, en el llamado Chaco Paraguayo. Esta instalación está situada a 250 kilómetros de Bolivia, próxima a las provincias argentinas de Formosa y Salta; y a la estratégica región de la Triple Frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina.Los intereses en de consolidar su presencia en la Amazonía, afianzando los acuerdos de «libre comercio», que le aseguran ventajas y garantías jurídicas. Su expansión militar no solo con bases militares, sino con empresas de mercenarios a sueldo de la CIA que llegaron a la zona con el plan Colombia, con la excusa de la lucha contra el narcotráfico.Aquí se acumula una quinta parte del agua dulce con que cuenta el planeta. El territorio amazónico, con una superficie aproximada de ocho millones de kilómetros cuadrados distribuidos entre ocho países, representa el 44% del territorio sudamericano y alberga el ecosistema más diverso del planeta.En el alto Río Negro se encuentra el mayor yacimiento de niopo que, combinado con el acero, es indispensable para construcción de naves espaciales y misiles intercontinentales.El bosque amazónico, con más de 300 especies de árboles por hectárea ayuda a regular la temperatura del planeta consumiendo bióxido de carbono y produciendo oxígeno.La cuenca del Amazonas contiene también entre el 40 y 50% de las especies de la tierra -con un rango estimado de 20 a 30 millones- y la mitad de los bosques tropicales del mundo. Esta inmensa biodiversidad obedece, en gran parte, a las repetidas contracciones y expansiones de la selva durante el período del Pleistoceno. Los botánicos estiman que hay más de 125.000 plantas indispensables para los laboratorios Farmacéuticos.El destino final de estos recursos, el cuándo y quién se apropiará de los mismos parece ser una preocupación central para las autoridades norteamericanas y para las empresas de esa nacionalidad que aspiran a aprovechar los grandes negocios que la región encierra.